miércoles, 25 de mayo de 2016

TIERRA CONQUISTADA. 14.05.2016. Oviedo. CRISIX + SOLDIER + BELLAKO. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Sergio Blanco.

Cualquiera de mis cercanos saben que para mí CRISIX no son una banda más ni de lejos, coño, si hasta en Julivisión salían ellos mismos diciendo que yo era su teclista, como para que fueran un grupo más. 

La broma viene de hace más de un lustro por una foto que tengo con ellos en Wacken 2010. Estamos ellos cinco (Mark era aún el bajista) y yo. Sacando la foto ya hicimos lo de la guasa del teclista y aún hoy a veces sale a relucir. Lo dicho, con ellos a veces me he sentido uno más, lógico por lo cercanos que son con la gente, algo que no ha cambiado con el paso de los años. Siguen agradeciendo el apoyo que siempre desde aquí se les ha brindado, sabiendo que tienen las puertas de casa abiertas cuando quieran y que cuando vienen a Asturias se van a un hotel porque a ellos se les apetece, que aquí tienen hasta zapatillas si hace falta.


Regresaban a Asturias, fecha ineludible, y eran muchísimas las ganas que les teníamos por aquí. En Oviedo el thrash es de lo poco que funciona, sí, funciona, uno casi se puede atrever a montar conciertos del estilo hasta de lunes, con eso está todo dicho. Angelus Apatrida había metido mucha gente en su última visita a la ciudad y Crisix estuvo cerca, aunque la fecha era más difícil apenas una semana después de que muchos se pasaran de presupuesto desfasando en la tercera edición del Otero Brutal Fest. Ocasión que bien que lo merecía.

Evidentemente el torbellino de Igualada no estaba solo en el cartel. BELLAKO, banda también catalana etiquetada como hardcore, les acompaña en toda esta gira y Oviedo no iba a ser excepción. Además en Asturias se les sumaba SOLDIER, semifinalistas tres veces de W:O:A Metal Battle, ganadores del Oviedo Rock y de la batalla de bandas Pegaso Energy Drink, que ademas venían con sorpresa especial para este concierto en concreto.


Los hardcoretas abrieron la noche. No había escuchado más que un par de temas antes del concierto y la verdad que no puedo contar mucho si tocaron esto o aquello por no conocer las canciones de su repertorio. Pero sí que puedo describir lo que me aportaron y decir que me gustaron. Y es que su hardcore no es tal, pues los del Maresme hacen crossover del bueno, tienen esa puta mezcla entre hardcore y thrash que te acaba volviendo loco y que si no consiguió liarla en el pit en condiciones fue porque el público de Oviedo es más difícil de calentar que una lasaña en el puto horno de mi cocina, ese que no logro encender. No les vino bien del todo la noche a pesar de lo adecuado de su show y de lo mucho que personalmente me gustaron. El público no era el suyo, y, lo antes dicho, la gente del hardcore se quedó toda en casa intentando recuperarse del Otero BF, sobre todo en lo económico. La audiencia era toda muy heavy.


SOLDIER jugaba en casa y ya lo tuvo un poco mejor. Las cervezas se iban notando entre el público y aparecieron algunos empujones. Abrieron con Stand Your Ground, siguieron con Corrupted y detrás The Great Western Oligarchy sin respirar. Llegaban las presentaciones y tras una intro aparecía su cura-diablo del video de Chistoholic para permanecer con ellos en el escenario todo el tema. El bautizado como "Padre Larras" se lo pasó en grande interactuando con público y con los fotógrafos que abarrotaban la primera línea.


Hacía nada que habíamos visto a SOLDIER sobre el mismo escenario con motivo de la Semifinal de la W:O:A Metal Battle y tengo que decir que en esta ocasión, no es que lo hicieran mejor pero sí que los vi más naturales, más sueltos y pasándoselo mejor. Se merecen todo y más, por lo mucho que están trabajando, por su constancia y por no tirar la toalla a pesar de los palos y decepciones que han llevado desde sus comienzos. Poco a poco se les va reconociendo, más fuera que en casa. Lo normal. El día 4 de junio actúan en Llanes. Tengo la fecha marcada.


