Desde la maravillosa Lisboa me llega este fabuloso cuarteto de extraño nombre cuyo nuevo álbum "A Light in the Darkness" sale a la venta mañana mismo vía Discos Macarras.
Y digo lo de extraño porque en él hay unen un sustantivo en francés a un artículo en inglés, mezcla que traduciremos The Bateleurs como “los malabaristas”.
No son un grupo de heavy metal, para nada. Lo suyo es el rock potente mamador del blues, un rock que en muchos momentos pasa de ser el Blues Rock del que hacen gala a ser auténtico Hard Rock.
Sandrine Orsini es la brutalísima vocalista de este grupo, la que les coloca en una dimensión distinta a la de otras muchas bandas del estilo, porque grupos buenos hay muchos, pero con una cantante al frente tan sumamente grandiosa, tampoco hay tantos. Lo de esta mujer es un auténtico escándalo. Canta lo que quiere, y el grupo la respalda con todo lo que te he contado sin faltarle a veces un aire Zeppeliano.
Podría imaginar que en la vecina Portugal habría bandas así, pero no me había llevado hasta ahora ninguna a los oídos. Todo era música extrema y alguna banda de Heavy Metal, pero las menos. Ya pensaba que los guturales eran los auténticos dominadores de la escena del país vecino.
Su sonido es crudo, pero sin excesos. Es comercial, pero sin pasarse. Es bluesy pero sin aburrir. Es intenso pero sin abrumar. Bueno, se les va un poco en "Down the Garden Path", donde me suenan un tanto a stoner, probablemente es por ello la canción que menos me gusta.
Las guitarras son muy potentes, si abusar de los solos, la sección rítmica una gozada -mágica batería-, y sí, no faltan unos teclados de apoyo de vez en cuando que quedan muy resultones, pero sin excesos, que esto no va a ser Deep Purple (aunque en "Down the Garden Path" lo pueda parecer). No falta un roce con la psicodelia, de paso en la larga y bluesera "The Lighthouse". Canciones como "Best of days" pueden parecer simples, pero en realidad son totalmente adictivas.
En su ADN está el sonido clásico de los 70, ese que tan bien mostraban The Black Crowes en sus comienzos. A ellos me recuerda un poco esta formación portuguesa, aunque bien es verdad que suenan mucho más frescos de lo que lo hacen los americanos en este siglo.
Feeling puro made in USA hecho en la desembocadura del Tajo. Música de primera clase para gozarlo. Música de verdad. El rock no está muerto. Ni de coña. Bandaza y una diosa al frente: Sandrine Orsini. Y vale, no es metal, pero es tan bueno, que lo tenía que contar.
Por cierto, en CD viene un bonus track "Before the morning is done", acústica de aire folk, que nada tiene que ver con el resto del álbum.
Sandrine Orsini - voz.
Ricardo Dikk - bajo.
Ricardo Galrão. - guitarra.
Rui Reis - batería.
https://www.facebook.com/TheBateleursBand
© Diario de un Metalhead 2025.
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