jueves, 18 de mayo de 2023

La voz de Dios. GLENN HUGHES. Avilés, 14.05.2023. Crónica.


Letra: Larry Runner.
Música: Sergio Blanco.

Domingo, día horrible para ir de concierto. Fue durísimo renunciar al sofá camino de la ducha para hacerse luego los más de 60 kilómetros que separan mi casa del Teatro Palacio Valdés. Pero sabía que iba a merecer la pena.


Y es que era fácil intuir que el concierto iba a ser una maravilla. Era la sexta vez que veía a GLENN HUGHES en vivo y jamás me había decepcionado. Es más, no hay nadie de su generación -71 años se gasta- en tan buen estado, así que prohibido perdérselo.

Fila 6 y sentado- lo peor de todo-, aunque no logramos aguantarnos de esa traza hasta el final. Estuvimos más de un año castigados por el puñetero virus y me había prometido no volver a ir a un concierto de sentado, pero GLENN HUGHES es especial. Promesa incumplida.

El show era casi igual que cuatro años atrás, hasta con el mismo telón de fondo. Glenn haciendo tributo al Mark.III de Deep Purple. Se nos vendió como el 50 aniversario del “Burn”, que cumple los 50 años en 2024. A nadie le importó que aún no se haya cumplido la efeméride, como creo que no le importaría volver el próximo año si se hace bueno el anuncio del británico de regresar. El único cambio en la formación, la incorporación de Bob Fridzema a los teclados, pues el batería Ash Sheehan y el guitarrista Søren Andersen ya habían estado en Avilés en la anterior visita.

Locura en el inicio, con un teatro casi lleno de viejos rockeros y entregado ante el arranque de “Stormbringer”. “Might Just Take Your Life” fue la segunda y en la que aproveché para hacer unas fotos que han quedado fuera tras recibir las magníficas instantáneas que veis al final obra de Sergio Blanco. Una de mis predilectas de Purple “Sail Away” sirvió para continuar. Gozaba desde mi incómoda y vetusta butaca y la vista se me nublaba de la emoción. Habría obligado a asistir a unos cuantos estúpidos ausentes de esos que nos dan clases cada día en redes sociales. Así sabrían lo que es el Rock de verdad. No era capaz de olvidar aquella frase que un día me dijeron de que eso no era Heavy, que una banda con ese sonido no era digna de ir a un festival como Wacken. Ignorantes. No entienden nada.

Un par de filas adelante veía disfrutar a los "padres" de Drunken Buddha, unos de tantos músicos que acudieron al Palacio Valdés, porque siempre hay algo que aprender cuando se sube a un escenario una leyenda que lo lleva siendo más de medio siglo. Un enorme músico y compositor al que el paso del tiempo sigue respetando y que acabará llevando a la tumba una voz que no envejece. Normal que en un momento de la actuación el bueno de Glenn nos dijera que aquello era obra de Dios. ¿Quién no lo creería cuando ha visto cómo se quedaban por el camino sus mejores amigos? Y es que aunque parezca increíble, GLENN HUGHES sigue estando deslumbrante en los tonos más altos, gozándolo más incluso que en las tonalidades graves.

“You Fool No One” fue una orgía instrumental una vez más. Y es que en ella colaron un largo solo de guitarra, una parte blues y por supuesto la ceremonia del agua sobre la caja de Ash Sheehan. “Mistreated” -de la que nos contó que había nacido en la cocina de Richie Blackmore- fue la siguiente.

“Gettin’ Tighter” fue presentada con el recuerdo para el malogrado Tommy Bolin. Justo después llegó el momento de acordarse de otro amigo fallecido. “This Time Around”, cantada únicamente con el piano de Fridzema como acompañamiento, fue para el emulado y jamás igualado Jon Lord, el amigo con el que la compuso hace medio siglo. “You Keep On Moving” fue la última del “Come Taste the Band” antes de la traca final, que vino precedida del paripé de irse al backstage y el posterior regreso.

“Highway Star” puso por fin al teatro de pie. Ya nadie parecía soportar la butaca. Para finalizar, “Burn”, por supuesto, y que ya vi agarrado a la valla en faltosa compañía. Una gran canción para cerrar, aunque juro que siempre me pareció el mejor de los comienzos posibles cuando he visto a Whitesnake abrir sus conciertos con ella. 

No es la voz del rock. Es la voz de Dios. Es el “King of Rock n’ Roll” que cantaba su amigo Dio. Así que, Dios salve al Rey.


Gracias a la organización por haberlo traído de nuevo. Que no sea la última.

Saludos a aquellos con los que pudimos compartir emociones. Viko y su mami, llegados desde Sevilla para ver a Dios al bajo y voz con los que compartimos una cerveza antes del concierto y otra fugaz al acabar, porque algunos madrugamos para trabajar. Un saludo también a "los faltosos" de la primera fila y todos aquellos con los que intercambiamos algún apretón de manos. A otros amigos ni nos llegamos a saludar, pero ya saben ellos que no hace ni falta. Y es que no sé si por suerte o por desgracia, creo que los buenos rockeros asturianos ya nos conocemos todos. 

Set-list:
Stormbringer (LP: Stormbringer, 1974)
Might Just Take Your Life (LP: Burn, 1974)
Sail Away (LP: Burn)
You Fool No One (LP: Burn)
Mistreated (LP: Burn)
Gettin’ Tighter (LP: Come Taste the Band, 1975)
This Time Around (LP: Come Taste the Band)
You Keep On Moving (LP: Come Taste the Band)
Highway Star LP: Machine Head)
Burn (LP: Burn)

© Diario de un Metalhead 2023.

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