Luismi "Rose" vocalista de LEATHER BOYS y amigo de esta casa, hace de firma invitada para Diario de un Metalhead y nos cuenta lo bien que se lo pasó como fan de AC/DC y sobre todo de Guns N' Roses que es. Os dejamos con su relato, demostrando así que no todos en esta casa pensamos igual, ni tampoco la gente que nos rodea, que no hay censuras, y que todas las opiniones son válidas porque para gustos se hicieron colores y ... sonidos. Gracias Luismi por tu disposición a colaborar con nosotros.
Firma invitada: Luismi "Rose" Díaz.
Hace solo unas semanas que decidí
bajar a Sevilla para ver a la anteriormente conocida como "Banda de los
hermanos Young" y fue precisamente a raíz de la confirmación a última hora
del sustituto de lujo para Brian Johnson, lo que me decidió a pegarme el tute
de hacerme 1000 Km en tren desde Asturias y volver del tirón sin dormir a
primera hora de la mañana. Ya el año pasado me planteé ir a Madrid, pero
la ausencia de Malcolm y la baja forma vocal de Brian me hicieron desistir en
el empeño. La última vez que los vi había sido en la gira de Black Ice y
finalmente preferí quedarme con ese buen recuerdo. De todas formas esta vez
tenía bien claro que para bien o para mal esto iba a ser algo único y un
acontecimiento histórico para el mundo del Rock.Ya todos conocemos la polémica
desatada en cuanto se confirmó que Axl Rose iba a ser el frontman de los
Australianos: gente indignada, devolución de entradas, perdida de autenticidad
de la banda, dudas sobre el estado de forma de Axl ... etc. por lo que quería
comprobar con mis propios ojos si las críticas tenían algún fundamento.
Partiendo del hecho de que Angus
desde la baja de Malcolm se ha convertido en el dueño y señor de la banda,
tengo claro que para él la maquinaria de AC/DC solo va a acabar parando el día
que ya no esté aquí. Por lo tanto si hubo un momento para reprochar que no se hubiera
disuelto el grupo, habría sido precisamente ese. Una vez superado ese punto y
teniendo claro que esto es lo que es, el gran circo del Rock and Roll, no somos
nadie para decirle lo que tiene que hacer o dejar de hacer con su banda y con
su vida.
Caso aparte es el odio desmedido que
suscita Axl para cierto sector del público rockero hoy en día. Está claro que
muchas veces él mismo se lo ha buscado, pero en esta ocasión yo lo veo más como
un fan, que tiene la oportunidad de su vida de compartir escenario mano a mano
con uno de sus héroes,mas que alguien que esté ahí metido solo por la pasta.
Entrando en materia, el ambiente
preconcierto era el que se puede esperar de un evento de estas características.
Unas 62.000 personas andábamos por los aledaños de la Cartuja de cañas, gracias
a que la lluvia dio tregua unas horas antes de que se abrieran las puertas. Muy
a mí pesar me perdí a los teloneros TYLER BRYANT AND THE SHAKEDOWN, que
realmente pintaban muy bien, pero entre la mala organización de las colas para
entrar y que nos hicimos los remolones para terminar las cervezas, como
consecuencia por desgracia, acabaron tocando delante de una audiencia bastante
escasa.
Una vez dentro, comprobamos que la
gente estaba apurando sus últimos tragos para entrar, por lo que el concierto
comenzó con unos 20 min de retraso debido a que todavía había colas para
acceder al recinto. En el escenario pudimos ver muy a nuestro pesar, el trono
en el que Axl se iba a sentar, ya que su pie todavía no estaba recuperado del
todo, lo que mermaría en parte la presencia escénica del frontman, lo cual fue
ampliamente compensado con la hiperactividad que caracteriza a Angus, que a sus
sesenta y tantos no nos dio respiro alguno, llenando prácticamente el solo todo
el escenario con su carisma.
A eso de la 21:50h se
apagaron las luces y comenzó el video de introducción de la gira. Con una
explosión entran al escenario atacando el riff de Rock or Bust, donde podemos
ver a Axl en su trono moviendo su pierna buena y ya comprobando desde un primer
momento, como su voz encaja a la perfección con el engranaje de la banda. De
hecho, después de ver los videos del comienzo de la gira de reunión de GNR, me
sorprende como el cabrón suena aquí todavía más rajado y con más mala hostia,
si puede, que en su banda madre. Parece que tiene la obligación de demostrar al
mundo entero que puede con ello y realmente comienza a cerrar bocas desde el
minuto uno. Su timbre es más estridente que el de su predecesor y puede que se
haga un poco extraño de mano, pero llega a los tonos altos como hace tiempo ya
que Brian no hacía. Además a lo largo del show no va a parar de comunicarse con
el público hablando entre tema y tema y presentando cada canción.
