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miércoles, 6 de agosto de 2025

TSUNAMI XIXÓN. Gijón, 18-19-07.2025. Crónica (Parte 1/2).

📝 📷 Jorge López Novales.

Séptima edición del Txunami Xixón. Volvemos al parque de los Hermanos Castro con dos días de música. Con el cartel delante, el público potencial debía sopesar varias cosas. Pero, de primeras, se ha de reconocer que estábamos ante algo muy ecléctico y que no podríamos encontrar en ningún otro festival. Aparte de que sólo había visto ya en directo a dos bandas de este cartel.


A mí poco puede importarme que unos Sex Pistols sean o no Sex Pistols… si tampoco los he visto nunca en directo, y parece que es un pelín complicado juntar a los originales. He visto la probada efectividad de Frank Carter como frontman en este mismo festival y los que han venido a ver esta encarnación de Sex Pistols, sabían a lo que venían. Yo salí mojado y satisfecho de su concierto… eso a mí me basta (insisto, a mí).

Las Furias

Kase.O se me escapa completamente de mi ámbito y puede que le llegara a pasar a parte del público. Sólo puede reconocer un gran espectáculo visual y unas letras muy trabajadas. Nada que no sepa uno de sus seguidores.

Carolina Durante o Alcalá Norte… no me gustan, pero no puedo decir que sean malos (hasta puedo perdonar, mi jefe no creo, que el batería de los Carolina llevase una camiseta del Sporting) porque no se ajusten a lo que escucho normalmente. 

Si, se ha buscado ocupar todo el ámbito musical, prácticamente. No todos los años van a traer a Scorpions, y si queréis movidas más heavys, sólo tenéis que moveros un poco (este mismo fin de semana había una salvajada de bandas en Burgos). 

¿Ha funcionado el Tsunami? Si se buscaba alternar públicos, ver caras distintas en las primeras filas (excepto los fans de 30 Seconds To Mars que tomaron el escenario principal desde primera hora). Yo pienso que sí. Luego, que hablen los números (a día de hoy no han sido publicados por la organización). No había un “agobio” excesivo de público y la gente se tomaba su tiempo para ir al recinto.

Las Furias

Y otra cosa, aquí, al igual que en el Resurrection Fest, no se tapó la boca a nadie.

Me acredité a primera hora y dejé al heavy true en la puerta (un burdo analogismo para decir que entré con la mente preparada para asumir cualquier sonido sin prejuicios).

El festival empieza en el Cutty Shark. Llegar pronto me recompensa con una banda llamada Las Furias. Empezaba el festival con un grupo de garaje punk rock con unas melodías muy vivaces. Tocaron con muchas ganas y disfrutaron delante de los suyos.

En el escenario Vibra Mahou -el principal- debutaba con una banda llamada Slope. El sonido era base hardcore metido en una coctelera rock de los 90 con una guitarra que quitaba el hipo. Ya sólo por la guitarra entró directamente a mi lista de escuchas. Me evocaron -puntualmente- a unos Rage Against the Machine. Una pena que su actuación fuera a primera hora, y más siendo de viernes: muchos se perdieron una bandaza.

Slope

Hermana Furia llegó con un mensaje reivindicativo al Cutty Shark. El uso de sintetizadores -no todo el rato- da variedad a su sonido rock. Entran en el terreno de banda estatal emergente.

Hermana Furia

Llegó el turno de la divertida banda Zebrahead (una banda de culto en algunos países). No hay nada que me vuelva más loco que los saltos de los músicos, y ya con luz, ni os cuento. Se me pasó rápido el tiempo que estaba en el foso. No me desagradaron.

Zebrahead

Girlband! Afronta con desparpajo estilos que se nos empieza a quedar antiguos. Punk o pop, lo que sea, caló bastante en la audiencia. Aunque me pareció que les faltaba un poco más de pegada sobre el escenario. Seguramente, den mucho que hablar en el futuro.

Girlband! 

Hot Water Music es una banda referente dentro de la escena, uno de los pesos pesados de ella. Los americanos tienen un estilo entre el punk y el hardcore que no renuncia a la melodía. Dieron toda una lección en el escenario principal.

Hot Water Music

Big Special presentó una mezcla extraña de estilos. A pesar de ser un dúo aquello sonaba bastante fuerte; se desenvolvieron como un ejército.

Big Special

Kase O. vino bien acompañado por un grupo de raperos. ¿Alguien rapeando hora y media casi sin descanso, cuando yo apenas puedo memorizar la lista de la compra? Ya sólo por eso lo respeto como artista. Fuera coñas, no estuvo nada mal.

Kase O.

Se acerca el final.

Restricciones con 30 Seconds to Mars para hacer fotos desde el foso… Su despliegue pirotécnico y demás utilería ocupaba la mitad de este espacio, haciendo imposible que pululásemos por allí. También entiendo que no se quería que los fotógrafos entorpeciéramos la labor de su propia gente en las labores audiovisuales (un aspecto que cuidan al detalle). Incluso, la propia organización tuvo un par de temas para trabajar durante el concierto.

Esto obligaba a tomar decisiones… ¿Ver a Onza en el escenario secundario o tratar de conseguir cercanía con los cabezas de cartel? Tampoco estaría mal conformarse con una foto genérica en la distancia de 30 Seconds. Pero no creo que esta oportunidad vuelva a darse en la vida. Así que tocó un poco de aventura.

30 Seconds to Mars

Un inciso. Onza es mucho más que un grupo liderado por Pepo (quien formara parte de Desakato). Tiene buenos músicos locales en sus filas y da rienda suelta a su vena hardcore. Ahora siguen una buena línea ascendente. Es mucho más fácil que volvamos a encontrarnos en una sala o festival. Y si puedes, amig@ lector, no dudes en darles una oportunidad sino lo has hecho ya.

Dos horas esperando junto al fotógrafo Sergio Blanco (la última vez que le hago caso) en tercera fila dieron su fruto y conseguimos sacar algo. 

30 Seconds To Mars

Jared Leto no bajó en tirolina y tuvo un gatillazo con su lanzallamas. No es algo que mermara lo visual, y es algo en lo que me centré, rodeado de fans que coreaban sus himnos. Dieron a su público lo que querían y se entiende perfectamente que estuviera aquí.

El vocalista acapara todo el protagonismo, aunque en algún momento lo comparte.

30 Seconds to Mars

En una de esas, Jared paralizó el concierto para que pudieran atender a una chica que se había desmayado. Consiguió abrir un mar de público, como un Moisés moderno, a pocos metros de nosotros.

Recompensaron la paciencia de su público, poniendo unas cintas en la mano que permitían durante un tema subir al escenario.

Foto portada: Kase.O

© Diario de un Metalhead 2025.


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