jueves, 21 de julio de 2011

Tan cerca ... SLASH, Barakaldo, 17.07.2011. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner
Fotos: Sergio Blanco

Slash de cerca, en una Sala incomparable, la Rock Star de Barakaldo. Era domingo, pero daba igual. Aunque hubiese que madrugar el lunes el esfuerzo seguro que merecía la pena. Así que después de comer partimos rumbo a ese teatro de los sueños en que se ha convertido para nosotros la Sala del Centro Comercial Megapark en los últimos años. Teníamos tres horas de carretera por delante para la ida y otras tantas para la vuelta, ya de madrugada.



Al llegar nos encontramos con público de todo pelaje. Pijos, gafapastas, chicas con camisetitas fashion de bad girl del Zara, sombreritos que tanto están ahora de moda entre los modernos, rockeros adultos de los de toda la vida, gente con aspecto motero y algunos metalheads,  desgraciadamente, los menos.


Como suele suceder en estos casos, también algún personaje ilustre y de esos que se hacen querer por todos por su trayectoria y cercanía, como Alfredo de Barricada o Kutxi de Marea, a los que seguro que les tocó atender a más de uno con algún que otro autógrafo y algunas fotos.

Largas colas para entrar como ya no recordábamos. Aquello tenía buena pinta. Algunos ya estaban nerviosos. Mirando la fila aquello asustaba. ¿Llegarían para ver a Slash? El buen hacer del personal de la Sala dio pronta respuesta. En menos de veinte minutos la cola era historia y todo el mundo estaba frente al escenario. En breve saldrían los teloneros y nadie que tuviera interés se los iba a perder. El Merchandising se vendía bien a pesar de que la camiseta más barata costaba treinta euros.

Midnight Road

Los locales MIDNIGHT ROAD estrenaban cantante, y se les notó. Si bien la banda tuvo una actuación extraordinaria, su vocalista no estuvo del todo a la altura de sus compañeros. ¿Pero quién lo está en su primera vez? Jon Martínez tuvo un debut de esos soñados, aunque también una difícil papeleta a la que enfrentarse para un chaval que debuta con su banda. La Rock Star estaba casi llena y en los pasillos de los camerinos se podía cruzar con un ex-Gunner. Más no se podía pedir.

Abrieron con la más que apropiada, para ser un grupo de Bilbao, “Lions in the City”. Fue la primera de siete canciones que nos entretuvieron durante casi cuarenta minutos. Había tenido la suerte de verlos hace unos años como invitados de GOTTHARD y ya en aquella ocasión me causaron una grata impresión, sobre todo su zurdo guitarra solista Sergio Puertas, un joven con actitud de guitar-hero y con seguridad uno de los mejores de la zona con su instrumento. A pesar de bregar como buenos leones, no llegaron a mover mucho al público. De todas formas la gente fue condescendiente y les despidió con un cálido aplauso tras cerrar su show con “Liveborn”. Estoy seguro que irán a más y de que los volveré a ver con un Jon un poco más acertado y sufriendo menos con los agudos.

Set-list::
Lions in the city
Garden City Nights
Mechanical World
Grains of Sand
One Night Heroes
Seven Men
Liveborn



Y llegó el gran momento. Por fin íbamos a poder ver a Slash sobre un escenario y desde muy cerca. La Rock Star presentaba un aspecto de casi lleno. Acercarse a las primeras filas era poco menos que imposible. Todo el mundo quería ver al ex-Gunner, y por supuesto, a Myles Kennedy. Entre el público se vieron camisetas con las pistolas y las rosas, pero no faltaron fans con el logo de Alter Bridge en su indumentaria.

Como se esperaba, dieron comienzo a su actuación con “Ghost”, la canción que también sirve de apertura al último trabajo discográfico y que en la grabación interpreta Ian Astbury de forma magistral como lo también lo hizo un Myles Kennedy al que encontré con aspecto mucho más heavy y algo más delgado que en las ocasiones anteriores cuando visitó la ciudad con su banda Alter Bridge.


Tras “Mean Bone” de Slash Snakepit y “Sucker Train Blues” de Velvet Revolver, que apenas obtuvieron respuesta por parte del público, “Night Train” puso la sala por primera vez patas arriba. Fue entonces cuando ya nos dimos cuenta de que la noche iba a ser memorable.

La fiesta continuó con “Rocket Queen”, en la que Slash, con 6 Marshalls customizados a su espalda, se explayó con un larguísimo solo, terminando el tema muy al borde del escenario, muy cerca del alcance de la gente. Fue entonces cuando me di cuenta de que el dispositivo de seguridad era bastante superior al que solemos observar en la sala vizcaína habitualmente, algo lógico tras la agresión sufrida en Milán el año pasado.

“Civil War” nos puso los pelos como escarpias y nos trajo a la memoria grandes momentos de antaño. Con ella superamos la primera media hora de concierto, en la que Myles Kennedy ya había tenido tiempo suficiente para demostrar que podía cantar los temas de Guns N’ Roses sin falta de despeinarse. Sin forzar.


Tras el paquete de temas de Guns N’ Roses, vinieron dos buenas andanadas. Mis dos favoritas del último disco, “Back From Cali” y “Starlight” fueron un regalo para nuestros oídos. Ambas son interpretadas en el disco por Myles Kennedy, con lo cual sonaron de forma casi idéntica a lo que reflejan en el álbum. Por cierto, “Starlight” fue el primer tema que compusieron juntos, tal y como el mismo Slash nos hizo saber a través del micrófono en una de las escasas ocasiones en las que se dirigió al público.