La gente estalla en euforia y se ve
un estadio de la Cartuja, lleno hasta su bandera, botar al ritmo del uno de los
temas menos inspirados de su último disco, del cual solo cayeron esta y Got Some Rock & Roll Thunder, ya que personalmente me parece lo
más flojo que han grabado en su carrera, al contrario que Black Ice que sí
que mantenía realmente el tipo.
A continuación enlazan con un
clásico como Shoot to Thrill, donde ya prácticamente se meten en el bolsillo
a los pocos escépticos que quedaban. Seguimos con Hell Ain't a Bad Place to Be y comprobamos que el registro Bon
Scott se amolda cual guante a medida a Mr. Rose, lo bueno que siempre tuvo su
voz, es esa versatilidad, e intenta, en la medida de lo posible, ser fiel a las
originales con, eso si, su personal color de voz.
Volvemos ahora con uno de sus
clásicos imperecederos, el tema título de uno de los discos de más vendidos de
todos los tiempos, Back in Black, del cual caerán hasta 6 temas a
lo largo del show. La banda suena gruesa, con músculo, casi no echamos de menos
a Malcolm ya que el sobrinísimo, tiene una forma de tocar muy cercana a él, se
nota que ha mamado AC/DC desde crío y se mantiene al igual que hacía su tío, en
un discreto segundo plano junto a Cliff Richards, que siempre ha sido una de
las piezas fundamentales en el demoledor sonido de la banda. A continuación se
enfría un poco el ambiente con el segundo tema de Rock or Bust, pero nos acaban
devolviendo al cielo con dos piezas clásicas de la era Bon Scott, como
son Dirty Deeds Done Dirt Cheap y Rock 'n' Roll Damnation. Esta última es una de esas joyas
perdidas, que gracias a la insistencia de Rose, vuelve al setlist después de más
de una década de olvido.
Cuando Angus comienza la intro
de Thunderstruck el estadio se viene abajo, ya que
es uno de los temas más coreados de la noche, donde escuchamos una
interpretación magistral de Axl como hace años que no escuchábamos en directo,
junto a un Angus brillante a su lado. La banda aquí suena perfecta, entrando
cada instrumento en su sitio, creando ese efecto apoteósico de crescendo
mítico. Escuchamos la batería de Chris Slade fiel a la original tal como fue
grabada en el Razors Edge, tema que luego se hizo tan famoso en su disco Live,
sin quitarle mérito al ausente Phil Rudd, pero reconociendo que este tema como Chris no lo toca nadie.
Regresamos a la época Bon Scott de
mano de un High Voltaje que suena de lujo, pasando a Rock and Roll Train que es uno de sus últimos grandes singles y lo único que han recuperado para el
directo de todo lo grabado a partir de Razors Edge, junto a los dos temas de
su último disco.
Llegamos a otro de los momentos álgidos
del show, cuando vemos bajar la clásica campana que nos indica el comienzo de
Hells Bells, otro de los temas donde parece que Axl Rose se siente más cómodo.
Las canciones con los tonos más altos de Brian suenan con una mala hostia con
la que nunca se habían escuchado antes, por momentos da la impresión que el
pelirrojo quisiera saltar del sillón y fuera a ponerse a correr por el
escenario como un poseso, pero sin embargo ya está Angus para dar ese
espectáculo, correteando sin parar por todo la escena, es increíble la energía
que desprende a su edad, le da mil vueltas a músicos mucho más jóvenes que el,
que van de estrellitas y no le llegan en actitud a la suela de sus zapatos. Seguimos
repasando Back in Black con Given the dog a Bone para seguidamente dar paso
a un clásico como Sin City, uno de mis temas preferidos de la banda, pero que
no me acaba de convencer en la voz de Axl, ya que usa un falsete limpio que le
resta la fuerza que le imprimía Bon Scott, aún así en la parte grave lo borda.
En ese momento Angus se quita la corbata y se pone a tocar el mástil con ella
volviendo la atención sobre su persona. En este tema hace sonar su guitarra con
el regusto clásico setentero de un poderoso álbum como es Powerage, de cual
todavía se dejan una sorpresa para el final que luego desvelaremos.
You Shook me all Night Long es
otra de las pocas canciones donde la voz de Axl no encaja como debería, ya que
es un tema buenrollista, que cuando la canta Brian desprende un aura especial
con la que Axl no acaba de encajar, sonando con este mucho más macarra de lo
que debería.
Shout Down in Flames suena
demoledora y Have a Drink on Me cierra el repaso a Back in Black para pasar
a la parte mas clásica y cañera del concierto enlazando TNT, Whole lotta Rosie y Let there be Rock, como final apoteósico antes de los bises.
