📝 Larry Runner.
Vuelve a la carga la banda más infravalorada del Hard Rock no ya británico, si no a nivel mundial. A día de hoy sigo sin entender que este grupo no esté en lo más alto y que siga sin ser un referente en el Hard Rock como lo son en estilos más duros formaciones como Arch Enemy o Amon Amarth.
Tan infravalorados estuvieron siempre que en 2022 tiraron la toalla. Ahora vuelven reformados, con nuevo batería y nuevo guitarrista y sí, se salen.
Necesitamos héroes nuevos y dejarnos de mirar a atrás, porque si no esto se va a morir. Dio ya se fue hace quince años, Coverdale está jubilado y grupos como Whitesnake, Deep Purple y derivados se acercan a la jubilación o dicho paso ya es un hecho.
Si en otros estilos poco a poco van creciendo nuevos grupos que se pueden considerar cabeza de cartel, aquí la gente parece querer seguir pensando en los viejos dinosaurios, a los que tanto amamos y de los que acumulamos hasta rarezas en nuestras estanterías, pero no se puede vivir del recuerdo.
Inglorious lo sigue intentando, como lo haría cualquiera que tuviera a Nathan James al frente, sin duda uno de los mejores cantantes del planeta a día de hoy. Y no lo digo por sus discos, que también, si no porque tuve la suerte de verlo en vivo hace años en un Azkena (éramos cuatro gatos, tiene cojones) y el tío canta como los ángeles y como muy pocos pueden. Está bien que respetemos a Corabi, por buscar un referente del estilo, pues bien, al lado de Nathan, el americano canta menos que un grillo.
En “V” el cuarteto británico nos vuelve a ofrecer un manual de cómo se hace hard rock contundente a la par que melódico. No hay espacio para la ñoñerías en este disco que viene cargado de temas directos a los que le cuelan partes progresivas por medio para tener contentos a los amantes del virtuosismo. Podrían irse a lo fácil, pero no, lo saben hacer y lo han demostrado, pero han dado un paso más hacia el lucimiento musical pero tirando de estilo, porque, recordemos, esto no deja de ser Hard Rock.
“V” viene a traernos la versión actual de unos Inglorious que personalmente ya no es que me vuelvan loco, es que son para el Hard Rock el equivalente al menos de Symphony X para el progresivo.
Desde el arranque de “Testify” ves que se viene algo gordo, algo que cuando llega a “Say What You Wanna Say” ves que directamente es puro sobresaliente. Con detalles como “Believe”, donde tiran de acústico para que veas que hasta con la desnudez del desenchufado son unos auténticos dioses de la música. "Stand" fue el primer adelanto. Una maravilla de esta máquina de crear hits.
Calidad a raudales con una sección rítmica que la rompe, con esa batería tan de verdad y tan contundente, ese bajo tan fuerte y distorsionado para que los teclados tengan apariciones muy tenues porque cubre todos los huecos. Sobre ellos un trabajo inmenso de guitarras, con solos de puro guitar hero y por supuesto, la voz, la voz de Nathan James, el puto amo.
Sale el 6 de junio, el próximo viernes. Una maravilla. Hagámosles grandes ya. Con la de mierda que edita Frontiers y que funciona y a Inglorious no le hacen puto caso. Tiene tela.
1. Testify
2. Eat You Alive
3. Devil Inside
4. Say What You Wanna Say
5. Believe
6. Stand
7. In Your Eyes
8. Silent
9. End Of The Road
10. Power Of Truth
Line Up:
Nathan James - Vocals, backing vocals
Colin Parkinson - Bass guitar, /acoustic guitar, electric guitar, keys, percussion
Richard Shaw - Electric guitars
Henry Rogers - Drums, percussion
© Diario de un Metalhead 2025.
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