lunes, 16 de mayo de 2016

¡LARGA VIDA A AXL/DC! 10.05.2016 Sevilla. AC/DC. Crónica y fotos.


Luismi "Rose" vocalista de LEATHER BOYS y amigo de esta casa, hace de firma invitada para Diario de un Metalhead y nos cuenta lo bien que se lo pasó como fan de AC/DC y sobre todo de Guns N' Roses que es. Os dejamos con su relato, demostrando así que no todos en esta casa pensamos igual, ni tampoco la gente que nos rodea, que no hay censuras, y que todas las opiniones son válidas porque para gustos se hicieron colores y ... sonidos. Gracias Luismi por tu disposición a colaborar con nosotros.

Firma invitada: Luismi "Rose" Díaz.
Hace solo unas semanas que decidí bajar a Sevilla para ver a la anteriormente conocida como "Banda de los hermanos Young" y fue precisamente a raíz de la confirmación a última hora del sustituto de lujo para Brian Johnson, lo que me decidió a pegarme el tute de hacerme 1000 Km en tren desde Asturias y volver del tirón sin dormir a primera hora de la mañana. Ya el año pasado me planteé ir a Madrid, pero la ausencia de Malcolm y la baja forma vocal de Brian me hicieron desistir en el empeño. La última vez que los vi había sido en la gira de Black Ice y finalmente preferí quedarme con ese buen recuerdo. De todas formas esta vez tenía bien claro que para bien o para mal esto iba a ser algo único y un acontecimiento histórico para el mundo del Rock.Ya todos conocemos la polémica desatada en cuanto se confirmó que Axl Rose iba a ser el frontman de los Australianos: gente indignada, devolución de entradas, perdida de autenticidad de la banda, dudas sobre el estado de forma de Axl ... etc. por lo que quería comprobar con mis propios ojos si las críticas tenían algún fundamento.

Partiendo del hecho de que Angus desde la baja de Malcolm se ha convertido en el dueño y señor de la banda, tengo claro que para él la maquinaria de AC/DC solo va a acabar parando el día que ya no esté aquí. Por lo tanto si hubo un momento para reprochar que no se hubiera disuelto el grupo, habría sido precisamente ese. Una vez superado ese punto y teniendo claro que esto es lo que es, el gran circo del Rock and Roll, no somos nadie para decirle lo que tiene que hacer o dejar de hacer con su banda y con su vida.
Caso aparte es el odio desmedido que suscita Axl para cierto sector del público rockero hoy en día. Está claro que muchas veces él mismo se lo ha buscado, pero en esta ocasión yo lo veo más como un fan, que tiene la oportunidad de su vida de compartir escenario mano a mano con uno de sus héroes,mas que alguien que esté ahí metido solo por la pasta.
Entrando en materia, el ambiente preconcierto era el que se puede esperar de un evento de estas características. Unas 62.000 personas andábamos por los aledaños de la Cartuja de cañas, gracias a que la lluvia dio tregua unas horas antes de que se abrieran las puertas. Muy a mí pesar me perdí a los teloneros TYLER BRYANT AND THE SHAKEDOWN, que realmente pintaban muy bien, pero entre la mala organización de las colas para entrar y que nos hicimos los remolones para terminar las cervezas, como consecuencia por desgracia, acabaron tocando delante de una audiencia bastante escasa.
Una vez dentro, comprobamos que la gente estaba apurando sus últimos tragos para entrar, por lo que el concierto comenzó con unos 20 min de retraso debido a que todavía había colas para acceder al recinto. En el escenario pudimos ver muy a nuestro pesar, el trono en el que Axl se iba a sentar, ya que su pie todavía no estaba recuperado del todo, lo que mermaría en parte la presencia escénica del frontman, lo cual fue ampliamente compensado con la hiperactividad que caracteriza a Angus, que a sus sesenta y tantos no nos dio respiro alguno, llenando prácticamente el solo todo el escenario con su carisma.
A eso de la 21:50h se apagaron las luces y comenzó el video de introducción de la gira. Con una explosión entran al escenario atacando el riff de Rock or Bust, donde podemos ver a Axl en su trono moviendo su pierna buena y ya comprobando desde un primer momento, como su voz encaja a la perfección con el engranaje de la banda. De hecho, después de ver los videos del comienzo de la gira de reunión de GNR, me sorprende como el cabrón suena aquí todavía más rajado y con más mala hostia, si puede, que en su banda madre. Parece que tiene la obligación de demostrar al mundo entero que puede con ello y realmente comienza a cerrar bocas desde el minuto uno. Su timbre es más estridente que el de su predecesor y puede que se haga un poco extraño de mano, pero llega a los tonos altos como hace tiempo ya que Brian no hacía. Además a lo largo del show no va a parar de comunicarse con el público hablando entre tema y tema y presentando cada canción.
La gente estalla en euforia y se ve un estadio de la Cartuja, lleno hasta su bandera, botar al ritmo del uno de los temas menos inspirados de su último disco, del cual solo cayeron esta y Got Some Rock & Roll Thunder, ya que personalmente me parece lo más flojo que han grabado en su carrera, al contrario que Black Ice que sí que mantenía realmente el tipo.
A continuación enlazan con un clásico como Shoot to Thrill, donde ya prácticamente se meten en el bolsillo a los pocos escépticos que quedaban. Seguimos con Hell Ain't a Bad Place to Be y comprobamos que el registro Bon Scott se amolda cual guante a medida a Mr. Rose, lo bueno que siempre tuvo su voz, es esa versatilidad, e intenta, en la medida de lo posible, ser fiel a las originales con, eso si, su personal color de voz.

