miércoles, 15 de febrero de 2017

THE FAITHLESS: To the End (2016- Ahorcado Records)


Por Larry Runner.

THE FAITHLESS, puede que el nombre de esta banda vitoriana no te diga nada, o puede que sí, que te recuerde a alguna otra de nombre parecido. Da igual, esta es mejor.

La banda es nueva, pero los componentes no. Al loro por donde han pasado estos euskal metalheads, porque voy a empezar a decir nombres y más os vale tener algún disco de esas bandas en vuestras estanterías si queréis parecer respetables: ROCK DAM, U.T.M., 13 LEFT TO DIE, STONE KEYS, SUPER 46 ... si no os suenan es que habéis llegado tarde a esto y os habéis perdido mucho y muy bueno.

Si te suenan esos nombres, olvídate ahora de ellos, ya tendrás tiempo de recuperar esos discos que han cogido polvo. THE FAITHLESS no tiene nada que ver con todo ello. THE FAITHLESS es mucho más moderno, pero en el sentido de actual. Sí, suenan a hard rock metalizado de ahora, y no puedo evitar que me recuerden a una exitosa banda americana del momento: Alter Bridge.


Sí, quizás sean palabras mayores, pero es lo que me vino a la mente desde la primera escucha de este disco que injustamente quedó entre una traspapelado entre una montaña de papeles dentro del sobre. La de tiempo que he perdido ... como se puede ser tan bobo!

Sí, porque este es un gran disco, si la referencia que te doy es esa, imagínate lo buenos que son estos cuatro vascos. Buenos no, increíbles. Son realmente grandes, y canciones como “Feels like fire” te pueden hacer perder la chaveta. El riff de la inicial “Ready, Set, Go!!!” me hizo pensar que los caminos de la THE FAITHLESS irían por la línea de Mötorhead, pero no, para nada, no es eso, quizás en la actitud, pero no en lo musical, al menos yo no lo veo así.


Guitarras duras, buenos solos y una fantástica sección rítmica. Vale, con eso no inventan nada, pero sobre ellos se apoya el vozarrón de Abel García Niso, y lo eleva a otra dimensión. Si te los pusiesen sin decirte nada, dirías que son americanos, quizás te aventurarías por lo mucho que nos llega de allí a afirmar que suecos. Pues no, son de aquí, producto estatal.

Los medios tiempos reinan en un álbum de ocho temas que bien podría editarse en vinilo por su duración, treinta y cinco minutos. La comparativa con Alter Bridge viene provocada de Abel, aunque en ocasiones no puedo evitar que me recuerden al street metal de bandas como Hardcore Superstar. Quizás no lo sean tanto porque sus formas no son tan macarras.

Miras la portada y quizás la pudieras interpretar progresiva, o peor, metalcoreta por la capucha del protagonista de la misma. Ya ves, lejos estarías. El cuarteto de Vitoria-Gasteiz produce un hard rock metalizado con amplias influencias que van desde el clásico al grunge sin falta de pertenecer a ningún estilo en concreto pero bebiendo de todos. Pero bueno, al fin y al cabo me he tirado un buen rato tratando de explicar a qué se dedican y quizás no te haya servido de mucho. Quizás lo mejor sea concluir con una sola palabra que resuma todo y te haga darle una oportunidad: Discazo.






© Diario de un Metalhead 2017.

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