Llegaba por fin la hora de CRISIX. From Blue to Black está gustando mucho y había ganas. A buen seguro que Juli no me había mentido en la entrevista y que iban a sonar muchos temas nuevos. Así fue, hasta siete canciones del nuevo disco sonaron en la noche ovetense.

Abrieron como debería ser tradición en los conciertos, como hacían los Maiden del "World Slavery Tour", con las dos primeras del disco: Conspiranoia y Journey Through the Fire. Un detalle me llama poderosamente la atención. En la parte delantera del escenario hay tres plataformas que no pasan desapercibidas. Allí se suben los músicos una y otra vez para estar más cercanos y visibles ante su público. Debajo, el mensaje en claras letras luminosas: Psycho Crisix World. Enorme escenificación que a pesar de su sencillez consigue un fantástico efecto visual.


Tras las dos iniciales del From Blue to Black llega el primer riff de atrás, casi sin respiro, se trata de Rise Then Rest. Los empujones se empiezan a endurecer en el pit. Participan metalheads venidos de fuera de Asturias, que suelen ser los que más la lían. Para cuando llegaron a Frieza the Tyrant hasta mi mujer cabeceaba, y eso que dice que no le gusta el thrash. Estos mueven hasta a los muertos. Comentando al final de la noche con la gente tomando unas birras, más de uno me comentó que Angelus tocaban mejor, pero que con CRISIX se lo pasaban más en grande en los conciertos porque eran más fiesteros, menos serios. En fin, ya sabéis, opiniones hay para todos los gustos. Yo me lo paso de puta madre con los dos y cuando me preguntan cual me gusta más es como cuando te preguntaban de niño si querías más a papá o mamá. Pregunta con trampa.


Fallen me suena a lo que es, gloria bendita. Era la canción que más ganas tenía de escuchar en vivo. Me encanta, antes se encargaron de citar y dar la enhorabuena a Legacy of Brutality como ganadores de W:O:A Metal Battle 2016, "con quienes hemos compartido escenario". Por la mañana habían subido a istagram un video en la furgoneta escuchando uno de los temas de los de Puerto De Vega, casi nada. Detrás llegó Brutal Gadget y Juli se puso “La Máscara”, la de verdad. Son esos los detalles con los que la gente flipa. Son sencillos, pero aportan un plus al show más que efectivo que te arranca la sonrisa de forma constante y te lo hace pasar bien. Con Psycho Crisix World Juli Baz apareció amarrado cual demente pero para The Great Metal Motherfucker ya se despachó a gusto con los brazos sueltos.


Una pequeña parada/descanso para jugar con riffs de clásicos del heavy metal. Que si Anthrax, que si Maiden, igual repetían lo del juego del cambio de instrumentos. No, no fue así, ni falta, la verdad. Con la cantidad de hits que tienen, dejar uno o dos temas propios para tocar versiones sería una cagada. El vocalista coloca abajo el globo gigante, es momento del futbol of death, Bring’em To The Pit. Y tanto, meterse en ese wall of death con un balón por medio es deporte de riesgo total. Los Bellako se apuntan a la fiesta, están abajo liándola como el que más. La gente se lo estaba pasando en grande y el efecto era contagioso.


El show iba llegando a su fin, y el fin de fiesta fue aún de mayor desfase. Ultra Thrash se interpretó con el escenario lleno de músicos, pues los Bellako participaron del jolgorio final. Busi prestó su guitarra y tomó un micro, el solo lo interpretó Juli con su voz, lo dicho, una juerga. Excelente colofón de desfase fiel reflejo de lo que fue la noche y seguiría siendo hasta altas horas de madrugada. La fiesta del thrash. Ese estilo que tanto nos pone en esta ciudad. Da igual que sea lunes que sábado, la liamos.

Que vuelvan pronto a su segunda casa. Escribo estas líneas apenas unos días más tarde y ya les vuelvo a echar de menos. Sin duda alguna habrá que pillar el coche y verles más veces. La gira lo merece. Ian, Dani, (sus técnicos de sonido asturianos) llevadme de ayudante aunque sea. Prometo portarme bien.

Europa les espera, van a flipar.


© Diario de un Metalhead 2016.

+ sobre CRISIX aquí. Y sobre SOLDIER aquí.

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