By José A. Ruiz.
Los suizos Gotthard llegan, con la precisión propia de un reloj de su país de procedencia, a la cita de su 25º aniversario grabando otro disco de grandes proporciones. Acostumbrados a ver refritos a la hora de celebrar aniversarios, la vuelta de tuerca de los de Leo Leoni tendría que ser el ejemplo a seguir a partir de ahora.
“Silver” es esa celebración. Un disco plagado de buenos temas, si bien es cierto que la intensidad que Gotthard nos mostraba hace años ha quedado un poco atrás. No esperemos encontrarnos un “Lipservice” ni un “Domino Effect”, ni siquiera un “Firebirth”. Este disco en conjunto es mucho más tranquilo, más tirando al hard melódico que al hard rock típico. Puede ser, que sea por la cantidad de medios tiempos y baladas que lo conforman, pero no obstante la calidad que siempre muestran está intacta.
El disco sí que empieza trepidante. “Silver River” y “Electrified” meten al oyente entre riffs cerrados y buenas melodías pegadizas. La primera de ellas me parece una de las mejores canciones de la época post-Lee por cierto. “Stay With Me” fue el pistoletazo de salida a “Silver”. El tema, que ya lleva un tiempo por Youtube en forma de video clip, es un medio tiempo espectacular. Con cuerpo acústico y estribillo eléctrico, nos muestran que saben escoger, y muy bien, los singles. “Beautiful” cierra el primer cuarteto de temas. También bastante tranquilo, quizás uno de los que más indiferente me dejó de todo el álbum.
“Everything Inside”, claramente rockera es el contrapunto a las siguientes tres canciones del disco. De ellas me gustaría destacar “Not Fooling Anyone”. Este tema corto (solo 2:59) tiene unos aires AOR o incluso me atrevería a decir, poperos que me encantan. Recuerdan a sonidos actuales de grupos como Take That, con una melodía vocal muy dulce apoyada por guitarra acústica. Esos coros en el estribillo... Una jodida maravilla. Espectacular el trabajo vocal de Nic Maeder.
Otra de las canciones que me marcaron fue “Tequila Symphony No. 5”. Apoyada en la melodía de la mítica sinfonía de Beethoven, pienso que debería ser fija en directos. Un estribillo súper festivo que puede ser cantado muy fácil. La parte instrumental central del tema es una pasada. De la parte final que pone colofón a este 25 aniversario, “Only Love is Real” es tranquila e introduce cuerdas en la instrumentación que la hacen muy interesante, de hecho, son esas cuerdas y la orquestación la que llevan el ritmo del tema. Al contrario “My Oh My”, que pese a comenzar tranquila, nos devuelve a sonidos más pretéritos de los de Lugano. Estribillo muy rockero y movido, quizás podría ser un buen tema también para directos.
Volviendo un poco al principio, me reafirmo en el gran aniversario en forma de disco que nos han dejado y que nos dejarán, ya que estarán girando por Europa con Pretty Maids este invierno/primavera con paradas en España. En la parada de Barcelona, seré un fijo, como siempre lo he sido cuando el talento y el buen hacer de un grupo que no se ha dejado vencer por las adversidades se dejan caer cerca de mi localización.
¡DON'T LET THE RIVER DRY!
© Diario de un Metalhead 2017.
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