Por Larry Runner.
- REYLOBO es una nueva formación, pero por las fotos promocionales vemos que no sois ya unos críos. ¿De dónde venís? ¿Cuál es el pasado de la formación? Contadnos un poco vuestra historia hasta llegar a aquí.
- REYLOBO lo formamos entre Nacho y yo tras un periodo largo de parada musical. Durante nuestra adolescencia militamos en grupos locales, pero luego la vida nos llevó por caminos diferentes. Es cierto que durante este tiempo seguimos estudiando, pero no estuvimos componiendo de manera activa. Fue hace unos tres años que, como todas las buenas ideas, después de unas cervezas tuvimos una gran conversación en la que fuimos conscientes de que teníamos algo que contar, y que además teníamos los medios y los conocimientos para hacerlo. De esta forma nos embarcamos en esta aventura, con el objetivo de componer un disco profesional y una banda a la altura.
- Heavy Metal, del que cada vez se hace menos, aunque en vuestro caso jugando con el Power Metal e incluso dejándose llevar por algún tinte progresivo. ¿Qué hace que vuestra música sea como es?
- La verdad que hacemos heavy metal por que es el lenguaje que nos sale al intentar expresar lo que queremos contar. Es la música con la que nos hemos criado, y la que más nos llena, y ha sido algo muy natural que acabemos de lleno en el heavy, a pesar de que, como dices, cada vez se hace menos. Intentamos que el mensaje que queremos transmitir sea el núcleo de nuestras composiciones, de manera que la música refuerce esas ideas mediante los recursos que se requieran. Es por esto que nuestros temas tienen muchos cambios de tonalidad o recursos como el uso de leitmotivs a lo largo de todo el disco.
- Orquestaciones, coros … decir Heavy Metal es quedarse corto con vosotros, ¿verdad?
- Tenemos la grandísima suerte de haber contado con Alberto Rionda a la producción y con Manuel Ramil a cargo de la composición y grabación de los teclados, que, sin duda, nos ha aportado ese sonido tan completo y orquestado, que es exactamente lo que andábamos buscando. Como te decía antes estos arreglos persiguen reforzar la historia cuando es necesario. Por ejemplo, el inicio del disco, "Final", tema donde nuestro protagonista fallece, es una melodía de piano solamente, muy íntima, sin ningún tipo de arreglo. En contraposición "Dogma", el tema coral donde todos los personajes del disco se unen y cantan juntos, aunque arranca con el mismo leitmotiv, ahora si es mucho más sobrecargado y completo.
- ¿En qué os inspiráis a la hora de escribir las letras?
- En este caso teníamos clara la inspiración, que es la pregunta trascendental de qué hay después de la muerte. Sin embargo queríamos que muchos de los temas fueran independientes en sí mismo, aunque actúen como parte de una gran historia. Así que dentro de los diferentes temas podemos encontrar temas inspirados en situaciones sociales injustas, donde la sociedad se erige como juez y verdugo, como "La Jauría Humana", una crítica al mundo caótico que hemos creado, "La Configuración del Caos", una historia entre dos hermanos, "El Hombre inquieto"…La inspiración está en cualquier sitio, solo hay que encontrarla.
- Habéis trabajado con Alberto Rionda en la producción. ¿Qué os ha aportado además de meterse en la parcela técnica? ¿Os habéis dejado aconsejar?
- Contar con Alberto tras los mandos en un proyecto así tiene un valor incalculable. Como dices ya en la parte técnica se nota su marca personal sobradamente, pero su contribución al disco no se ha limitado a eso. De hecho las primeras largas conversaciones con el fueron en torno al concepto, y fruto de estas conversaciones este concepto se fue desarrollando y ampliando. En cuanto a si nos hemos dejado aconsejar, ¡Por supuesto! Contar con alguien como Alberto a la producción y no dejarse aconsejar en cualquiera de las fases es un delito jajaja.
- Es un disco de presentación que para nosotros contiene luces y sombras, con temas buenos y otros que nos parece no serlo tanto. Tras haber pasado ya un tiempo desde la edición, ¿habéis encontrado cosas que hoy en día cambiaríais?
- Creo que es algo que le pasa a muchos autores y es que, en el mismo momento en que sale el disco, ya hay cosas que cambiaría. Pero creo que forma parte del proceso mismo de composición: Durante tres años he estado escuchando estos temas, y cambiándolos constantemente, buscando la formula “perfecta”. De hecho es duro encontrar el momento en que dices “ya está, hasta aquí”, para mí de hecho imposible.
En "El Octavo Pecado" hemos querido que algunos temas como "Los Olvidados", o "Réquiem", tuvieran una profundidad que se fuera desvelando con el tiempo y las escuchas, mientras que otros temas como "Jauría" o "Águilas Blancas" fueran temas más directos, que entraran mejor. A nivel compositivo hay muchos detalles en estos temas, y son bastante más complejos, aunque eso en ocasiones puede jugar en nuestra contra.
- ¿Han quedado temas fuera?
- Por supuesto, y no pocos. Quizá lo más duro a la hora de componer un álbum conceptual es ésta, que algunos temas no van a encajar en la temática y se tienen que dejar fuera, a pesar de ser buenos temas.
- ¿Cuales son los planes más inminentes?
- Nuestra intención ahora es intentar montar una gira por la geografía española que nos permita presentar nuestro "Octavo Pecado" en directo, si la situación sanitaria lo permite. Por supuesto ya estamos inmersos además en la composición de nuestro segundo disco.
- ¿A qué aspiráis con REYLOBO?
- Aspiramos a llegar al corazón de la gente, a que escuchen lo que queremos contar y que los haga reflexionar, pensar, desconectar o divertirse. Para un compositor yo creo que esa es la mayor satisfacción que puede tener. Eso y probablemente ser millonario, pero hemos decidido hacer heavy metal jajaja.
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