Por Larry Runner.
Año 1985. En medio del fervor por Metallica llegaba a nuestras manos el debut de Megadeth, la banda de Dave Mustaine, aquel guitarrista del que leíamos maravillas y al que apenas habíamos escuchado en una copia de la copia de la copia de la copia de la demo “No life ‘til Leather” de los de Ulrich. Sí, eso es lo que había en aquellos tiempos sin internet, y bien que disfruté yo de aquella cassette que habíamos conseguido de aquel mágico catálogo de venta postal llamado “Momentos Thrashicos”.
Con ilusión acogimos a aquel álbum al que nos entregamos aunque con el paso del tiempo y analizándolo fríamente no era para tanto. Apenas 30 minutos de música repartidos por ocho cortes entre los que se encontraba una versión de un tema moñas y el “Mechanix” de la demo al que Metallica habían convertido en perfecto bajo el título de “The four horsemen” y que en “Killing Is My Business ... and Business is Good” sonaba atropellado y primitivo.
Mustaine llegaba con toda su furia, con ganas de comerse el mundo y sabiendo que la banda de la que había formado parte iba rumbo a la gloria. Habría sido de tontos dejar la oportunidad pasar, así que en compañía de una gran banda con el siempre infravalorado Chris Poland acompañándole en las labores guitarreras publicó el disco y se echó a la carretera.
El resto es historia y ya la conocéis. “Killing Is My Business ... and Business is Good” no es ni de lejos un enorme debut, no está ni entre los tres mejores discos de Megadeth, pero fue el álbum que les puso en el mapa, y con eso bastó, aunque los temas no fuesen gran cosa, queriendo demostrar en ellos el virtuosismo a las seis cuerdas sin parecer tener en cuenta que las canciones son más importantes que los solos. En ventas no fue muy allá, no se obtuvo ni un single de él y no fue hasta el segundo “Peace Sells... But Who's Buying?”, publicado al año siguiente, que Megadeth pasaron a ser una banda realmente respetada.
Ahora Century Media publica esta reedición en cd y doble lp, una más, que gustará a los muy freaks de la banda y en la que incluyen algunos bonus que pueden ser interesantes para ellos y los coleccionistas, no siendo realmente especial para el gran público salvo que a estas alturas no tengas un disco así en versión original.
Esta reedición contiene el disco completo además de casi todo él (salvo la versión del “These boots”) tocado en vivo en diferentes escenarios. Sí, los siete primeros títulos del disco se repiten en el mismo orden luego en directo, con grabaciones hechas en diferentes años, de 1986 a 1990 y en cuatro conciertos distintos: Londres 1987 y 1990, Denver 1986 y Bochum 1987. Como complemento, tres canciones del disco original en modo demo, una de ellas “Mechanix”.
Si estás interesado, entra ya en la web de Century Media www.cmdistro.de, pues la edición especial de doble LP está limitada a solo 200 copias.
Quizá no hiciese falta, o sí, dependerá de tu grado de fanatismo para con la banda. El tiempo dirá si es la versión final, la "The Final Kill" que dice el título de la reedición, aunque me da a mi que no. Por cierto, la portada, retocando la de una reedición anterior me gusta más que la original.
© Diario de un Metalhead 2018.
