📷 Jorge López Novales.
The Baboon Show llegaron a Oviedo con su gira de clubs bajo el brazo y, aunque la fecha se anunciaba como exclusiva, ya se sabe cómo va esto: acabaron saliendo nuevas fechas y sí, volverán a España. Porque no se cansan, y porque hacen bien. Aquí se les espera con los brazos abiertos... y el puño en alto.
Noche de punk del bueno en la capital astur. Abrieron fuego The Brassieres, banda langreana que reparte leña con mensaje. Ellas mismas lo dejan claro: “grupo íntegramente femenino que representa a todos los arquetipos de mujer luchadora en una sociedad en la que cada día es una nueva batalla”. Y sí, lo suyo es pelea, es actitud, es decir lo que piensan sin pedir permiso.
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| The Brassieres |
Luego tocaba el plato fuerte. Sorprendió que The Baboon Show no reventaran la Sala Estilo como hicieron hace tiempo en la Acapulco de Gijón. ¿Qué pasa, Oviedo, os pilló la siesta o qué?
A lo que íbamos: Cecilia Boström. Joder. Qué bestia escénica. Pocas frontwomen con tanta garra, tanto desparpajo, tanto “me importa todo una mierda, yo he venido a quemar Oviedo”. Lo más salvaje que he visto desde que Juliette Lewis se desmelenaba con su banda.
Arrancaron con “Be a Baboon”, directo al mentón, sin calentamiento previo. A mí me volaron la cabeza. A otros parece que les costó un poco más espabilar. Tuvieron que tirar de un guiño a “Run to the Hills” para que algunos salieran del letargo. Pero una vez encendida la mecha, no hubo quien apagara aquello.
El concierto fue una apisonadora: sin pausas, sin tonterías, con Cecilia encaramándose a la barra, al público, a lo que pillara. Y en medio de todo ese torbellino, va y suelta un “ezkerrik asko”. ¿Guiño punk al multilingüismo? Pues vale, me vale.
Simon Dahlberg, el guitarra, se esforzaba con su castellano mientras miraba a un público más variado que un catálogo de Zara: punks de toda la vida, modernitos con pinta de festival de postureo, heavies con cara de despistado, e incluso algún niño bien disfrazado de rebelde por una noche. Pero, mira tú, todos acabamos igual: con el cuello roto de tanto menearlo y la garganta en carne viva de tanto gritar.
“Walk the Walk” sonó como una descarga eléctrica. “Rolling”, “No Afterglow” y “Oddball” pusieron la sala patas arriba. Y claro, Cecilia no iba a quedarse quieta: se lanzó a hacer crowdsurfing como si le fuera la vida en ello. Y puede que así sea.
Cerraron con “Hurray”, ese trallazo con alma de AC/DC que en directo te arranca las pestañas. Y por supuesto, “Radio Rebelde”, que ya es himno de guerra para cualquier alma punk que se precie.
En resumen: puro fuego escénico, actitud desbordante y una jodida fiesta. Si no estuviste, lo siento: te lo perdiste. Y si estuviste y no te enteraste, es que algo en ti está muy roto.
Gracias Larry por invitarme y por dejarme el espacio para soltar mi rollo. Siento que no lo disfrutaras con la misma intensidad.
N de R. - Santiago Lobato es el director de Salida 54, un programa que se emite en Radio Ujo de forma quincenal a través de Radio Ujo 107.2FM los sábados de 12:00 a 13:00h.
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