“Rosie” debe ser el tema de AC/DC
que Axl más veces ha cantado en directo a lo largo de su carrera, ya lo
versionaba antes de grabar el “Appettite” y lo había recuperado recientemente
en las últimas gira de los New GNR, es muy fiel a como la cantaba Bon Scott y
supera ampliamente la versión de Brian Johnson. La presenta, como la primera
canción de AC/DC que recuerda haber escuchado en la radio, la cual se nota a
leguas que debe de ser una de sus favoritas.
Con Let there be Rock hace un
alarde de vozarrón, alargando el estribillo antes del solo como hacía Bon en
sus tiempos y en ese momento abandona el escenario dando paso al solo final de
Angus, el cual demuestra quien es el líder absoluto de la banda, haciendo
alarde de toda su técnica y pasión por la guitarra, subiéndose a la plataforma
elevadora sin dejar de tocar y volviéndose loco como en sus mejores tiempos. A
partir de ahí el resto de la banda también abandona el escenario, dejándolo
solo, tocando y llenando el estadio con su única presencia, recibiendo las
ovaciones de su público totalmente entregado, para a su finalización volver a
aparecer toda la banda y acabar despidiéndose con un Axl ya en pie, apoyando su
escayola sobre el sillón y haciendo el símbolo de la victoria con la mano,
mientras Angus sigue tocando a la vez que continua revolcándose por el suelo.
Llega el momento del bis final y el
escenario se convierte en un infierno gracias a las llamas y la proyecciones de
las pantallas gigantes y como no, comienza Highway to Hell, donde el estadio
bota al unísono al ritmo de su mayor himno, pero no todo acaba aquí , quedaría
otra gran sorpresa la cual llevaban más de 20 años sin tocar, que no es ni más
ni menos que Riff Raff, uno de sus temas más cañeros de la época dorada, el
cual también había rescatado Axl con los New GNR estos últimos años y no cabe
duda que fue el que consiguió convencer a Angus para volver a recuperarlo para
la banda. Después de semejante descarga, solo quedaba acabar con su clásico For Those About to Rock y sus míticos cañones haciendo fuego a la orden de
¡Fire! por el maestro de ceremonias, a la vez que el confeti se disparaba y los
fuegos artificiales cerraban ya oficialmente el concierto con todo el público
entregado ante sus ídolos, sabedores de haber presenciado algo único, que ahora
ya se puede asegurar que estuvo más que a la altura de lo que se puede esperar
de una banda como AC/DC.
Se despiden finalmente y una vez
encendidas las luces, podemos ver la cara de satisfacción de la gente, donde a
lo largo de todo el concierto no se escuchó el más mínimo reproche a un Axl
pletórico de voz, al que el público le agradeció su esfuerzo coreando su nombre
varias veces a lo largo de todo el evento. Salimos del estadio con una sonrisa
de oreja a oreja y una sensación de felicidad como pocas veces hemos sentido,
dando las gracias a Angus y a Axl por haber hecho olvidarnos durante un par de
horas de los grises de nuestra vida cotidiana y sumergirnos en un recital de
Rock con mayúsculas.
Mientras escribo estas líneas me
entero que en su siguiente concierto en Marsella, han tocado otra joya como If
you Want Blood, ¿tocaran en estas 7 fechas europeas que quedan el tema
preferido de Axl? ¿Touch too Much?, ¡Ojalá! Al final su incorporación ha
servido para darle aires nuevos a la banda y atreverse a rescatar temazos de la
época Bon Scott, creo que todavía nos quedan unas cuantas sorpresas por
descubrir en lo que queda de gira, ojalá graben un DVD en buena calidad porque
seré el primero en ponerme a la cola para hacerme con él.
¡Larga vida a AXL/DC!
Setlist
· Rock or Bust
· Shoot to Thrill
· Hell Ain't a Bad
Place to Be
· Back in Black
· Got Some Rock & Roll Thunder
· Dirty Deeds Done Dirt Cheap
· Rock 'n' Roll Damnation
· Thunderstruck
· High Voltage
· Rock 'n' Roll Train
· Hells Bells
· Given the Dog a Bone
· Sin City
· You Shook Me All
Night Long
· Shot Down in Flames
· Have a Drink on Me
· T.N.T.
· Whole Lotta Rosie
· Let There Be Rock
· Highway to Hell
· Riff Raff
· For Those About to
Rock (We Salute You)
© Diario de un Metalhead 2016.
Me alegro. La voz de Axl ha perdido bastante menos que su físico, y a pesar de lo estrambótico de la idea a priori, me parecía que la cosa podía resultar. Claramente no es AC/DC, es Angus Young (y el bendito Cliff Williams) con Axl Rose tocando temas de AC/DC. Pero no hay nada en esa frase que no me parezca bien! Y los temas recuperados de Bon molan mucho pal directo. Y que quede claro que espero que esto sea una anécdota y Brian pueda volver a grabar y girar, que al mundo nunca le falte AC/DC.
ResponderEliminarUn saludo