martes, 12 de julio de 2016

¡YO NO NECESITO PASE!… TONTOS HAY EN TODAS PARTES (BMTH & VOLBEAT).


By Antonio Valseca.

Todavía estoy riéndome e indignándome por el “altercado” entre las bandas Bring Me The Horizon vs Bad Religion y Volbeat vs Brujería.

Para quien no sepa de qué va el tema, parece ser que en el backstage del pasado Resurrection Fest de Viveiro habían pegado en las zonas de backstage unos carteles con las fotos de los integrantes tanto de Bring Me The Horizon como de Volbeat para que todos los miembros de la organización y currelas varios se aprendiesen sus caretos dado que según explicaban dichos carteles las bandas no iban a colgarse ningún tipo de identificación porque no les salía de los huevos y todo el mundo tenía que reconocerles, vamos, de ser tontos no… lo siguiente.

En cuanto vieron esos estúpidos carteles de niñatos que se creen estrellas otras bandas muuuucho más grandes que ellos como Bad Religion y Brujería se partieron la caja, se indignaron y les pusieron en su sitio ridiculizándoles en las redes sociales para que todo el mundo vea lo tontos que son.
Espero por su bien que fuese cosa de un mánager aún más tonto que ellos porque si de verdad la idea viene directamente de las bandas… que se vayan mucho a tomar por culo.

Bien, ese tipo de actitudes me repatea. ¿Pero quién cojones os pensáis que sois? ¿AC/DC? Podría llegar a medio entender que en un concierto único, no en un festival de ciento y la madre, artistas mundialmente reconocidos como Guns And Roses, Bon Jovi, AC/DC, Metallica… no se pusiesen su identificación de miembro de la banda, y ni eso, porque el que está currando limpiando el pasillo está currando y no tiene porque saber quién es tal o cuál miembro de la banda y si le mandan dar el alto a todo dios que pase por allí… pues simplemente cumple órdenes para salvaguardar su curro y no es justo que por dar el alto a un imbécil que vaya sin identificar porque se crea más que los demás le caiga un paquete después.

Ahora alguno me vendrá con la de “cómo no vas a saber quién es tal o cuál” o “si curras en un bolo de los no sé quién tienes que saber quiénes son”  bla, bla, bla… gilipolleces. En este tipo de eventos curran muuuchas personas, curran, no van a disfrutar, y no tienen que saber quien cojones son los miembros de Volbeat o no sé qué Horizon, de hecho ni yo mismo lo sé ni les reconocería a primera vista (incluso no he escuchado mucho de los primeros y apenas de los segundos). Así que identifícate, imbécil. Imagina que curras en un estadio de futbol y te tienes que saber quiénes son todos los miembros del Leganés, del Barranquillas o de la Ponferradina porque han decidido andar a sus anchas por todo el estadio cuando a ti te han dicho que no puede pasar nadie por ejemplo al cuarto de basuras y ellos quieren… pues les das el alto ¿no?, y luego piensas estos tíos son imbéciles, si fuesen identificados les hubiese dejado hasta pastar de los cubos de dentro del cuarto de basuras.

Yo curro en una sala de conciertos desde hace muuuchos años, una media, de 400 personas de aforo, y aún a día de hoy me siguen pasando cosas de esas. En el 90% de los casos entro a trabajar antes que los grupos y cuando llegan veo quién es quién. Luego se piran a cenar a sus cosas y cuando ya están las puertas abiertas y estoy controlando la entrada les reconozco y les dejo pasar, es mi curro, pero no el de mi compañera de la taquilla que no ha estado en las pruebas y no los ha visto con anterioridad. Incluso algunos días yo no voy a las pruebas y no los he visto y no sé quiénes son. Por la sala pasan al año más de 200-250 bandas ¿quieres que me sepa el careto de todos? Sé quiénes son Saratoga, por ejemplo, pero no quienes los de tal grupo de Hip Hop, o de flamenco o de Indie Pop. Dado que tan sólo un 5% al año van identificados con pases (es una sala muy pequeña y tampoco vamos a ser tiquismiquis…) cuando entran por la puerta y sabes que el que está cobrando o parando a la gente no te conoce qué menos que decir “¡hola, somos los del grupo, venimos a tocar!” y  te pondré una sonrisa y ale, hasta la cocina; sin embargo tontos hay en todas partes y muchos cuando tengo las puertas abiertas llegan, ni siquiera saludan, y con cara de prepotencia tiran para adentro en plan “cuidadito conmigo que podría tocar en Bring me de pollas y voy a pasar como que soy Dios…”, momento en el cuál o no te reconozco o lo que es peor, reconozco que eres un gilipollas del grupo que viene a tocar que ni siquiera se digna en saludar o explicar quién es a unos currelas y entonces, sí o sí, te agarro de la pechera y no te dejo entrar hasta que no bajas los humos, pones cara de tonto, y dices lo que tenías que haber dicho nada más llegar, “¡hola, soy del grupo, vengo a tocar!”, y entonces ya pasas.

