viernes, 25 de agosto de 2017

WACKEN 2017. Crónica y fotos. Parte 3/3.


Texto: Diego Rodríguez Liébanas.
Fotos: S. Weißer.

SÁBADO
Llevaba casi sin llover desde el jueves y el sábado amaneció soleado así que tanto el continuo deambular de la gente como los rayos de sol fueron adecentando el terreno siendo de nuevo sencillo desplazarse de un lado para otro cosa que no vendría nada mal teniendo en cuenta el cansancio acumulado.



Possessed

A las doce de la mañana comenzaban los conciertos y había que elegir: POSSESSED o RAGE. Me decanté por los de San Francisco que tuvieron, sin grandilocuencias, un sonido perfecto, orgánico, de la vieja escuela. Jeff Becerra se comunica constantemente con las primeras filas. “¿Suena bien?” y al recibir respuesta afirmativa se muestra satisfecho. De las primeras fue una sensacional “The Eyes Of Horror” de su EP homónimo. Lo suyo es un Death Metal oscuro como el que nos muestran a través de “Tribulation”, “The Eyes Of Horror” o la inconmensurable “Death Metal”. Llevan más de treinta años sin publicar un LP pero les siguen contratando por actuaciones como ésta. Me habían llegado muy buenas referencias de BEYOND THE BLACK y sus dos discos me gustan pero no me esperaba una actuación de tanto nivel. Jennifer Haben sigue liderando la banda pero todos los demás músicos llevan pocos meses a bordo. Según voces autorizadas la banda ha ganado mucho con el cambio como quedó demostrado con “Lost In Forever” y “Songs Of Love And Death”. Haben se lleva todas las miradas siendo su gran apoyo el guitarrista y encargado de las voces guturales Christian Hermsdörfer. Sacan a escena un piano para “Love  Me Forever”, creándose una espectacular estampa con las llamaradas que se provocan sobre el piano y otras partes del escenario. Y con una soberbia “Running To The Edge” dan por terminada una actuación de diez.

Rage

De vuelta al HARDER Stage tengo que reconocer que no daba un euro por la actuación de MAX & IGGOR CAVALERA RETURN TO ROOTS pero tras “Roots, Blood Roots”, “Attitude” y “Ratamahatta” me quedó claro que los hermanos y compañía no habían venido al Wacken de paseo. El público coreaba todas las canciones acompañando de forma muy cercana al grupo en el trayecto. La actuación de Max no flaqueó aunque sacó a escena un par de instrumentos tradicionales brasileños de cuerda y percusión pero no parecía saber muy bien cómo tocarlos. El asunto de los business con SEPULTURA debe estar peliagudo porque para “Beneath The Remains”, Marc Rizzo y Nate Newton se tuvieron que quedar fuera del escenario, siendo interpretado únicamente por los brothers. Vuelven a tocar “Roots Bloody Roots” desatando de nuevo el júbilo entre la multitud para finalizar dejándonos la clara sensación de que aquello no ha sido una pérdida de tiempo.

Roots

Volvemos al FASTER Stage para asistir a la tradicional ceremonia que HEAVEN SHALL BURN realiza en Wacken, en la que la banda consigue volver loca a la gente desde el minuto uno. Y así fue: Crowdsurfing, pogos, circle pits por un lado, gran sonido, riffs matadores y actitud entregada por otro, lo cual da lugar a reiterados walls of death aspecto permitido por un terreno que ya había perdido su condición de barro para convertirse en suelo sólido. Eran ya las cinco de la tarde y no me había pasado por la carpa todavía, cosa imperdonable. Nos plantamos allí para ver a ORANGE GOBLIN comprobando que el Bullhead estaba también muy animado. Los ingleses hacen impactar con enorme energía y un sonido abrumador su Stoner Metal contra los congregados a través de “Scorpionica” y “The Devil´s Whip”. Ben Ward dedica “Saruman´s Wish” al cineasta canadiense George A. Romero fallecido un par de semanas atrás, además de invitar a realizar en su honor un wall of death, divertimento al que me uno con placer. Final para enmarcar con “Quincy The Pigboy” y “Red Tide Rising”.

Alice Cooper

Volvemos al HARDER STAGE  para vivir uno de los momentazos del festival de la mano de ALICE COOPER. Escoltado por Chuck Garric y Nita Strauss nos ofreció de inicio alguno de sus clásicos como “No More Mr. Nice Guy”, “Woman Of Mass Distraction” o “Poison”. La actuación de la guitarrista es tan espectacular que le roba parte de las miradas a Mr. Fournier. Con “Feed My Frankenstein” dio comienzo el espectáculo. Siendo apresado de la que sale de un baúl e introducido en una máquina similar a la del famoso doctor de la película, Alice se convierte en un monstruo que pisotea y maltrata a una muñeca de trapo tamaño natural en “Cold Ethyl”. A continuación suena “Only Woman Bleeds” en la que su hija se hace pasar por un maniquí que funciona con una tuerca en la espalda hasta que le rompe las cadenas y la libera de su hechizo justo antes de abordar la nueva “Paranoiac Personality” que no palideció entre sus clásicos. El show continúa: hijos siameses, estrangulaciones hasta llegar al momento del guillotinazo. Por las pantallas nos enseñan una panorámica de Wacken en la que se puede observar un llenazo monumental como sólo se ve en las grandes ocasiones. Cuando unas inmensas “Eighteen” y “School´s Out” (alargada y mezclada con Another Brick In The Wall) anunciaban el final del show, Alice nos pregunta si queremos más, recordando la figura de Lemmy Kilmister y dejándole el micrófono a Chuck Garric para que cante una emotiva versión del “Ace Of Spades” de Motörhead. Impresionante.