Volvemos ahora con uno de sus clásicos imperecederos, el tema título de uno de los discos de más vendidos de todos los tiempos, Back in Black, del cual caerán hasta 6 temas a lo largo del show. La banda suena gruesa, con músculo, casi no echamos de menos a Malcolm ya que el sobrinísimo, tiene una forma de tocar muy cercana a él, se nota que ha mamado AC/DC desde crío y se mantiene al igual que hacía su tío, en un discreto segundo plano junto a Cliff Richards, que siempre ha sido una de las piezas fundamentales en el demoledor sonido de la banda. A continuación se enfría un poco el ambiente con el segundo tema de Rock or Bust, pero nos acaban devolviendo al cielo con dos piezas clásicas de la era Bon Scott, como son Dirty Deeds Done Dirt Cheap y Rock 'n' Roll Damnation. Esta última es una de esas joyas perdidas, que gracias a la insistencia de Rose, vuelve al setlist después de más de una década de olvido.
Cuando Angus comienza la intro de Thunderstruck el estadio se viene abajo, ya que es uno de los temas más coreados de la noche, donde escuchamos una interpretación magistral de Axl como hace años que no escuchábamos en directo, junto a un Angus brillante a su lado. La banda aquí suena perfecta, entrando cada instrumento en su sitio, creando ese efecto apoteósico de crescendo mítico. Escuchamos la batería de Chris Slade fiel a la original tal como fue grabada en el Razors Edge, tema  que luego se hizo tan famoso en su disco Live, sin quitarle mérito al ausente Phil Rudd, pero reconociendo que este tema como Chris no lo toca nadie.
Regresamos a la época Bon Scott de mano de un High Voltaje que suena de lujo, pasando a Rock and Roll Train que es uno de sus últimos grandes singles y lo único que han recuperado para el directo de todo lo grabado a partir de Razors Edge, junto a los dos temas de su último disco.
Llegamos a otro de los momentos álgidos del show, cuando vemos bajar la clásica campana que nos indica el comienzo de Hells Bells, otro de los temas donde parece que Axl Rose se siente más cómodo. Las canciones con los tonos más altos de Brian suenan con una mala hostia con la que nunca se habían escuchado antes, por momentos da la impresión que el pelirrojo quisiera saltar del sillón y fuera a ponerse a correr por el escenario como un poseso, pero sin embargo ya está Angus para dar ese espectáculo, correteando sin parar por todo la escena, es increíble la energía que desprende a su edad, le da mil vueltas a músicos mucho más jóvenes que el, que van de estrellitas y no le llegan en actitud a la suela de sus zapatos. Seguimos repasando Back in Black con Given the dog a Bone para seguidamente dar paso a un clásico como Sin City, uno de mis temas preferidos de la banda, pero que no me acaba de convencer en la voz de Axl, ya que usa un falsete limpio que le resta la fuerza que le imprimía Bon Scott, aún así en la parte grave lo borda. En ese momento Angus se quita la corbata y se pone a tocar el mástil con ella volviendo la atención sobre su persona. En este tema hace sonar su guitarra con el regusto clásico setentero de un poderoso álbum como es Powerage, de cual todavía se dejan una sorpresa para el final que luego desvelaremos.
You Shook me all Night Long es otra de las pocas canciones donde la voz de Axl no encaja como debería, ya que es un tema buenrollista, que cuando la canta Brian desprende un aura especial con la que Axl no acaba de encajar, sonando con este mucho más macarra de lo que debería.
Shout Down in Flames suena demoledora y Have a Drink on Me cierra el repaso a Back in Black para pasar a la parte mas clásica y cañera del concierto enlazando TNT, Whole lotta Rosie y Let there be Rock, como final apoteósico antes de los bises.
“Rosie” debe ser el tema de AC/DC que Axl más veces ha cantado en directo a lo largo de su carrera, ya lo versionaba antes de grabar el “Appettite” y lo había recuperado recientemente en las últimas gira de los New GNR, es muy fiel a como la cantaba Bon Scott y supera ampliamente la versión de Brian Johnson. La presenta, como la primera canción de AC/DC que recuerda haber escuchado en la radio, la cual se nota a leguas que debe de ser una de sus favoritas.
Con Let there be Rock hace un alarde de vozarrón, alargando el estribillo antes del solo como hacía Bon en sus tiempos y en ese momento abandona el escenario dando paso al solo final de Angus, el cual demuestra quien es el líder absoluto de la banda, haciendo alarde de toda su técnica y pasión por la guitarra, subiéndose a la plataforma elevadora sin dejar de tocar y volviéndose loco como en sus mejores tiempos. A partir de ahí el resto de la banda también abandona el escenario, dejándolo solo, tocando y llenando el estadio con su única presencia, recibiendo las ovaciones de su público totalmente entregado, para a su finalización volver a aparecer toda la banda y acabar despidiéndose con un Axl ya en pie, apoyando su escayola sobre el sillón y haciendo el símbolo de la victoria con la mano, mientras Angus sigue tocando a la vez que continua revolcándose por el suelo.
Llega el momento del bis final y el escenario se convierte en un infierno gracias a las llamas y la proyecciones de las pantallas gigantes y como no, comienza Highway to Hell, donde el estadio bota al unísono al ritmo de su mayor himno, pero no todo acaba aquí , quedaría otra gran sorpresa la cual llevaban más de 20 años sin tocar, que no es ni más ni menos que Riff Raff, uno de sus temas más cañeros de la época dorada, el cual también había rescatado Axl con los New GNR estos últimos años y no cabe duda que fue el que consiguió convencer a Angus para volver a recuperarlo para la banda. Después de semejante descarga, solo quedaba acabar con su clásico For Those About to Rock y sus míticos cañones haciendo fuego a la orden de ¡Fire! por el maestro de ceremonias, a la vez que el confeti se disparaba y los fuegos artificiales cerraban ya oficialmente el concierto con todo el público entregado ante sus ídolos, sabedores de haber presenciado algo único, que ahora ya se puede asegurar que estuvo más que a la altura de lo que se puede esperar de una banda como AC/DC.

