lunes, 21 de agosto de 2017

WACKEN 2017. Crónica y fotos. Parte 1/3.


Texto: Diego Rodríguez Liébanas.
Fotos: S. Weißer y Soulless Faith.

MIÉRCOLES
La versión larga del viaje desde mi casa hasta plantarme en The holy ground of Wacken es aburrida e innecesaria, así que vamos con la corta: Cuatro de la madrugada. Traslado al aeropuerto de Barajas. Vuelo a Hamburgo. Tren a Itzehoe. Autobús a Wacken. Acreditación. Pateada hasta el camping habilitado para la prensa. Montaje de la tienda de campaña. Cuatro de la tarde.

Desde el principio la intención era instalarme lo más rápido posible para llegar cuanto antes a la carpa y poder así presenciar la mayor cantidad de actuaciones de la final de la Batalla de Bandas. Esta edición son veintiocho los grupos que han pasado en cada uno de sus países por un escrupuloso proceso de selección. Recordemos que cada banda tiene veinte minutos, ni uno más, para demostrar lo que vale. Este año no toca presencia española por lo que recordamos con nostalgia pero con una sonrisa actuaciones anteriores como las más recientes de [IN MUTE] y LEGACY OF BRUTALITY.

Cuando llego al Bullhead, que así es como se llama la zona donde se encuentra la enorme carpa donde se sitúan el WET Stage y el Headbangers Stage, están realizando su descarga los argentinos AGAINST. Sonido correcto aunque no espectacular pero con una buena dosis de energía consiguen que su Groove Metalcore guste al público asistente, bastante nutrido, que levanta los cuernos y mueve el cuello a raíz de una gran gran interpretación de su temazo “Soy Libertad”. La competencia prosigue con los uruguayos SOULLESS FAITH que salen a matar desde el principio con temas como “Dying God” que forman parte de su primer y reciente álbum “No Life Till Death”. Además de la consistencia y potencia de los dos guitarras, me llamó la atención el buen hacer y el gran sonido de batería que aportaba Federico Figueroa. El cantante, Claudio Risso, dominaba la escena con soltura con una interpretación vocal de nivel. Mientras la gente desata su energía en un circle pit bastante bruto, terminan su actuación con “They Know” demostrando que atesoran un potencial tremendo. 


Los siguientes fueron los eslovacos MORNA cuya propuesta alterna momentos atmósféricos y progresivos con riffs muy agresivos. Actuación correcta que gustó bastante pero a la que quizá le faltó un poco de chispa. Introducidos por Jeff Waters, que unas horas después actuaría justo en ese escenario, los noruegos VORBID tomaron el relevo con su Thrash Metal intrincado, melódico y con largos solos. El volumen fue más bajo que las anteriores descargas pero suplieron esta carencia con un virtuosismo que, lejos de convertirse en una pesadez, estaba apoyado en temas muy currados como “Violation Of A Human Mind”. La primera jornada de la Metal Battle concluyó con la gran fiesta que los folkies rumanos E-AN-NA montaron en el WET Stage. Andrei Oltean, flautista y cantante, se lleva toda la atención junto con la también cantante y violinista Roxana Amarandi. Partes fiesteras y bailables se mezclaban con otras mucho más rudas. Conectaron muy bien desde el principio con el público y se llevaron una gran ovación.


Poco a poco, en las últimas ediciones del Wacken la jornada del miércoles ha pasado de ser un día de Metal Battle, Karaoke Metal, Wrestling y fiesta generalizada a ofrecer actuaciones de grupos con la categoría, trayectoria y saber hacer suficientes como para estar programados en los escenarios grandes. Éste sin duda es el caso de FLOTSAM AND JETSAM. Eric Knutson salió disfrazado del lagarto que aparece en la portada de su primer álbum y no paró de animar el cotarro desde antes incluso de sonar la primera nota. Sonido impecable. Nos encontramos, además, con una banda en plena forma que nos voló la cabeza con clásicos como “Desecrator” o “I Live, You Die”. La actitud y entendimiento entre los dos Michael, Spencer y Gilbert, era una constante mientras el show seguía transcurriendo sin fisuras. Knutson comenta: “Tenemos un nuevo álbum en el que hay un tema dedicado a una de mis bandas favoritas”, como previo a “Iron Maiden”, que contiene los clichés más característicos de la banda inglesa, pero afrontados con mucha clase y acomodados a las formas y sonido “Flotsam and Jetsam”. Nueva también, sonó como un cañonazo “Life Is A Mess” y acabaron con su clásico “Doomsday For The Deceiver” que puso la guinda a una descarga espectacular.

