martes, 24 de julio de 2018

RESURRECTION FEST 2018. Crónica Día 3: Ya no son los 80’. Otros piden paso a base de profesionalidad.


Texto: Sonia M.
Fotos: Unai Calleja y Resurrection Fest.

El viernes tuvimos tregua de sol. Unas nubes “refrescantes” nos acompañaron con un desayuno “revivemuertos”. Unas buenas tostadas y café. Mano de santo. Un poco de crema por los estragos del día anterior y al lío.

Comenzamos con STONED AT POMPEII. Los de Vigo animaron a los pocos valientes que nos habíamos acercado pero me quedó la sensación de que esa media hora era poco tiempo para degustar su propuesta al completo. A continuación, acudí rauda y veloz al Chaos Stage, la carpa par l@s habituales, y me sumergí en el mundo BONEFLOWER. ¡Qué ganas tenía de verles! ¡Y lo que flipé! Tres chavales, Eric, Desan y Jaime, se dejaron todo en el escenario y me hicieron sentir cada puñetera nota a pesar de que no eran ni las 4 de la tarde. Su mezcla de screamo/postrock y derivados me chifló. Tanto que no pude resistirme a llevarme el vinilo que tenían a la venta en el merch.


CICONIA en el Desert Stage amenizaron mi subidón con su metal progresivo instrumental. Todo un puntazo bajar en el último tema a tocar entre el público y formar una buena conga. Curioso cuanto menos. Tras este chute de emociones iba disparada para comerme con ganas a VIRGEN en el Main Stage. Mi sorpresa fue grande cuando en vez de ellos salieron THE CONTORTIONIST. Ahí descubrí que habían cambiado los horarios y que las bandas del Main habían adelantado su hora de tocar. Si hubiese entrado en Diario de un Metalhead a primera hora no me habría pasado. Con ese mal regusto y con la cabeza a mil por hora para reorganizarme vi a los americanos. Su metal progresivo, superelegante, se quedó un poco frío y sobre todo muy saturado de sonido. No pude disfrutar al cien por cien de lo que son capaces y me quedé con todas las ganas.


Un descanso para relajar la mente, reorganizar horarios y visitar el metal market que cada año me ofrece menos cosas. Será que soy muy exigente o que no encuentro lo que quiero, que también puede ser. Aun así, siempre me lo paso genial mirando todo. Algo me llevé claro está, pero no todo lo previsto. El recinto a esas horas, casi las 8 de la tarde, ya contaba con un aspecto inmejorable. Los cambios de horario hicieron que viese a MEGADETH más de lo que tenía previsto. No contaban en mis planes después de su actuación hace unos años en Viveiro precisamente donde me aburrí bastante. Sin embargo, no sé si porque era su último concierto de la gira y se iban a ir ya a casa, algo que repitió Mustaine unas cuantas veces, la cosa estuvo más entretenida además de contar con un Kiko Loureiro de diez. Empezar desde el primer tema con hits directos y concisos... Es lo que tiene.


Aproveché casi el final de su actuación para ir a por mi cena y evitar colas. WOLFBRIGADE en la carpa amenizaron con su crust unos 40 minutos sin parar. Personalmente me saturó un poco, quizás porque estaba demasiado cerca del escenario. Creo que si hubiese estado más alejada no hubiese estado contando los minutos. Cuando lo que veía y escuchaba me gustaban, pero no estaba a gusto. Eso sí, ver la mezcla de punks, heavies y hardcoretas en el pit lo merece todo. Así sí. Siempre.


LEPROUS fueron la magia, el bálsamo, la elegancia... ¡Maravillosos! ¡Y me quedo sin adjetivos para describir la hora que se pegaron estos noruegos! ¡Madre mía! Una de las propuestas más alejadas de lo típico del festival. Triunfadores del día en mi billing junto a BONEFLOWER y GOD IS AN ASTRONAUT sin pestañear. Sonido de diez, actitud, ejecución, temas. No se les escapaba nada. Una barbaridad. Todo perfecto hasta que, aún en su tiempo de actuación, les cortaron el sonido y solo se oían dentro del escenario. Una vergüenza. Me da igual quién vaya a tocar después si el que lo está haciendo no se está saliendo del tiesto. ¡No eran las 10 de la noche aún! ¿Y qué ocurrió? LEPROUS a lo suyo, profesionales 100%, público entregado y aplaudiendo a rabiar. ¡Dios! Si se cruzan en vuestro camino, haced el favor y acudid a su concierto. No os arrepentiréis.


Total, que ese corte de sonido solo sirvió para que la previa de SCORPIONS fueran refritos de temas más que trillados de clásicos, que ¡ojo! Lo respeto. Es lo que nos ha hecho estar donde estamos, pero de verdad no puedes cortar a una banda así para encima pegarte 10 minutos con cancioncitas hasta salir. Me indigna. Mi primera vez con SCORPIONS. Una eminencia, sabemos lo que nos han dado. Me gustan mucho, tengo discos y vinilos suyos. Seguiré escuchando su música porque me encanta, pero de verdad que su “concierto” de “hora y media” fue una auténtica tomadura de pelo. Excesivo relleno nada más empezar a mi parecer, donde los temas parecían no arrancar nunca, incluso con un clásico como “The zoo”. De golpe y porrazo dos baladas. Mejoró la cosa con “Tease me please me” para acabar con un homenaje a Lemmy con “Overkill” más un solo de batería ya que cuentan con Mikkey Dee, ex Motorhead. Y luego dos grandes hits para cerrar. Muchas luces, muchas historias. Poca acción. A quien le guste, me alegro. A mí me pareció una vergüenza. Ya los he visto una vez y no tengo intención de repetir. Me niego a pagar por cuatro temas rallados, refritos y poca energía y actitud en escena excepto Mike Dee que para mí mantiene la banda con su presencia. Una retirada a tiempo nunca está de más. Lo digo con total sinceridad y sin querer ser destructiva. Así no.


Con este mosqueo que llevaba, me relaje con PARADISE LOST en el Ritual, quienes no tuvieron vergüenza en lanzarles alguna pulla a SCORPIONS, pues retrasaron su actuación. Conciertazo que supo a gloria. Me parecieron muy elegantes y la gente que se quedó tras la desbandada post SCORPIONS agradeció su profesionalidad.

Cerramos la jornada como pudimos en el Desert Stage con los irlandeses GOD IS AN ASTRONAUT y su metal atmosférico. Un show de diez, con el público dividido en dos. A la izquierda los que aún se mantenían en pie y a la derecha los que no podíamos con nuestra alma pero queríamos verlos si o sí. Concierto bestial, tanto que a veces hasta daba cabezazos al quedarme medio dormida, no por aburrimiento, si no por el influjo de esas mágicas melodías, realmente sensacionales y por la tralla de todo el día. Enormes. 

Continuará ...

© Diario de un Metalhead 2018.