NERO ARGENTO: One Against All (2016- Sliptrick Records) Italia.

Por Sonia M.

Vale. Esta va a ser arriesgada y mira que he escrito  muchas cosas. Pero tengo el permiso del jefe.

¿Te dan sarpullidos las cosas electrónicas y demasiado modernas aunque haya buenas guitarras de por medio? ¿Eres más clásico en el tema metal industrial y demás? Pues no leas ni escuches. NERO ARGENTO es riesgo, es adrenalina. Una pasada. No sabía si hacer o no esta reseña por encontrarnos en el lecho metalhead. Pero fíjate tú, que a mí, como a muchos las etiquetas me dan bastante igual me alegra encontrarme escribiendo sobre esto.

Pero NERO ARGENTO, ¿quién es? Componente de THE SILVERBLACK (ya conocidos aquí) o por formar parte de THE STRANDED más enfocados en un estilo thrash/death. También ha colaborado con la apasionante banda DISARMONIA MUNDI e incluso echando el resto con los vascos RISE TO FALL. Un conocido por estas tierras, si sabes de lo que te hablo. Si fuera de la industria de usar y tirar me hubiese fijado en que el tío también es modelo y que tiene unas fotos la mar de sugerentes. Sin embargo eso no es mi prioridad (¡Menos mal! ¡Gracias a Dio!) y no fue hasta ya pasado un tiempo que descubrí esa otra faceta suya habiendo rallado su música con gusto. Para mí la imagen no es nada si la música es vacía. 

Metiéndonos en harina ya, el disco comienza a lo grande, con un ritmo vertiginoso y pegadizo. Flipa con "Soldiers of afterlife" que me pone las pilas de una manera exagerada. O "Kill the lies" que cuenta con las voces femeninas de su hermana. Madre mía, la familia Argento no dejará de sorprenderme. Preciosa aportación. "I only need to run", electrónica a tope, en cualquier discoteca que se precie pegaría. Pero tendría que ser una discoteca de las que molan, no las que os imagináis. Un tema súper pegadizo y que entra a la primera. Corres el riesgo de acabar odiándolo por ello. Mejor no abusar. Como os digo, todo temazos. La que bautiza el disco no se queda atrás, "One against all", con un súper toque al principio a THE PRODIGY y posteriormente con esa electrónica que puedes haber escuchado en algún que otro tema pop/dance de hace años. Curioso cuanto menos. Y la ultra agresiva "On your own". Me flipa una barbaridad. En la segunda parte del disco encontraremos otro hit, la mágica "This wall of anger" o "Don´t touch me when I´m drunk". Menuda fiesta, oiga. Cierra el disco un tema que es más como de sesión, "Motionless Statue", digna de THE PRODIGY sin pestañear. 

Un disco apasionante y adictivo. No baja de nivel aunque de esos casi 50 minutos descartaría algún tema y lo acortaría. Sin embargo es volver al principio y subirme la energía de una manera salvaje. Que artista. Álbum de electrometal/metal industrial/experimentación espectacular. Este chico sabe lo que se hace, sabe como mezclar las cosas y darles un toque que enganche y fascine. Si a eso le sumas un poco de agresividad, algunas guitarras molonas por aquí y por allá, de diez.

© Diario de un Metalhead 2017.

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