📷 Vagos Metal Fest.
Última jornada de este apasionante Vagos Metal Fest, en un domingo donde el calor apretó de lo lindo, y en el que nos esperaba un remate final de bandas de primer nivel digno de cualquiera de los grandes festivales europeos.
Como ya dije en otra de las crónicas en esta jornada el tiempo fue más seco, algo que por un lado nos permitió llevar mejor el calor, pero por otro nos trajo a los mosquitos asesinos en cuanto la noche empezó a caer; y es que nadie se libró de sus picaduras en esta ocasión. Repetimos de nuevo la rutina de un buen desayuno con su sobremesa de cuatro o cinco horas en nuestro bar de cabecera, donde estábamos agustísimo protegidos del sol, y donde podíamos hidratarnos a un precio de risa para ir preparando la dura jornada que nos esperaba. Entramos como todos los días a las seis de la tarde, que siempre ha sido la hora de comienzo de las bandas más potentes e internacionales, y cuando el sol empezaba a dejar un poco de margen para disfrutar.
![]() |
Okkultist |
Comenzamos con los brasileños Worst, banda de hardcore que ya es una vieja conocida de Oviedo, y es que nos han visitado en cuatro ocasiones. Son buenos amigos y cada vez que pisan Europa una de sus paradas obligadas es en la capital del principado de Asturias. Este año se han metido una gira europea delirante, donde no han dejado recoveco por visitar y haciendo una burrada de kilómetros. En el concierto que dieron en Oviedo unos días antes ya dieron muestra de que vienen en plena forma, con un bolazo que puso patas arriba a los poco más de cincuenta asistentes, y es que no era una buena fecha, pero lo pasamos como los indios. Pues lo mismo en Portugal, donde ya tienen una gran legión de fans, ayudados seguro por la conexión idiomática entre ambos países, y porque lo merecen, porque han llegado a un nivel de sonido que poco tienen que envidiar a las grandes bandas del género. La dupla que han formado Thiago a la voz y Cesar Covero a la guitarra se ha consolidado después de muchos cambios en la banda a lo largo de los años, y para colmo han añadido a dos monstruos en la última época, una bajista hipertécnico y cañero como es Adriano Vilela, y a un batería que es una auténtica apisonadora, Bruno Santin. Este último fue “roadie” de Eloy Casagrande unos cuantos años, y no es por casualidad; por algo la gente que estaba arriba a los lados del escenario no podía dejar de mirar para los movimientos del baterista carioca. El público coreó todos los temas y convirtió el pit en un infierno, donde nadie fue capaz de parar durante la hora de actuación. Sonido contundente y compacto, y sobre todo violento y divertido, un pelotazo de adrenalina en toda regla. Me sorprendió que después del bolo la banda no estaba del todo contenta, pues Bruno oía muy mal en sus monitores y Thiago decía acusar problemas de voz por la extensa gira. Solo puedo decir a esto que menos mal que tuvieron problemas, porque si no que hubiera pasado ahí…vaya arrasada de concierto. Muy grandes.
![]() |
Worst |
Nos fuimos al otro escenario donde nos esperaban los británicos Desolated, que sustituyeron a Thrown debido a que tuvieron que cancelar su gira por motivos personales. Otro chute de violencia en estado puro, en una nueva exhibición de contundencia en el sonido y de actitud. Banda de hardcore beatdown pero que mezcla estilos dando pinceladas de metal core e incluso de punk. Paul Williams, su frontman, caldea al público en cada tema sin descanso y la base rítmica de la banda tiene toneladas de peso; no te dejan otra opción que tirarte al pit a dejar todo lo que tengas dentro. No los había visto nunca y debo decir que me quedé gratamente sorprendido con sus tablas y su calidad. De nuevo en dos conciertos comprobamos que la buena racha de buen sonido continuaba, y es que este festival va a quedar en mi recuerdo como uno de los mejores que he vivido en mi vida, y son unos cuantos, en ese aspecto. Además era muy buena señal para lo que quedaba de jornada, pues posiblemente lo que más tenía ganas de ver en todo el fin de semana vendría en dos de los conciertos que restaban por ver.
