Texto: Larry Runner.
Fotos: Sergio Blanco.
Fue un concierto muy especial, quizás el que más de todo el Wacken, incluso superando en emotividad con mucho al de Iron Maiden. TWISTED SISTER se están despidiendo de sus fans para siempre y va en serio. En Wacken lo hicieron de los fans alemanes en compañía de otros llegados de 71 países más. Allí estábamos nosotros y no queríamos dejar de contarlo con algo más de profundidad, pues en la crónica general no nos vamos a poder extender tanto y tampoco queremos. Así lo vivimos.
TWISTED SISTER demostraron ser las auténticas estrellas del día y casi del festival. Se comieron a casi todos, con quizás excepción de algunas bandas del jueves y ofrecieron un show que quedará para la posteridad como uno de los mejores y más grandes vividos en toda la historia de Wacken Open Air.
Stay Hungry y The Kids are Back sirvieron de arranque y de intento de espabilar a la para esas horas ya agotada audiencia. Burn In Hell consiguió por fin despertar a todos. Eso y el discurso de Mister Dee Snider, el mejor frontman del mundo, que dijo que llegaba para despedirse para siempre y estar ofreciendo su último concierto en Alemania. “Nosotros no somos los Scorpions y toda esa mierda" soltó por su micro de con soporte de color rosa. "Nosotros si decimos que nos vamos, nos vamos”. Presentó Destroyer que sonaría por última vez en “el más festival más grande del mundo”. Luego fue el momento de la presentación de Mike Portnoy "el hombre que toca en 74 bandas y nunca había actuado en Wacken”.
Tras soltar mil y un improperios contra alguna gente apestosa del rock n' roll, llegó Like a Knife in the Back. La emoción se reflejaba en las caras de los músicos, habían regresado a Wacken 13 años más tarde, pero aunque hubo momentos serios, para contar historias que lo eran, también hubo tiempo para las carcajadas de esas que te alargan la vida. Como cuando el frontman miró hacia el fondo y a su derecha vislumbró el enorme ciervo de madera de Jaggermeister. Está claro que no se enteró muy bien de qué iba el tema, porque lo identificó como un reno. Ahora que lo pienso ya no lo tengo tan claro.
El himno de los himnos We're Not Gonna Take It pareció no tener fin. Cuando se terminaba, el público seguía cantando el estribillo y la banda volvía a retomar el tema. Así hasta cuatro veces y porque pasaron de hacer más caso, porque abajo todo el mundo seguía cantando el estribillo sin cesar.
El momento más emotivo llegó con The Price, dedicado a la memoria de A.J. y de Lemmy Kilmister. Antes las llamas ardían en la parte delantera del True Stage -la puesta en escena de pirotecnia y luz fue sensacional- para The Fire Still Burns que fue dedicado a las bandas clásicas que han dedicado toda su vida al rock como Black Sabbath y Scorpions. Ahora tenía palabras amables para sus amigos de Hannover, dejando las bromas sobre su no despedida en anécdota.
El I Wanna Rock se debió escuchar desde Hamburgo, a fuerza de provocar a la audiencia con sus gritos y sus juegos de palabras. Cuando cambió el “Rock” por “Fuck” la gente gritó aún más. “Pasa en todas las ciudades” decía un Dee Snider pletórico y feliz.
Se fueron y regresaron para un bis que se nos hizo más que corto. Para muchos fue la despedida para siempre de TWISTED SISTER, probablemente también para el que este artículo firma. Verles irse ha dejado una profunda herida en el corazón que no creo que vaya a cicatrizar jamás.
Gracias TWISTED SISTER por tantos y tantos años aportando felicidad y haciendo mejores nuestras vidas. Por siempre, TWISTED SISTER. Por siempre GRACIAS.
Set-List:
Stay Hungry
The Kids Are Back
Burn in Hell
Destroyer
Like a Knife in the Back
You Can't Stop Rock 'n' Roll
The Fire Still Burns
I Am (I'm Me)
We're Not Gonna Take It
The Price
I Believe in Rock 'n' Roll
Under the Blade
I Wanna Rock
Bis:
Intro: Come Out and Play
Shoot 'Em Down
Tear It Loose
S.M.F.
© Diario de un Metalhead 2016.
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