sábado, 3 de noviembre de 2018

LAZARUS: Lazarus (2018, Autoeditado)


Por Larry Runner.

Me decía Dani Sevillano que lo que había cocinado con LAZARUS quizás no me gustase, que igual era muy blando para mí y que puede que no encajase en Diario de un Metalhead. Menuda fama de duros tenemos por aquí. La verdad que en parte tenía razón. No en lo blando -he pinchado y he reseñado discos mucho más suaves que este EP de los asturianos- si no en lo de gustarme. No me ha gustado, me ha encantado. No puedo parar de escucharlo.

Cinco temas. Un EP. Demasiado poco. Una droga que te deja con ganas de más. Y es que cuando empiezas a gozar, se acaba. No llega a los veinte minutos y es tan bueno que me fue imposible dejar de escucharlo un solo momento desde que lo tuve en mi manos.

Veinte segundos bailones -al estilo de como lo hacen The Rasmus en sus hits- al comienzo de “Culpable” me asustaron en la primera toma. Un espejismo que desaparece al entrar la guitarra. Pronto vienen a mí referencias de bandas. Esto es AOR. Lo celebro. No hay mucho de esto con calidad no ya en nuestro país, si no simplemente cantado en castellano. Como digo, a la mente vienen otros nombres, grupos que me encantaron en el pasado y que fueron desapareciendo y dejándome un hueco que LAZARUS ha venido a cubrir. El solo ayuda también a ello.

Imposible no acordarse de Sangre Azul al escuchar la citada inicial “Culpable”, pero sobre todo en la final “Rebélate”, canción con mensaje en la que al llegar el estribillo no puedo evitar ver a los ochenteros madrileños de cuyo guitarrista Carlos Raya tenía un póster en mi habitación. Las canciones, además hacerme disfrutar me devuelven agradables imágenes del pasado y de lo que era un mundo mejor y una escena más sana. Las canciones lo son con mayúscula. Todo está tocado con un exquisito gusto y las trabajadas melodías hacen que acabes cantándolas aunque lleven un mensaje tan serio como el de “Rebélate”. Estribillos que se pegan, coros que ayudan a ello. Temazos.

“Sé bien” va en un tono más duro y en un tiempo más rápido. Las guitarras son lo primordial en la canción, recordemos que esto es rock. Sí que hay un muy buen trabajo en los teclados, pero son utilizados más como colchón, como debe ser, aunque hay algún resquicio de brillo propio. Todo está en su lugar, en su punto, y suena excelentemente. Me encanta también el solo de este segundo tema, lo bien que encaja en el tema. En cuanto a las referencias, tengo que decir que no pude evitar acordarme de Neomenia ya en la primera escucha. Otro grupo que me encantaba y del que no supimos nunca más. A veces hacer buena música no sirve de nada. Así es este mundo de cabrón. 

“En quién crees” tiene un tono más progresivo. ¿Tendrá algo que ver que esté el WarCry Pablo García? Es una canción algo más retorcida que las demás, menos glamourosa y con las teclas portándose un poco a lo Jon Lord. Es también la más dura en las guitarras y una vez más el solo es brillante, estando al servicio de la canción, como todos. Y es que los espacios para el lucimiento son cortos, el virtuosismo está siempre al servicio de la canción. A estas alturas todos sabemos lo buenos que son los protagonistas de LAZARUS y no hace falta demostrar nada. Simplemente tocan y hacen buenas canciones. A saber dónde podría llegar esto en otra época.


“Algún día” habría sido número uno en la época de Desmond Child y de Sabu. A buen seguro habría sido habitual en el Rompehielos de Carlos Pina peleándose por el espacio con bandas de entonces como Dare. Una maravilla de balada a medio tiempo en el que el vocalista, Rafa Suárez, se sale ya definitivamente. Y es que no veáis lo bien que canta este tío. Vais a alucinar. La sensibilidad que demuestra está a otro nivel. De lo mejorcito del país. Los suaves coros, el solo y el teclado, que aquí agradezco esté más alto, la convierten en la joya de la corona. De lo mejor que he escuchado en lo que va de año.

Para ir terminando citar un par de detalles más. Por una parte, las colaboraciones a los coros de Ruth Suárez e Iván Blanco. Por otro decir que el arte de la carátula es obra del vocalista Rafa Suárez, emulando un poco a las portadas de Boston, una de las bandas que encantan a los miembros de LAZARUS.

En definitiva cinco temazos de AOR que no me canso de escuchar, de una banda que probablemente no vaya a girar nunca por los diferentes y múltiples compromisos de cada uno de sus profesionales componentes, toda una selección de cracks de la música asturiana que se han juntado para dar vida a unas sensaciones que estaban ahí escondidas. Sobresaliente trabajo del productor Dani Sevillano que se ha rodeado de figuras para hacernos la vida un poco mejor, al estilo de Paul Sabu y de Desmond Child, como dije antes. Tío, sé que te lo han dicho muchas veces, pero no por ello voy a dejar de decírtelo yo. Eres un máquina. Esto en mi casa va a sonar a reventar. Gracias. Pero queremos más.

Componentes:
Dani Sevillano: guitarra
Pablo García: guitarra
Alejandro Blanco: batería
Rafa Suárez: voz
Luis Melero: bajo
Luis Fer Chacón: teclados

Puedes escucharlos en spotify pinchando aquí.







© Diario de un Metalhead 2018.