Cambio de tercio en el siguiente concierto con la última dosis de black metal, unos Gorgoroth que nunca había visto, y que en un festival como este donde hay tanto amante del metal más extremo, juntó a una gran cantidad de fans. La banda creada por Infernus en los años noventa sí que sonó como merece un grupo de estas características y esta solera, dejando la actuación de Mayhem a la altura del betún. Sonido no solo potente, si no que hasta pasado de vueltas por momentos, con un volumen infernal y una base rítmica que debía oírse desde Oporto. Sea como fuere eso no provocó que no se distinguieran las guitarras o la voz, que quizás fue la que más destacó a pesar de tener toda esa muralla sónica acompañándola. De comer a parte lo del bombo de la batería, que llevaba en volandas a todo el grupo durante todo el show, con una metralleta que no perdía el ritmo ni el nivel en ningún momento. El show visual fue interesante, con una cortina de luz roja en todo momento que iban pervirtiendo con unos contraluces pálidos, que provocaban un juego de sombras sencillo pero eficaz, y es que a veces menos es más. Gran concierto en todos los sentidos, sonido, visuales y una banda que no se pasea por ahí parar vivir de rentas, y que se ve que están en esto porque lo disfrutan y se preparan para ello. Cuando un show está bien cuidado se nota, y este es un claro ejemplo de ello.
![]() |
Decapitated |
Se iba terminando todo, así que tocaba dejarlo todo en los tres conciertos que restaban. Para empezar este sprint final teníamos ni más ni menos que a los polacos Decapitated (foto de portada), banda de brutal death técnico que arroya allá por donde pasa. Ya he tenido el gusto de verlos tres veces con esta y nunca me cansaría de ellos. Banda que empezó hace casi treinta años cuando eran casi unos niños y que a día de hoy solo cuenta con Vogg como miembro original a la guitarra. Es una banda que se ha repuesto a la salida de su cantante original en 2005 y al fallecimiento en un triste accidente de tráfico en plena gira de su batería original Vitek en el 2007. A pesar de los numerosos cambios de miembros siempre han sonado como una apisonadora, y ahora han conseguido estabilizar su formación con Rasta a la voz, James a la batería y Pasek al bajo, que es el último que se ha añadido a la banda en 2021. Son una jodida apisonadora, y pocas bandas pueden presumir de tener esa estabilidad concierto tras concierto en cuanto a sonido se refiere. El show es sencillo, salen y no se mueven apenas de su metro cuadrado, la iluminación no es de las que llaman la atención en exceso pero es que no van a eso, van a romperte el cuello en cada tema. La voz de Rasta impecable, James a la batería es un reloj con piernas y tiene una contundencia impresionante; además pudimos conocerlo después y debo decir que es un tío muy majo. Lo de Vogg a la guitarra es de otro planeta, no falla una nota ni queriendo y la mezcla que resulta de todo al final es armonía pura, donde todo suena en cada sitio sin posibilidad de error alguno. Mirad si son buenos y si se disfrutan en directo que Vogg tuvo dos problemas donde se quedó sin sonido en su guitarra, una vez al principio, teniendo que reiniciar el bolo, y otra más poco tiempo después, y aun así el sabor de boca que te deja el concierto es el de una obra de arte con todas las letras. No os perdáis nunca a estos tíos en directo, hacedme el favor.