Los siguientes eran UGLY KID JOE y me los perdí de la manera más tonta. Salimos fuera del recinto del Bullhead para comer algo y cuando volvimos la gente de seguridad había bloqueado la entrada porque se había superado el aforo establecido. La razón es simple: El miércoles no está abierta la zona de los escenarios grandes y hay menos espacio disponible. Si a esto le unimos el tirón de una banda como UGLY KID JOE… Llegué a pensar que tampoco podría ver a ANNIHILATOR pero al final, después de una paciente espera, nos dejaron pasar. Temas clásicos como “Set The World On Fire” o “WTYD” se mezclaron  con otros más modernos como “Suicide Society” y “No Way Out”. Jeff Waters muy bien escoltado por sus nuevos secuaces Aaron Homma y Rich Hinds se encarga ahora también de cantar. ¿Lo hace bien? Bueno, cumple, pero en algunas ocasiones se echa de menos la voz de Dave Padden y en otras… bueno, digamos que sale del paso. Yo creo que con otra persona encargándose de cantar todo luciría más pero es lo que hay... Waters nos comenta “Yo no tengo ningún problema en tocar como en los viejos tiempos si eso es lo que queréis. De hecho, nuestro próximo álbum será Old School Thrash Metal” mientras acomete la novedosa “Twisted Lobotomy”. El concierto concluye con “Alison Hell”, “Phantasmagoria” para terminar con una pletórica “Human Insecticide” que supone un punto final de lujo a la aniquilación.

The Boomtown Rats

Lo siguiente que íbamos a disfrutar es una de esas actuaciones que se saca el Wacken de la manga y que, en principio, no pegan mucho con el resto del cartel. Y es que meter a un grupo de la New Wave (que no British Heavy Metal) como THE BOOMTOWN RATS que hace siglos que no saca material nuevo pues es una fricada considerable. Ahora bien, si ese grupo está comandado por Bob Geldof, protagonista de la película "The Wall" de Pink Floyd y promotor de megaconciertos como el Live Aid de 1985, la cosa cambia. Por un momento me atreví a pensar si Geldof saldría amedrentado al escenario por encontrarse fuera de su hábitat. Ni por asomo. No estaba fresco del todo pero no pierde ni un segundo el pulso a la actuación, domina el escenario como si hubiera nacido en él, toca la armónica como los ángeles y se atreve a vacilar a la peña: “Vosotros sois Wacken, pero nosotros somos mucho más Metal que vosotros” logrando un momento de murmullo y desaprobación mientras se queda mirando al público desafiante. “Si, miradme”, dice señalando su llamativo atuendo, “mirad como voy vestido yo y miraos a vosotros, todos con esas camisetas negras con el nombre de algún grupo de mierda en la parte delantera”. El hit de la banda es “I Don´t Like Mondays”, número uno en su día, que es muy celebrado y que nos brindó otro momentazo cuando la banda se para completamente y durante un minuto Geldof se vuelve a encarar con el público quedándose completamente inmóvil mientras éste, que no está acostumbrado a que le hagan estas cosas, comienza a reaccionar dando unos tímidos aplausos que se van tornando poco a poco en una ovación momento que aprovecha la banda en bloque para retomar el tema con una enorme intensidad y energía. Inolvidable actuación de los Boomtown Rats, después de la cual me retiré a mis aposentos.

Status Quo

JUEVES
Amanecí el jueves con un panorama distinto en cuanto a las condiciones del terreno. Se había pasado toda la noche lloviendo por lo que el barro se adueñó de todo Wacken y ese es un hándicap a tener en cuenta. Aunque decían que este año estrenaban nuevo método de drenaje... Luego comprobaremos si tuvo éxito. Cuando llegué al inicio de la segunda tanda de la Metal Battle, los belgas SPEED QUEEN ya estaban sobre las tablas. Su nombre, velocidad y manera de componer me llevan a suponer que son grandes seguidores de los suecos Enforcer. Actitud y energía no les falta pero no les acompañó el sonido, poco nítido y embarullado, que deslució la descarga. Terminaron con “Stay Drunk” que sonó un poco mejor y supuso un buen final. Por su parte, los polacos THE KROACH empezaron sonando bastante mal aunque lograron remontar el vuelo gracias a la actitud de Dominik Kublik, que no paró en ningún momento escoltando a un Jasiek Poplawski que era capaz de sacar solos y riffs brillantes de su guitarra en las partes más progresivas pero que no enganchó con su voz ni tampoco su labor de frontman.