“Nothing to say”, que en el disco interpreta M. Shadows, líder de los exitosos Avenged Sevenfold, fue la que sonó a continuación. Aquí Myles Kennedy se colgó su guitarra y la banda pasó a actuar con tres guitarristas.

El sonido entonces se endureció, se hizo más metal, y en esa nueva situación sonaron “Speed Parade” y “We’re All Gonna Die”, que en el disco la canta el mítico Iggy Pop y que aquí fue interpretada por el bajista Todd Kerns, que se metió al público en el bolsillo.

“Watch This”, sonó mucho más dura que en el álbum. Slash volvió a dejar patente su dominio del instrumento con un gran solo. Con el paso de los años no ha perdido ni una gota de carisma sobre el escenario y ha ganado sin duda en técnica. Se le ve mucho más serio y concentrado con la guitarra en las manos. A esas alturas de la velada, sus brazos chorreaban sudor como el que ves a la gente de su raza en los partidos de baloncesto cuando van a tirar los tiros libres. La banda se estaba dejando la piel ante una eufórica, abarrotada y entregada Rock Star. El calor era casi insoportable.

Fue entonces el momento en que Myles Kennedy acaparó del todo el centro de atención del público. “Rise Today” fue el único tema de Alter Bridge del que pudimos disfrutar a lo largo de la noche. Hechizante. Curioso el contraste entre la banda de Slash y los actuales Guns N’ Roses. Aquí tres guitarras, en la banda de Axl dos teclistas.

Un nuevo tema de Slash’s Snakepit, “Just like Anything” pasó sin pena ni gloria, para que con “Patience” volviera a cantar a la gente. La canción fue coronada con un ameno solo de guitarra en el que una vez más Slash dejó sonar los acordes de la banda sonora de “The Godfather” compuesta por el ilustre italiano Nino Rota hace la friolera de cuarenta años y que a día de hoy, y a pesar de haberla visto interpretarla incontables veces en los videos en vivo de Guns N’ Roses, sigue emocionando.

“Sweet Child O’Mine” fue un karaoke. Las voces de la audiencia tapaban la de Myles Kennedy. En ese momento si no hubiese habido vocalista no se le habría echado en falta. Fue sonar las cuatro primeras notas y volverse la gente, loca en todo el concepto de la expresión. Impresionante y un tema que forma parte de las vidas de muchos de nosotros. En ese momento, seguro que nadie se acordaba ya de los más de treinta euros pagados por la entrada. Para entonces Myles ya había posado su guitarra.


Terminaron con “Slither”, de Velvet Revolver y Myles Kennedy aprovechó para presentar a la banda, recibiendo aplausos todos ellos, aunque en mayor medida Todd Kerns, el bajista que como digo,  se metió al público en el bolsillo con su continuo movimiento por el escenario. Y por supuesto Slash, al que Myles presentó como “Mr Noise” Slash.

No se hicieron mucho de rogar y enseguida volvieron para el bis. Comenzaron con la “Promise”, en la cual Kennedy se metió por completo en el papel de Chris Cornell en el disco.


Como traca final dos de los mejores temas de Guns N’ Roses, “My Michelle” y “Paradise City”, probablemente uno de los mejores temas de la historia del rock para terminar el recital.

Una gran noche, en la que los inmortales temas de Guns N’ Roses, y los del último álbum fueron acogidos de buena gana por los asistentes, aunque no tanto los de Velvet Revolver ni mucho menos los de Slash’s Snakepit, que parecían olvidados o desconocidos por la inmensa mayoría.


Habrá muchas opiniones con respecto a lo visto, pero a mí me pareció espectacular, genial, magistral e impresionante. Me quedo sin adjetivos que expresen el gran concierto que pudimos presenciar en Barakaldo y creo que únicamente aquellos que miren con algún tipo de prejuicio la figura del guitarrista serán los que no hayan disfrutado del show.

Personalmente agradecí los temas de Guns N’ Roses, pero sobre todo los del “R&FN’R”, porque me parece un disco excepcional y celebro que estén apostando por él en vivo. Kennedy y Slash llevan bien lo de compartir protagonismo, y esperemos que la unión perdure en el tiempo para volver a tener veladas como la del domingo.


Set-list:
Ghost
Mean Bone (Slash’s Snakepit)
Sucker Train Blues (Velvet Revolver)
Night Train (Guns N’ Roses)
Rocket Queen (Guns N’ Roses)
Civil War (Guns N’ Roses)
Back From Cali
Starlight
Nothing To Say
Speed Parade (Slash’s Snakepit)
We’re all Gonna Die
Watch This
Rise Today (Alter Bridge)
Just Like Anything (Slash’s Snakepit)
Patience (Guns N’ Roses)
Solo de Slash
Sweet Child O’ Mine (Guns N’ Roses)
Slither (Velvet Revolver)

Bis:
Promise
My Michelle (Guns N’ Roses)
Paradise City (Guns N’ Roses)

Llegamos muy tarde a casa y apenas íbamos a tener un par de horas para dormir. Pero el esfuerzo al menos había merecido la pena.

© Larry Runner 2011.