📝📷 Jorge López Novales.
La noticia no podía ser mejor: un concierto de Last Days of Eden acompañados por Elisa C. Martín en Gijón.
Hasta última hora no se tenía muy clara que pudiera pasarme a Acapulco. Gracias, Dani G. por las facilidades. Estaba un poco más tranquilo después de una larga semana, aunque era inevitable que tendría la cabeza en otro sitio y tendría que marchar pronto. Pude ponerme a trabajar, después de ponerme al día, con las entrevistas en radio de Larry a Elisa C. Martín y a Last Days of Eden.
Elisa es una artista que admiro. Me deslumbró en el momento que hizo su aparición en la escena estatal. Y siguió haciéndolo en sucesivos trabajos, en los que se dejó llevar, sin dejarse encorsetar, mostrando su versatilidad.
“Nothing Without Pain” salió en 2022 y ya os contamos cosas de él aquí. Un disco de metal “moderno” al gusto de Elisa con algún toque “clásico”. Como dijo Larry en la entrevista que hizo a la vocalista: había dado un repaso a toda su carrera.
Suena la banda sonora de “Rocky”…. Arrancamos.
El setlist de esta noche estaría alimentado, nada menos, por ocho temas de este trabajo. Una fuerte apuesta en la que mira hacia adelante y no lo hizo mal acompañada.
Galilea al bajo con su diecisiete años y Júnior de once a la batería, junto a su padre el guitarrista José Rubio, acompañarían a Elisa. Lo de las guitarras, terrible, José Rubio venía acompañado de Carles Salse (Xtasy, Kilmara, Sinergia ...). Casi nada.
¿Demasiado jóvenes los hijos de Rubio? No reparé en ello, en su momento, y, la verdad, los he visto más mayores que no daban una. Hubo algún pequeño problema, que se puede achacar a falta de rodaje.
Júnior ejecutó un solo en el ecuador del directo. La contundencia que fue antesala de la balada "Songfory" en la que Galilea tiró de teclado.
Cierra con “No more” el punto de partida de su carrera en solitario.
¿Qué tal sonó? Increíble con el técnico Gus Bocanegra. Y que también tiene la medida cogida a LDOE.
Al final me dije: ¿cómo es que ha tenido que pasar tanto tiempo para que pudiera ver a Elisa en Asturias? ¿Y por qué esta propuesta conjunta de esta noche no ha tenido una respuesta masiva de público? No lo entiendo.
El último concierto de last Days of Eden -tras una temporada de poca actividad- fue en el Unirock. El asunto los pilló un poco con el pie cambiado, pero dieron un buen concierto con tres nuevas incorporaciones. Tuvieron que esperar, hasta ahora, para volver a repetir y entrar en una nueva dinámica de conciertos.
¿Qué contras puede haber con esta nueva “alineación” de LDOE? Nada que no sepan: el componente sinfónico más “natural” ahora se vuelca en una sola persona. Por lo que hay que tirar, más que nunca de orquestaciones. No quita que LDOE sonará muy “heavy”, con lo que esas “carencias” no se notan tanto. Podían haber metido más cosas grabadas, pero tienen la opción Fran Álvarez que lleva todo ese peso “sinfónico” (flauta, gaita) y lo hizo con nota. LDOE sigue teniendo su identidad.
¿Compondrán en base a la formación actual? ¿Incorporarán a más gente? Se lo dejo a ellos. De momento, el repaso que dieron a toda su discografía fue muy efectivo y disfrutable.
Y sigue habiendo músicos profesionales sobre el escenario. ¿Qué os voy a contar de Javier de Coupaud? Uno de los mejores bajistas de Asturias (bueno, vale, uno de los mejores que hay), y que parece que lleva ahí toda la vida.
Y tienen un tío muy serio a la batería, David (Aquelarre) con buena pegada. El propio Fran tiene un nombre propio en la escena folk.
Ani hace mucho tiempo que dejó atrás toda su inseguridad en el escenario. Y se muestra sólida. Me encanta.
Noté a Dani G. nervioso. Era fácil adivinar los puntos “conflictivos” en algún arranque. Estaba pendiente de todo. Pero pudo respirar tranquilo con el trabajo conjunto.
Diecisiete clásicos de Last Days of Eden, revisitados, un buen punto de partida para abordar el futuro.
“Abracadabra”, “The Garden”, “Queen of the North”… No hay tregua.
Una noche necesaria que me habría gustado disfrutar en familia. Gracias Last Days of Eden, gracias Elisa.
PD. Pachi, vaya luz cojonuda.
© Diario de un Metalehad 2025.
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