domingo, 10 de julio de 2016

DARE: Sacred Ground (2016- Legend Records) Irlanda.


By Larry Runner.

Se terminaban los 80 y a través del "Rompehielos" de Carlos Pina, en Radio 3, descubrí a una banda irlandesa que en muy poco tiempo me engatusaría para siempre.

DARE, con Darren Wharton -ex de los legendarios Thin Lizzy- al frente me enamoraron con su sonido para toda la eternidad. La voz única de Darren, hasta entonces sólo teclista de profesión, con ese tono, con esa especial sensibilidad me cautivó. Fue como un flechazo, y fueron muchas las tardes de relax sobre la cama con su música en mis oídos y las luces apagadas. Horas y horas de magia que recuerdo con una nostalgia profunda, que ninguna otra banda me hace rememorar.

Soy incapaz de expresar con palabras la emotividad, el sentimiento que me transmite la voz de Wharton y la gran cantidad de recuerdos inconfesables que retornan a mi memoria en la que sin duda alguna fue la más hermosa etapa de mi vida, la adolescencia, porque con el paso de los años te das cuenta de lo feliz y afortunado que fuiste en aquel momento.

Evidentemente cuando un grupo, una música, te transmite sensaciones que van directamente relacionadas a una parte feliz de una vida, a lo más profundo de tu corazón, la publicación de un nuevo disco siempre es especial. Intentar reseñar un disco de una banda así probablemente nunca sea objetivo, aunque a pesar de todo lo voy a intentar.

DARE tuvieron en el pasado algunos discos más bien flojos, pero no es el caso de 7 ni mucho menos, pues tras escucharlo con detenimiento, ha conseguido cautivarme hasta llegar al punto de emocionarme como no pasaba con ningún disco desde el Out of Silence de 1988.


Calm Before the Storm en el 98 fue un gran álbum. Beneath the Shingin Water también, pero ninguno hasta ahora había conseguido recuperar la magia de aquel debut del combo irlandés. 

Sería incapaz ahora mismo de decir si una canción u otra es mejor. Me es casi imposible, porque la emoción me embriaga desde la inicial Home. Quizás Days of Summer, por la letra y por lo bien que encaja con la música y el fantástico solo alargado en la estrofa siguiente, vaya directa al corazón.

No hay un solo momento de estridencia, abundan las acústicas y la atmósfera celta, que siempre está ahí, cuando se alza en temas como Until convierte al álbum en una sublime obra de arte. Yodo el disco es un manual de buen gusto, de llevar la expresión de los sentimientos al más alto de los niveles. No hace falta caer en el baladón, es un disco de medios tiempos, de canciones sin prisas, de minutos para relajarse sin falta de tener que caer en la tristeza de otros géneros. Una mezcla maravillosa de hard rock con las raices irlandesas de la banda.

Gracias Darren Wharton por este álbum, por esta nueva colección de emociones y por las muchas horas de bienestar que me va a aportar Sacred Ground el resto de mi vida.

Tengo en mis manos el disco del año. Estoy seguro de que no voy a cambiar ya de opinión. 2016 será para mí el año de DARE. Este disco se queda aquí para siempre.







© Diario de un Metalhead 2016.

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