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jueves, 13 de noviembre de 2025

ASHA: The world belongs to the brave (Independiente, 2025).

📝 Larry Runner. 

El maestro Kike G. Caamaño vuelve al ataque con una nueva obra titulada "The World Belongs to the Brave" tras casi cuatro décadas editando discos.


Él se lo guisa y él se lo come. Todo lo ha compuesto él mismo, todo lo toca él, lo ha grabado, mezclado, masterizado y, esta vez, también canta. Recuerdo haber dicho, respecto a su anterior disco "Unspoken Bond" (2023), que solo le faltaba cantar, y que estaba seguro de que lo haría bien. Pues "The World Belongs to the Brave" es la prueba de que no me equivocaba.

No conozco en profundidad toda la extensa discografía del malagueño, pero no recuerdo haberle escuchado cantar hasta ahora. Cumple con creces en el que probablemente sea su disco menos instrumental, con apenas un par de cortes sin voz.

Una vez más, el maestro nos ofrece una pequeña colección de temas que son, en su mayoría, bastante cortos e intensos. Auténticas orgías guitarreras de contundencia rítmica, cargadas de excesos a las seis cuerdas y con cambios de ritmo que a veces parecen jugar al despiste. Y es que nada es predecible en "The World Belongs to the Brave". Te pones, por ejemplo, "Wandering Soul" y te preguntas si alguna vez habrás escuchado algo más progresivo, más jazzístico, más retorcido. Y, de verdad, creo que la respuesta es no.

Está claro que no hay imposibles en el universo interior de Caamaño, ni nada que lo frene. Te preguntas dónde puede estar el límite a la hora de incorporar rítmicas que por momentos parecen un auténtico caos, aunque bien es cierto que esta vez se ha trabajado algún estribillo. Ahí está la genial "The Other Side" para demostrarlo. Una de mis favoritas.

Dentro de esa amalgama loca de cambios de ritmo y perturbadores guitarreos aún hay sentido. Al menos yo trato de encontrarlo. "Here There & Everywhere" es un muy buen comienzo, donde encontrarás reminiscencias de algunos de los grandes de la guitarra, acompañadas de una letra con la que quizás te sientas identificado, como yo, y como muchos de los nuestros: aquellos a los que nos han juzgado —y nos siguen juzgando— por las pintas. Y es que pasan los años, pero algunas cosas jamás cambiarán en este imperio de paletos, como decía Ñu hace ya muchos años.

"Wandering Soul", con sus imposibles cambios que la elevan hasta los ocho minutos, también puede reflejar un poco esa llamada a la rebelión personal. Quizás "Harvester of Elegies" vaya en la misma línea.

"My Wild Romance" es probablemente la canción más extraña que haya escuchado. Con su letra, otro habría hecho una empalagosa balada cargada de azúcar. Aquí no hay nada suave, ni siquiera los teclados, que entran como un bofetón. Para compensar, tenemos "Ties of Friendship", con su entrañable letra y melodía, donde la música de Kike G. Caamaño se vuelve más “canción” que nunca.

A lo largo de todo el disco sobrevuela el espíritu de Eddie Van Halen y la influencia de Steve Vai, aunque seguro que te vendrán muchos más nombres a la mente cuando te calces el disco. Influencias, como todo el mundo, pero mucho estudio detrás seguro que de ellos y de muchísimos más de todos los estilos. Porque apostaría una mano a que este hombre jamás dejará de estudiar.

Para cerrar, "The World Belongs to the Brave", el corte que da título al álbum: dieciocho minutos. Un extenso manual de autoconfianza, con tanta música e ideas que otros harían con ellas toda una discografía. Un tema en el que encontramos juego vocal, un buen tratamiento de coros y, como todo el disco, muy bien cantado.

En definitiva, Kike G. Caamaño nos presenta su obra más íntima —y probablemente también la mejor—, con letras que invitan a la esperanza, a no rendirse y a seguir bregando en esta mierda de momento histórico que nos ha tocado vivir. Aunque, bien mirado, si echamos la vista atrás, tampoco es que podamos quejarnos demasiado.

El mundo pertenece a los valientes. Kike G. Caamaño demuestra que lo es.

Yo, como ves, no he tenido miedo de meterle mano a su disco. Ahora te toca a ti. A ver si te atreves a no dejarte llevar solo por lo simple.


Tracklist:
01. Here there and everywhere
02. The other side
03. Aesthetics of fear (instrumental)
04. My wild romance
05. Wandering soul
06. Dreamland (instrumental)
07. Harvester of elegies
08. Ties of friendship
09. The world belongs to the brave

Gracias Kike, por ponerme en los créditos. Me ha hecho mucha ilusión.

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© Diario de un Metalhead 2025.

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