lunes, 3 de octubre de 2016

ASPHYX: Incoming Death (2016- Century Media) Holanda.


By Simón García López.

ASPHYX es una leyenda dentro del Death Doom metal mundial. Cumplirán 30 primaveras el año que viene, casi nada, y en este 2016 presentan su novena entrega, tercera después de su reunión en 2007. Tras 30 años muchas cosas se van quedando por el camino, y una de ellas por desgracia son sus miembros. Hace un par de años Bob Bagchus, fundador y único miembro de la formación histórica del grupo que nunca había abandonado ASPHYX, dejó el grupo y a otra auténtica leyenda del Death metal como Martin Van Drunen al frente simbólico de la banda.


De esta manera nos encontramos a unos ASPHYX con una formación totalmente renovada a no ser por la presencia de Van Drunen quien el año pasado a su vez abandonó definitivamente la Hail of Bullets, la banda con la que se reenganchó al Death metal después de muchos años en la sombra con aquel huracán sónico titulado “…Of frost and war” y que hasta el día de hoy compaginó como si de hermanos casi gemelos se tratase.

Para este “Incoming death” ASPHYX han confiado en el mismo grupo humano que trabajó en el anterior “Deathhammer”. Grabado en diferentes lugares debido a la distancia entre los miembros, Dan Swanö vuelve a ocuparse de lo sustancial en el plano sónico, consiguiendo en esta ocasión un sonido mucho más crudo y potente en comparación al disco anterior, y en lo referente al artwork, Axel Hermann vuelve a hacer un trabajo sobresaliente con el artwork, aún más impresionante si cabe que el del trabajo anterior.



En lo que respecta al disco en sí, lo primero que se aprecia es que falta Bob Bachus a la batería y se aprecia por un detalle muy simple, aunque como se suele decir, en la vida los detalles son los que marcan la diferencia. En este caso ese detalle era una característica clarísima de ASPHYX y digo era porque se ha perdido. Se resume en que las canciones rápidas, las más Death metal van más rápidas. Bob tenía una velocidad en ese tipo de temas muy característica. Los temas rápidos no eran rápidos del todo, estaban como contenidos y eso profundizaba en la pesadez general del grupo. Se ejemplifica perfectamente si cogemos el primer tema de este "Incoming Death" y lo comparamos con el primer tema del anterior "Deathhammer". Apreciaréis en seguida la diferencia de velocidad en dos temas que tratan de ser indiscutiblemente rápidos. Los fans de ASPHYX me entenderán perfectamente. Ese ritmo iba íntimamente unido a lo que el grupo ha representado siempre y con su marcha se ha perdido. En la música en general, cómo no en la extrema, no se trata solo de hacerlo bien, de ser muy bueno tocando. Hay que buscar una personalidad propia, una seña de identidad y cuando se encuentra hay que luchar por mantenerla. Eso es lo que hace realmente único a un grupo. Esa velocidad era una característica básica de ASPHYX y Bachus se la ha llevado consigo. El resto de miembros de la banda quizás no han sabido ver la importancia de ese detalle o simplemente no lo han querido mantener. Entiendo que cada uno quiera imprimir su sello pero desde mi humilde punto de vista, no respetando eso, ASPHYX han perdido una pequeña o gran parte de su identidad, lo dejo a opinión del consumidor. Ahora son un gran e histórico grupo de Death metal o Death Doom, pero sin una característica diferencial. Alguno me llamará exagerado y quizás no le falte razón, pero de verdad considero que este tipo de detalles son fundamentales y más a día de hoy donde hay millones de grupos en el mercado.


Apreciaciones particulares aparte es un disco estupendo muy en la línea de los dos anteriores. Si eres fan no te decepcionarán. Pocas variaciones encontramos a no ser la de la característica destacada. Seguimos encontrando a unos ASPHYX centrados en el Death Doom más clásico y de calidad, intercalando como siempre canciones rápidas como la inicial "Candirú" o la espídica "Incoming Death" que no llega a los dos minutos, con temas más lentos y pesados como pueden ser “Wardroid”, “The Grand denial” o la épica y final “Death: the only inmortal”, y es que el Death en ASPHYX es algo tan recurrente como el amor trágico para Alex Ubago. Van Drunen está soberbio una vez más, fuente inagotable de escupir Death metal en estado puro, creador de un estilo propio e inconfundible profundizado con los años. Magnífico. Encima es un tío de lo más agradable.

Personalmente me quedo con dos canciones que comienzan con un medio tiempo pesado y que terminan de manera más veloz como son “It came from the skies” y “Wildland fire”. Puro Death metal y a tomar por culo.

En resumen, disco estupendo una vez más de ASPHYX, recomendadísimo para los fans del grupo y los amantes del Death metal más pesado y auténtico. Porque no se puede ser más Death que ASPHYX.










ASPHYX se vienen a Iberia en mayo de 2017.
FECHAS
26/05 MADRID (España) - Sala Copérnico
27/05 LISBOA (Portugal) - RCA Club
+ info en www.kivents.com
Seguiremos informando.



 © Diario de un Metalhead 2016.

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