Por Nacho_Unexpectance.
El próximo viernes sale el nuevo disco de DARK TRANQUILLITY y en Diario de un Metalhead hemos tenido la oportunidad de escucharlo antes de esta fecha. Supondrá el undécimo álbum de la banda, que cumple este año, nada más y nada menos, que 27 años.
Mi acercamiento a esta banda fue en al año 1999 con “Projector”, si bien ese mismo año adquirí también “The Gallery” y “The Mind´s I”, que no pararon de sonar por aquella época. Desde entonces, DARK TRANQUILLITY ha supuesto una banda de la que esperas cada nuevo CD como agua de Mayo. Quizá el que menos me hizo tilín fuese el “Haven”, pero bien que se resarcieron con bombazos como “Damage Done” o “Fiction”.
A diferencia de sus compañeros creadores y escultores del “Goteborg Style”, que han perdido el norte en sus últimos trabajos (sobran nombres, ¿no?), DARK TRANQUILLITY nos presenta aquí lo que, para mí, es uno de sus mejores álbumes desde “Fiction”. Fieles a su estilo, van un paso adelante y nos sorprenden con muy buenos y elaborados temas. Con su mezcla característica del goth tipo Paradise Lost y el death metal melódico sueco, nos van llevando por melodías y pasajes llenos de tristeza y rabia, belleza y melancolía, a partes iguales. Lo bueno, además, es que suena a DARK TRANQUILLITY pero se atreven a incorporar matices en guitarras y teclados para no quedarse en “más de lo mismo”, que le dan frescura a su estilo.
Abre el CD “Encircled”, pura rabia y melodías oscuras apoyadas por unos teclados bien coordinados y empastados con las guitarras, sin pisarse unos a otros, como suele pasar en muchos grupos de este estilo. Le sigue el corte que da título al álbum, que comienza con unos teclados de los que surge una melodía excelente, de “respingar” (va a ver que patentar este término) unido a un registro vocal limpio, puro Paradise Lost. Un tema que se te va a quedar clavado nada más escucharlo. A continuación, tomamos un respiro con “Foward Momentum”, más calmado, donde Mikael Stanne demuestra su poderío vocal y su capacidad para cambiar, con acierto, entre los 2 registros que caracterizan a la banda. El descanso dura poco, y nos golpean en la cara con “Neutrality”, donde tenemos la vertiente más energética de DARK TRANQUILLITY , a la que continúa, en la misma línea, “Force of Hand” con algún pasaje más tranquilo, sólo como antesala a la tormenta que le continúa después.
En total son 12 cortes, donde la secuencia de los temas sigue la línea expresada hasta ahora. Temas contundentes de principio a fin, otros con pasajes melancólicos y pausados y, por último y los menos, temas lentos, ambientales, donde la voz de Mikael nos incita a quedarnos pensativos y reflexionar. Me ha llamado especial atención lo bien integrados que han quedado los teclados y sus melodías, sin saturar en ningún momento ni pisar al resto de los componentes del grupo. Es más, se convierten en una de las piezas claves de este “Atoma”.
El sonido general del disco es lo esperado en esta banda, no se pretende sonar moderno y creo que, para ese aurea que destila DARK TRANQUILLITY , no le hace falta. Existe una edición del álbum que incorpora un bonus-CD, con 2 temas extra: “The Absolute” y “Time Out of Place”. Ambas canciones me han recordado a Depeche Mode, tanto musical como vocalmente, algo muy distinto a lo que viene en el CD principal. Un toque industrial a la fórmula del grupo que va a sorprender a más de uno y que, ciertamente, es de bastante calidad. Quizá el que más me haya gustado sea el primero, “The Absolute”, pero en todo caso, ambos temas podrían ser hits para una audiencia más mainstream.
Pros:
- Temas trabajados vocal e instrumentalmente.
- Ofrecen su sonido característico atreviéndose a incorporar nuevos elementos a la fórmula, lo que le otorga de cierta frescura.
- Un álbum cuidadosamente estructurado y pensado, manteniendo el sonido clásico del grupo.
- A pesar de los años, siguen siendo DARK TRANQUILLITY
Contras:
- Personalmente, hay un par de temas que me sobran.
- La producción podría haber sido un poco más potente, sobre todo en guitarras.
Conclusión: DARK TRANQUILLITY siguen más vivos que nunca y, lejos de reconducir su propuesta a terrenos más mainstream, nos ofrecen uno de sus mejores trabajados, acompañados por muy buenas melodías y un destacable trabajo vocal.
Temas destacados: “Encircled”, “Atoma”, “The Pitiless”.
© Diario de un Metalhead 2016.
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