lunes, 30 de enero de 2017

EN MEMORIA DE ELKIN RAMÍREZ.


Por Larry Runner.

Colombia y latinoamérica entera lloran la muerte del maestro Elkin Ramírez, vocalista de los colombianos Kraken. Se va todo un símbolo del heavy metal hispanohablante, siempre más reconocido en su continente que en España, por desgracia, donde a excepción de unos pocos como Rata Blanca o Brujería, al resto de bandas latinas apenas se les ha valorado nunca la calidad y el esfuerzo. Sólo con cuentagotas.


Sí, hay que decirlo porque entiendo que es así. Al contrario que ha ocurrido siempre con los grupos de Brasil, por aquí nunca hemos sabido valorar como se merecía al heavy latinoamericano, y es algo de lo que uno se arrepiente en cuanto se echa a los oídos un buen disco de alguna banda de aquellos países hermanos.

Conocí a Kraken muy tarde y fue gracias a dos bandas patrias que colaboraron en un tributo. Fue en el año 2008 y por mediación de los gallegos Talesien, que hicieron un cover maravilloso de “No me hables de amor” y por los asturianos Vendaval de Txema Trinidad que también colaboraban. Gracias a aquello además de descubrir a la leyenda colombiana, hice lo propio con otros grupos de los que luego fui consiguiendo algún álbum como los ecuatorianos Aztra o los argentinos Jezabel. Con el paso de los años y gracias a aquel triple disco en el que también figuraban los gallegos Trashnos, supe de los peruanos M.A.S.A.C.R.E., de que en Colombia también tenían sus Kartarsis, y de que unos tal Saga mexicanos eran también una pasada. Sí, en aquel triple álbum que abría la maravillosa voz de Barilari con “Vestido de Cristal” había mucha magia escondida.

Tras esas bandas llegaron otras muchas. Jamás olvidaré la entrevista que le hice a Alfonso Pinzón de los también colombianos Día de los Muertos, la primera que concedieron en España. En los últimos tiempos he podido disfrutar y he pinchado en radio a los hermanos mexicanos Tulkas a los que sigo día a día por facebook, a las chicas agradecidas de Introtyl, a Piraña , Carnal Blasphemy también de Colombia como Exgénesis, a Matalobos, etc.

Kraken me sirvió por tanto para abrirme a todo un nuevo universo musical al que desde mi país creo que siempre se le ha dado la espalda. Siempre vimos muy bien que nuestros grupos fuesen allí y triunfasen como auténticos dioses, sin embargo, pocas veces hemos sido justos con sus bandas, a pesar de que cuando alguno de sus músicos se viene a vivir entre nosotros, lo aceptamos con los brazos abiertos y enseguida nos hacemos fans. A mi mente vienen inmediatamente los queridos Estampida asentados en Bilbao desde Argentina; el grande de Javier Endara hoy en día en Maverick que se vino desde Quito a buscarse una vida mejor y con el que los esporádicos encuentros siempre se celebran con un abrazo; o el admirado Ronnie Romero, hoy en día reconocido mundialmente y que se vino desde Santiago de Chile.

Sí, la muerte de una persona siempre es triste, y la de Elkin Ramírez, una de esas personas que quizás se mereciera la inmortalidad, lo es más aún, pero que nos sirva de excusa para mirarnos menos el ombligo, abrirnos de miras y valorar que en una tierra hermana se hacen cosas muy grandes. Si lo hacemos así, su muerte no habrá sido en vano. 

Lloremos por Elkin Ramírez, pero sobre todo valoremos su legado y el que le rodeaba. Las penas serán más fáciles de llevar. Es mucho lo que nos ha dejado. Al menos a algunos como yo, porque estoy seguro de que no soy el único.

Descanse En Paz.

Nota.- Por diversos compromisos ya adquiridos, no podremos llevarlo a cabo antes, pero la próxima semana dedicaremos un homenaje especial a la figura de Elkin Ramírez en nuestro programa de radio.

© Diario de un Metalhead 2017.