Se despiden finalmente y una vez encendidas las luces, podemos ver la cara de satisfacción de la gente, donde a lo largo de todo el concierto no se escuchó el más mínimo reproche a un Axl pletórico de voz, al que el público le agradeció su esfuerzo coreando su nombre varias veces a lo largo de todo el evento. Salimos del estadio con una sonrisa de oreja a oreja y una sensación de felicidad como pocas veces hemos sentido, dando las gracias a Angus y a Axl por haber hecho olvidarnos durante un par de horas de los grises de nuestra vida cotidiana y sumergirnos en un recital de Rock con mayúsculas.
Mientras escribo estas líneas me entero que en su siguiente concierto en Marsella, han tocado otra joya como If you Want Blood, ¿tocaran en estas 7 fechas europeas que quedan el tema preferido de Axl? ¿Touch too Much?, ¡Ojalá! Al final su incorporación ha servido para darle aires nuevos a la banda y atreverse a rescatar temazos de la época Bon Scott, creo que todavía nos quedan unas cuantas sorpresas por descubrir en lo que queda de gira, ojalá graben un DVD en buena calidad porque seré el primero en ponerme a la cola para hacerme con él.
¡Larga vida a AXL/DC!
Setlist
· Rock or Bust
· Shoot to Thrill
· Hell Ain't a Bad Place to Be
· Back in Black
· Got Some Rock & Roll Thunder
· Dirty Deeds Done Dirt Cheap
· Rock 'n' Roll Damnation
· Thunderstruck
· High Voltage
· Rock 'n' Roll Train
· Hells Bells
· Given the Dog a Bone
· Sin City
· You Shook Me All Night Long
· Shot Down in Flames
· Have a Drink on Me
· T.N.T.
· Whole Lotta Rosie
· Let There Be Rock
· Highway to Hell
· Riff Raff

· For Those About to Rock (We Salute You)

© Diario de un Metalhead 2016.

+ CRÓNICAS DE CONCIERTOS aquí.

1 comentario:

John P. dijo...

Me alegro. La voz de Axl ha perdido bastante menos que su físico, y a pesar de lo estrambótico de la idea a priori, me parecía que la cosa podía resultar. Claramente no es AC/DC, es Angus Young (y el bendito Cliff Williams) con Axl Rose tocando temas de AC/DC. Pero no hay nada en esa frase que no me parezca bien! Y los temas recuperados de Bon molan mucho pal directo. Y que quede claro que espero que esto sea una anécdota y Brian pueda volver a grabar y girar, que al mundo nunca le falte AC/DC.

Un saludo