Amon Amarth

Emocionado me dirijo a la siguiente actuación, la de KATATONIA en el LOUDER Stage. Los suecos tienen la pericia de convertir con su música un espacio enorme petado de gente en algo íntimo y reservado. Jonas Renkse se muestra orgulloso de tener hasta los topes el LOUDER Stage. Temas como “Teargas”, “Evidence” y “Ghost Of The Sun” tienen el mérito de hacernos olvidar la actuación anterior con ese halo depresivo que nos recuerda lo bello que puede ser escuchar música triste. Mi siguiente y última parada iba a ser la carpa, de donde ya no me iba a mover pero antes me detuve a presenciar en la lejanía el inmenso espectáculo que AMON AMARTH estaba desarrollando. Los suecos tocaron por primera vez en Wacken en 1999 y desde entonces sus actuaciones aquí son más y más grandes hasta el punto de poder decir que el festival y el grupo han crecido de la mano. “Deceiver Of The Gods” y de “Father Of The Wolf” suenan demoledoras pero me apetecía Power Metal alemán y mi cita era con PRIMAL FEAR.

Amon Amarth

Cuando llegué pude observar, mientras la banda interpretaba “Angel In Black” que vayas cuando vayas no importa, la carpa siempre presenta un aspecto cojonudo. Scheepers está en una forma excepcional y nos reta continuamente a que gritemos tan agudo como él ¡No podemos, Ralf! Continúan con “In Metal We Trust” sonando engrasados con el doble bombo de Francesco Jovino erosionando nuestro pecho mientras abordan un final de lujo con “Metal Is Forever”.

Primal Fear

BRITISH LION salieron a escena con un Steve Harris muy reconocible tanto por su actitud como por su característico sonido de bajo. El cantante Richard Taylor demostró un gran nivel al igual que la pareja de guitarristas Graheme Leslie y, sobre todo, David Hawkins quien gozó de un sonidazo durante todo el concierto. Mientras tanto Harris no paraba de interactuar con el público y con el resto de músicos. Canciones modernas con sabor setentas como “Spitfire”, “The Chosen Ones”, que vino precedida de una intro acústica por parte de Taylor, y “A World Without Heaven” antes de terminar con “Eyes Of The Young”. Parece que el proyecto de Steve Harris comienza a carburar.

British Lion

TANKARD sacaron la máquina de dar cera y pulir cera y no dejaron de usarla en los cuarenta y cinco minutos que duró su actuación. Utilizaron como intro “El Cóndor pasa” de Simon & Garfunkel creando un ambiente acojonante antes de embestirnos fuertemente con “Zombie Attack”. Un circle pit bestial se va gestando y agrandando mientras suenan “Rapid Fire” y “Rules For Fools”. Gerre está gordo como un oso y hace apología de su barrigona pero demuestra en cada instante estar motivadísimo y con ganas de mover a la peña. “A Girl Called Cerveza” consigue poner a la gente a mil antes de acabar. Salgo de la carpa a tomar un rato el aire y mientras se escucha a lo lejos a KREATOR tocando “Phobia” en los escenarios grandes.

Powerwolf

A pesar de la cercanía del final y de que ya sobrepasábamos la medianoche la gente seguía teniendo ganas de tralla y SOILWORK tenía la receta adecuada para satisfacer esos deseos. Bjorn Strid salió a escena revolucionado empeñándose en mimar a sus fans en cada momento. El batería Bastian Thusgaard, recién llegado, presenta sus credenciales, tras sustituir a Dirk Verbeuren, ahora en Megadeth. Suenan temazos como “Rise Above The Sentiment”, alguna nueva como “Death In General”, con un rollo más atmosférico al principio que mola mucho y “Bastard Chain”. Conciertazo de los suecos.

Lords of Black

Última parada para cenar algo y disfrutar del concierto de LORDS OF BLACK. El Dios del Running Order les ha deparado la suerte de ser la última actuación de la vigésimo octava edición del Wacken Open Air. Una inagotable y nutrida concurrencia esperaba al cuarteto, con mucha presencia de latinoamericanos y españoles. Salen a escena como un trueno con “Merciless”. Sonido impecable, nítido, potente. Ronnie Romero nos hace olvidar con su elegante y poderosa voz que dentro de nada volveríamos a nuestras casas con interpretaciones como la de “Nothing Left To Fear”. Tanto haciendo ritmos como soleando, Tony Hernando es un hacha como nos dejó claro en “Everything You´re Not”. El bajista recién llegado Dani Criado se ha acoplado perfectamente a la formación formando una base rítmica demoledora junto a la máquina Andy C. Poco a poco van terminando con “Shadows Of War” y… ya está.

Lords of Black

Antes de terminar me gustaría dar las gracias por delegar en mí esta tarea a Larry Runner, mi “jefe” en Diario de un Metalhead y cronista habitual del Wacken Open Air en estas páginas. Este año se lo ha tomado sabático pero el que viene volverá. Wackeeeeeeeeeeen!!

Fin.

© Diario de un Metalhead 2017.


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