![]() |
Hatebreed |
Ahora llegaba para mí el plato fuerte del festival, los estadounidenses Hatebreed, que con el sonido que venía teniendo todo el evento podía convertirse en un concierto para el recuerdo. Para empezar tuvimos la suerte de conocer en la previa a Jamey Jasta y nos pareció muy cercano e increíblemente educado, aguantando estoicamente la petición incesante de fotos de todo el que se acercaba, incluso llegando muy justo a su actuación que iba inmediatamente a continuación. Por poner en contexto algo importante, este año el grupo se quedó con él como único miembro original, después de la expulsión del bajista Chris Beattie, en una polémica que ha llevado a este a denunciar a la banda. El bajista alega que ha sido despedido por Jasta para cobrar más con su expulsión, al ser ellos dos los compositores de la banda y miembros fundadores, y por otro lado la banda denuncia que hubo un acoso a un miembro de seguridad de Live Nation por parte de Chris. El caso sigue en los juzgados. El sustituto está siendo otro histórico del hardcore, el cantante de First Blood Carl Schwartz, un tío que solo con su carisma fue capaz de rellenar el espacio dejado por Chris a la perfección. El otro punto triste y negativo es la ausencia del guitarra solista Wayne Lozinak, también de la formación original pero que salió de la banda durante trece años para volver en 2009. En este caso su ausencia viene justificada por el diagnóstico de un tumor cerebral del que está tratándose. En esta gira Matt Bachand lo está supliendo, y al igual que Carl al bajo, hizo un papel impecable a la guitarra. El setlist fue lo más gordo que he visto a la banda en mi vida, con catorce temas de los cuatro primeros discos y tres tan solo de su último disco de 2016. El sonido fue perfecto de principio a fin, con un peso y una limpieza que hacía tiempo que no veía en la banda de Connecticut, y con una formación que a pesar de los cambios forzosos de este año sonó como si llevaran juntos años y años. Jamey Jasta que también parecía que en los últimos tiempos había bajado un poco el pistón estuvo increíble a la voz, se le vio mejor físicamente y no paró de saltar y animar todo el concierto. Después de verles tantas veces al final acabas perdiendo un poco la perspectiva de las cosas, y conciertos como este te hacen volver al pasado y te dicen claramente por qué te enamoraste de una banda como Hatebreed, y es que cuando hacen un directo de este calibre es imposible no quedarse con el culo torcido. También han sabido adaptarse a los tiempos y preparar un buen show que esté a la altura de los grandes escenarios de festivales, cuando ellos siempre fueron una banda de salas grandes de donde para algunos nunca debieron salir, pero en mi opinión si es para hacer un show como el de Vagos tienen toda mi aprobación. Orgasmo en toda regla.
![]() |
Hatebreed |
Todo tiene su inicio y su fin, y en este gran festival el broche de oro lo iban a poner Gutalax. La banda checa de grindcore tenía una difícil misión después de Decapitated y Hatebreed, y debo decir que pasaron el trance con nota. No me gusta el grind, no lo puedo escuchar en mi casa y en directo me cuesta a horrores, pero no sé qué tienen estos tíos que te atrapan. Por un lado suenan muy bien, realmente bien, pero es que además montan una fiesta que se agradece, sobre todo cuando estás ya falto de energía y necesitas “algo más” que te motive. Son unos comediantes, montan un show que llama a moverse y liarla gorda, y ya tienen un nombre y una legión de fans que monta tal lío en el pit que es difícil no quedarse a volverte un poco loco y echar risas a raudales. La gente aparece disfrazada por doquier, y aparecen elementos relacionados con la basura y la mierda allá donde mires, baños químicos, trajes de protección, cubos de basura, escobillas de váter, papel higiénico… Lo que se monta debajo del escenario es difícil de describir, pero os recomiendo que les deis una oportunidad en directo. Ya me gustaron en Viveiro este verano a eso de las tres de la tarde bajo un sol de justicia, pero en Vagos fue la confirmación de que estos tíos van a seguir en la brecha mucho tiempo.
Con esto se terminaba este gran Vagos Metal Fest, que como ya he dicho en varias ocasiones ha sido uno de los festivales donde mejor sonido he escuchado en mi vida, y donde tuvimos grandes actuaciones en cantidad. El año que viene ya se está anunciando que va a ser la edición más potente y ambiciosa de su historia, y de momento no empieza mal. Entre sus bandas confirmadas están Godsmack, In Flames, Deicide, Heaven Shall Burn y Combichrist, casi nada. Si podemos aquí estaremos de nuevo para contarlo y disfrutarlo de nuevo como merece.
FIN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario