By Larry Runner.
Desde UDR Motorhead Music nos llega este Desperate, el álbum de BARB WIRE DOLLS, una banda que viene bien apadrinada por algunos importantes personajes del mundo del rock.
Punk Rock edulcorado es lo que encontramos en este Desperate de una banda que antes ya se ha pateado bien los escenarios. Nacieron en Creta y vendieron todo para trasladarse a Los Angeles en 2010 a luchar por su sueño. Nada más llegar hicieron sold-out en el mítico Roxy de Hollywood. Desde entonces no han parado, y se han pateado 22 países ofreciendo más de 700 conciertos, todo ello en apenas cinco años, consiguiendo varias veces agotar las entradas tanto en USA como en Europa.
Lemmy Kilmister se fijó en ellos y de ahí a fichar por el sello que ahora los lanza. Grabado ni más ni menos que en los estudios Sonic Ranch (Ministry) y en los NRG (Motörhead, Foo Fighters, No Doubt) Desperate ha sido grabado y mezclado por el ganador de Grammy’s Jay Baumgardner (Bush, Evanescence, Lacuna Coil) y masterizado por el también ganador de Grammy’s Howie Weinberg (el mismo del Nevermind de Nirvana y el Blood Sugar Sex Magik de Red Hot Chili Peppers y el Pop de U2). En el álbum nos encontramos con diez cortes.
Personalmente encuentro el disco demasiado poco sucio y con un sonido pasado de dulce, quizá buscando una comercialidad un tanto descarada que no tienen en directo, porque si así fuera, nadie habría mirado para ellos. No cabe duda de que a las canciones no les falta calidad y que el sonido es realmente impecable, pero quizás la mala uva que la banda aplica en sus directos, se pierda un poco en el disco. Es punk directo, sin virtuosismos y a pesar de haberle pegado algunas pasadas, no le he encontrado un hit auténtico que dijeras que puedan llegar algún día a la altura de los más grandes del estilo como The Offspring o Green Day. Darby Crash es el que más me llama la atención, con un toque muy Pistols, la inicial Drawn, Surreal y quizás la final Rhythm Method podrían ser las otras dos más salvables. No les veo demasiada chicha, la verdad. No sé, quizás vayamos a ser los únicos críticos con ellos. Viendo lo que otros escriben, o puede que sea la pasta, que eso también mejora las reseñas, ya sabéis. Qué se puede esperar hoy en día si hay gente que escribe reseñas en revistas de sus propios discos. ¿Verdad? Ojo, no te metas con ellos, que todavía te venden la moto de la honestidad y se atreven a decirte que eres poco "pro". Si ser "pro" es eso, viva el amateurismo.
La sexy Issis Queen es la frontwoman de una banda que reúne en su sonido punk con tintes del grunge de Nirvana. La “diosa griega” como le gusta que le llamen a Isis aparece con una forma más cercana a Chrissie Hynde que a la desparecida y musa macarra Wendy O. Williams. Pyn Doll, profesional del surf y el skate se ocupa de la guitarra solista, que no dista mucho de la rítmica de Remmington, pues el disco carece de solos virtuosistas. Krash Doll en la batería e Iriel Blaque al bajo completan la formación.
El grupo es una clara muestra de que el marketing a día de hoy puede funcionar si se apuesta de forma acertada por una banda. El disco no tiene grandes temas, sin embargo ha llamado poderosamente la atención en muchas revistas incluso de metal. No hay nada que el dinero no pueda comprar. ¿O sí? De paso se han colado en varios festivales importantes y teloneado Green Day, los que queda de los New York Dolls, Blondie, Cheap Trick, The Damned y Joan Jett. The beutiful people.
Hoy ofrecen rueda de prensa en el Press-Tent de Wacken. Ojo, es el debut, no quita que en el futuro saquen un discazo o más y nos vayamos a deshacer en elogios. Pero a día de hoy ...
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