Por Larry Runner.
En los últimos años estamos observando que los tangazos crecen sin parar. El fraude crece en el mundo del metal y al igual que sucede en el del pop, nos lo tragamos todo y nos da lo mismo. Bueno, a todos no nos da igual.
A algunos de nosotros esas prácticas no nos sirven, nos parecen una estafa y somos incapaces de soportarlas. Lo que pasa que evidentemente siempre que nos enfrentamos a una denuncia de este tipo nos enfrentamos a hordas de fanáticos capaces de defender a capa y espada a un grupo como si les fuera la vida en ello o les pagasen.
Nunca entendí eso de defender a un grupo como si fuese tu equipo de fútbol. Algunos son capaces de llegar a las manos con ello y no veas hasta donde alcanzan los insultos en las redes sociales por defender al fulano defraudador de turno.
Sí, porque en el mundo del heavy metal siempre hemos sido amantes de la música en vivo y así hemos querido siempre que fuese. No nos gustan los timos, y con el paso del tiempo nos hemos habituado a admitir samplers, teclados y coros grabados, pero que pretendan colarte baterías, guitarras o voces solistas es otra historia. Por ahí no tragamos ... normalmente. Pero bueno, hay gente que sí, hasta la garganta.
El último caso y más sangrante, el que ha provocado este artículo ha sido el de Michael Kiske (vaquerizado en el centro de la foto de cabecera) en el comienzo de la gira de la celebrada reunión de Helloween. El vídeo corrió como la espuma en el carnaval de Avilés. En él se veía a Kiske con la boca cerrada mientras su voz sonaba durante “Livin aint’ no crime”. Si sería descarado que el video (https://www.youtube.com/watch?v=Ny8s-nz8S0c), por desgracia, ya ha sido borrado de youtube por “denuncia de copyright”, menuda desfachatez, aunque hay más de esa actuación en la que el alemán se pasó gran parte del concierto de espaldas al público.
¿Tenía Kiske un mal día? Pudiera ser, es humano. ¿Tiene por ello justificación? NO. No debería, nunca. Por ninguna razón. Pagamos por ver a una banda en vivo, no por un paripé. Si no hay voz, sales, cantas como el culo y te vas. Y si no, cancelas. Lo que no puedes hacer es poner una grabación. En el caso de Kiske es mucho más sangrante que otros. Todos sabemos que esta gira de reunión no es más que un tema de dinero, pero eso nos da igual. Ver a esos músicos sobre el escenario juntos merece la pena. No importan los precios de las entradas ni los kilómetros, se aceptan también. Lo mínimo para compensar ese esfuerzo de la gente es respetarla ofreciendo un espectáculo en vivo. Si sales y te vemos ronco o que no llegas, nos lo dices y te comprenderemos y aplaudiremos, pero no trates de engañarnos.
Lo más gordo es que la gente lo niega. Ni teniéndolo delante lo acepta. En los últimos años he visto prácticas de este tipo a otras bandas y siempre hay alguien que lo disculpa. Si estás sentado en la grada del pabellón en cuestión, es casi imposible que te des cuenta. Las pantallas no suelen ir a tiempo con la voz, así que de ninguna forma te vas a enterar. Si estás en las primeras filas, ahí la cosa cambia. Y probablemente nos la den con queso muchas veces, pero al menos se lo tienen que trabajar. Aunque a veces la cagan y a muchos les da lo mismo. Recuerdo el último concierto de Aerosmith en Madrid y como en la cola de los baños unos chavales decían que lo de Tyler era un fraude. Las versiones para defender la actitud del veterano cantante pasaron por “ayudas solo en los agudos”, “grabaciones puntuales” o “un tío cantaba en la parte de atrás los agudos”, dando la última incluso como aceptable. ¿Si un tío canta esas partes por qué tiene Tyler que fingir cantarlas? ¿Hace un playback de un directo? Prefiero verle justito de voz como a Coverdale. La perfección la tengo en un DVD en casa, si quisiera eso me habría ahorrado 9 horas de carretera. Recuerdo también un concierto en Galicia en el que a una banda se le apagó el ordenador y el concierto se paró de pleno. No sonaban ni las guitarras. Hacían Metalcore. En su día le cogí tirria a Jorn Lande por verle fingir en mi primer concierto de Masterplan y lo Def Leppard aquella vez fue de escándalo. A Lordy se les ha pillado con todo el equipo. Siempre ha habido alguien que les disculpase de una u otra forma, que ha tragado. No es algo nuevo, claro que no. En los 80 a Great White casi los matan por algo así, aunque años más tarde lo perpetraron en Madrid de nuevo. Otros caraduras.
Espero y deseo que lo del desmotivado Kiske sea sólo un accidente, un mal día, una práctica que no vaya a repetirse. Como digo, lo espero y lo deseo. Quizás hasta vaya a verle, aún no lo sé, soy fan de Helloween, he perdido la cuenta de las veces que les he visto. Nunca me he sentido engañado, no quiero serlo ahora por alguien que está de paso.
Sí, cuando somos muy fans de un grupo, tragamos, nos vale todo y les defendemos como ultras de fondo sur. Con el paso del tiempo el fenómeno va creciendo y poco a poco nos vamos pareciendo a los fans de las Nancys Rubias de Vaquerizo, que van a verlos a pesar de que todos conocen que es un playback. Da igual, todo vale. Nada nos diferencia ya de públicos así, al fin y al cabo ... ya llevan chupas y las camisetas de nuestras bandas compradas en las tiendas de moda. Pero bueno, Vaquerizo es honesto y no engaña a nadie, aunque nunca lo deberían llamar concierto.
Min. 4.07
Nota.- Apenas tres horas después de publicar este artículo, Mariskal Rock anunciaba cambios en el repertorio de esta gira de Helloween. La noticia aquí.