No es cuestión de ser una estrella, es cuestión de educación y de ser o no ser un subnormal profundo. Sé que vienes a trabajar, igual que lo estoy haciendo yo, pero si no nos hemos visto antes, igual que yo estoy identificándome en la puerta y saludando a todo el que llega hazlo tú, imbécil, que llevas buen camino, luego se ríen de ti los compañeros de profesión.

Y hablo de una sala pequeña donde sólo tienes que identificarte una vez, al entrar. Para que no tengas que ir saludando y explicando a todo quisqui quien eres en un festival gigante con millones de accesos y salas y mierdas… para eso están los colgantes de identificación para saber si eres un pipa, prensa, músico… a no ser que toques en ‘Bring me de pollas’ o ‘Volpichas’ claro, entonces estás por encima del bien y del mal…

Aún recuerdo la noticia de Nicko McBrain, batería de Iron maiden, que salió a ostias con unos seguratas porque se presentó con su coche en el estadio donde iban a tocar sin identificación y cuando le dieron el alto y no le dejaron pasar se debió poner en plan estrella y en lugar de dar explicaciones les sacudió una hostia a los vigilantes. ¡Encima!

Para terminar contaré una anécdota que a muchos les hará gracia y a otros no, pero reaccioné así porque me sacó de mis casillas.

En el festival The Metalway 2006 de Gernika estaba currando (ya no recuerdo si para Heavy Rock o para Rock Hard y para otros tantos medios locales), con mi identificación colgada al cuello de PREEEEEENSA para que se viese bien claro y te dejasen entrar a las zonas a las que tenías acceso. Bien, la persona que se encargaba de recibir a los grupos y coordinar todo el tinglado me dijo que Kai Hansen me había invitado a la zona de backstage dado que antes había estado hablando con él y demás bla, bla, bla, el caso es que cuando la máxima responsable en esos momentos me deja entrar en la zona donde sólo podían estar los grupos de repente apareció un tío super enfadado gritando en inglés que inmediatamente nos echó de la zona, especialmente a mí, alegando que había puesto carteles por toda la zona de backstage donde se dejaba muy claro que como iban a actuar Megadeth y andaba por allí el señor Dave Mustaine la zona de backstage tenía que estar totalmente desierta de gente (fuesen quienes fuesen) para que Mustaine no se cruzase con nadie porque si no se enfadaba, no respiraba y no tocaba ¿qué os parece?, gilipollez máxima de estrellita imbécil del Rock con actitud de falso Dios que hizo que no me dejasen pasar a charlar con el pobre Kai Hansen al que no dudo que tampoco le dejasen pulular por allí no fuese que se cruzase al tonto del culo de Mustaine…

A los que teníamos “photopass” nos dejaron posteriormente muy claro que durante la actuación de Megadeth que sólo podíamos hacer fotos durante un tema (cuando todas las bandas del festival dejaban tres temas) y que como se nos ocurriese soltar un flash aunque fuese por error Dave Mustaine pararía la actuación y se iría.

Bien, pues como a cada cerdo le llega su San Martín, de esas que cuando estaban tocando Barón Rojo y yo estaba a un lado del escenario veo que por la rampa que da acceso aparece Dave Mustaine atraído por el sonido tan de puta madre que tenían los barones y dije, “ésta es la mía majete”. No me siento orgulloso de lo que hice pero me guiaba el instinto de venganza. Cuando vi su roja melena le llame cual fan enfervorizado “Dave, Dave, yuuuuju”, él me miro como “mira uno que ha reconocido a Dios, voy a saludarle” y al mismo tiempo que el levantaba su mano como cuando saluda el Papa a mí se me levantó por reacción el dedo corazón y le solté a la jeta un sonoro “Metallica rules” que no pareció gustarle mucho, igual que sus gilipolleces a todos los que currábamos allí ese día. 

Lo siento, no me regocijo ni me vanaglorio de ello, pero me salió del alma. Admiro la música de Megadeth pero no la gilipollez constante que gasta Mustaine.
Y es que al final te ponen en tu sitio. ¿Verdad “Bring me de pollas” y “Volpichas”?


© Diario de un Metalhead 2016.

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