Europe

Era el turno de NALE, quienes, con una gran experiencia a sus espaldas, cuentan en sus filas con Tomas Akvik músico que ya ha trabajado para gente como Bloodbath o Katatonia en directo y cuya destreza con las seis cuerdas quedó fuera de toda duda. Consiguieron un sonido más nítido y contundente que sus predecesores y eso supuso un mayor lucimiento, además de los primeros circle pits del día. Justo después, hicieron su aparición los estadounidenses CORPSE HOARDER que vinieron en una apisonadora potente y equilibrada. A través de temas nuevos como “Circle Of Eight” y “Experiment 242”, destacaron Scruffo, el cantante, quien se dejó la piel en cada instante y Matt Crismond, cuya pericia y sonido a la batería no pasaron desapercibidos. Turno de Francia a través de los death metaleros STENGAH. Menos brutos que los anteriores, con más melodía y con momentos progresivos muy gustosos fueron clarisimamente de menos a más. El bajista Benoit Creteur merece ser destacado ya que es un tocón de tomo y lomo así como Nicolas Queste, el cantante, que empezó algo agarrotado pero que se vino arriba como el resto de la banda con una brutal “Shattered Within” que puso patas arriba la carpa.


Europe

Los croatas RISING DREAM me bajaron el subidón ya que les salió un show muy monótono. La labor vocal de Tomislav Sanic, en lugar de ofrecer alternativas, contribuía más a que su Power Death Metal resultara bastante insípido. No fue su día. Pero así como bajas, subes, y más con la entretenidísima actuación que nos ofrecieron ETERNAL STRUGGLE ya que no pararon de saltar y animar en todo momento acompañados de un sonido de lujo propiciando un circle pit enorme delante del escenario. Los israelíes nos llenaron con su energía sobre todo a través de su cantante Ori Frank que desplegó un inagotable repertorio tanto a nivel vocal como de entretenimiento hasta la última nota de “Lost” tema con el que acabaron. VERGE OF UMBRA vinieron desde Belize con su fusión de Metal, Rap y Reggae. Jenko y Nello, los dos cantantes, se complementan en todo momento y no paran de interactuar con el público. Su música abarca un amplio espectro y a través de ella desprenden unas vibraciones y un feeling cojonudos que gustó mucho gracias a temas como “Chaos Sequenze” y “Kings Of The Sun”. Los holandeses INFERUM eran la última banda del concurso y cerraron la Metal Battle con una actuación impresionante. Imagen, actitud, sonido, intentaron rompernos el cuello a base de una colección inagotable de riffs. Con una presencia muy profesional en todos los sentidos aprovecharon la ola favorable realizando una de las actuaciones más consistentes del torneo. Teniendo en cuenta que sólo pude ver la mitad de bandas apuesto por: Inferum (Holanda), Eternal Struggle (Israel), Stengah (Francia), E-AN-NA (Rumanía) y Soulless Faith (Uruguay). ¿Cuántos acerté? El viernes lo veríamos.


Accept

Justo en el momento que tocaba salir de la carpa para inaugurar los escenarios grandes cayó una tromba de agua brutal que convirtió el Wacken en Barren. Cabía la esperanza de que al no haber sido utilizada la zona denominada “Infield”, donde se encontraban los escenarios grandes, y además ponerse en marcha el tan mencionado sistema de drenaje aquello estuviera en mejores condiciones. Al contrario. La zona frontal a los escenarios FASTER y HARDER estaba hecha un barrizal casi impracticable y así se quedaría un par de días. Con este panorama comenzaron su actuación SKYLINE, la banda con la que empezó todo en 1990. Con Dave Ellefson a la guitarra tocaron “The Trooper”, “Bullet In The Head” y “Welcome To The Jungle” pero la parte verdaderamente especial vino de la mano de Doro que salió a interpretar unos emocionantes “We Are The Metalheads” y “All We Are”. Eterna Doro. ROSS THE BOSS salió a escena acompañado de Mike Lepond al bajo, Marc Lopes como cantante y Lance Barnewold a la batería, dando un repaso a los seis álbumes en los que participó como miembro de Manowar. Canciones legendarias como “Blood Of The Kings”, “Kill With Power” o “Sign Of The Hammer” subieron el ánimo a la gente junto con algunos rayos de sol. Marc Lopes cogió las riendas del show con un Lepond apoyando en todo momento en los coros mientras Ross The Boss ejecutaba de forma sobresaliente sus partes de guitarra. Terminaron con “Battle Hymn” y “Hail and Kill” que lograron una reacción caliente de la concurrencia. Pasan los años y EUROPE siguen siendo una banda solvente y elegante. Temas de su época moderna como “Hole In My Pocket” hacen vida perfectamente al lado de clasicazos como “Rock The Night”, que sonó brutal. Es un placer ver a gente como Norum y Tempest en tan buena forma aunque no nos obsequiaran con ningún adelanto de su próximo disco, que verá la luz en octubre.

Accept

IMPERIUM DEKADENZ eran motivo más que suficiente para encaminarme a una carpa que presentaba un ambiente impresionante. Los alemanes, a través de temas como “Fragments Of Life” amarraron desde el principio al público y se notaba que iba a ser una actuación especial. Su Black Metal mezcla momentos atmosféricos muy cuidados con partes rápidas y más contundentes. Una auténtica experiencia “Pure Nocturnal Rome” y una delicia su colofón “A Million Moons”. Y si tremenda fue la actuación de Imperium Dekadenz me quedo sin palabras para calificar la exquisita brutalidad a la que nos expusieron ABORTED. Con la carpa llena a reventar fue un auténtico placer escuchar uno de los Death Metal más extremos del planeta con un sonido apabullantemente perfecto desde el principio. Svencho era consciente del poder de su banda y no daba tregua: “Vamos a tocar un tema nuevo, “Termination Redux”. Lo podéis disfrutar o podéis ir al baño. O incluso podéis cagar aquí mismo”. Profundidad, pegada, potencia, intensidad… De principio a fin una pasada. Una de las actuaciones del festival sin ninguna duda. Imposible perderse la actuación de ACCEPT con un show especial estructurado en tres momentos diferentes. En el primero, de media hora de duración, la banda interpretó temas clásicos como “Restless And Wild” junto con primicias como “Die By The Sword” y “Koolaid”. La banda sonaba bien pero no al volumen esperado. De hecho se empezaron a formar coros gritando “¡Louder! ¡Louder!”. Después vino una segunda parte en la que Wolf Hoffmann interpretó junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de la República Checa canciones del disco “Headbangers Symphony” en el que el guitarrista fusiona piezas de música clásica como “Scherzo” de Chopin o “La Patética” de Beethoven, con Heavy Metal. ¿Resultado? Entretenido casi siempre y divertido en muchos momentos. No se hizo pesado. La tercera parte fue la que se llevó la palma con la interpretación durante una hora de viejos y nuevos clásicos junto a la orquesta. Los que más lucieron a mi modo de ver fueron “Breaker”, una monumental “Stalingrad” y “Metal Heart”, canciones que la orquesta logró llevar a otro nivel. A Night To Remember, sin duda.

Volbeat

Después de Accept me fui a cenar mientras disfrutaba a lo lejos de VOLBEAT interpretando “Let It Burn” y “Doc Holliday” antes de encaminarme raudo y veloz a la carpa a ver a MAYHEM interpretando de forma íntegra “De Mysteriis Dom Sathanas”. ¿Y qué me encontré allí? A NAPALM DEATH acabando su show. ¡No pasan los años por ellos!  Siguen en forma los cabrones y estaban montando una liada muy gorda. “Nazi Punks Fuck Off” y “Suffer The Children” fueron sus dos últimas. Mientras me divertía imaginando una hipotética conversación de backstage entre Necrobutcher y Barney Greenway se hizo la oscuridad. MAYHEM se hacen de rogar pero acaban saliendo con ese halo de hijoputismo que siempre llevan encima. Todos somos conocedores de su sórdido pasado y de su influencia como pioneros del Black Metal pero… ¿Merece la pena presenciar un show de Mayhem a día de hoy? Sí, sin duda. Hellhammer demuestra en cada golpe que sigue siendo uno de los mejores baterías del género y la magnífica interpretación de Attila, tanto en lo vocal como en lo dramático, logra captar tu atención en todo momento. Gozaron de muy buen sonido. Nada plano sino profundo y no especialmente sucio. La escenificación no se quedó atrás. Me quedo con la brutal interpretación de “Pagan Fears” y la no menos evocadora “Life Eternal”. La maratoniana jornada llegaba a su fin con los estadounidenses NILE y su bonito ejercicio de brutalidad a la egipcia. Además de las intrincadas partes de guitarra mola muchísimo cómo se lo montan combinando tres voces guturales muy diferentes por no hablar del gran sonido de batería de un crack como George Kollias. Karl Sanders disfruta a todo poder de su máquina interpretando temazos como “Defiling The Gates” o una fantástica “In The Name Of Amun”.

continuará ...


© Diario de un Metalhead 2017.

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