By Larry Runner.
Todos estos que anuncian la última gira para que vayan a verles, tenían que morirse para que fuera la última de verdad.
Bueno, quizás la frase es muy fuerte y me haya pasado. Pero es que ya empieza uno a estar harto de tanto aprovechado que anuncia su última gira para vender entradas y luego seguir en activo. Sí, ya estamos cansados de estos tongazos. Joder, ¡que yo vi el concierto de despedida de Scorpions en 2006! Que tiene tela.
Ellos se llevan la palma. No hace mucho anunciaron su último concierto en Madrid, colgaron el sold-out y al día siguiente anunciaron otra fecha. Al final siguieron en activo. ¿Alguien se va a creer una despedida más de los teutones?
¿Qué te puedes esperar si en el bussiness está la Sharon Osbourne por medio? Sinceramente pienso que Black Sabbath seguirá adelante sin Tony Iommi. De verdad lo creo. No se iban a reunir nunca más y en cuanto palmó Dio ahí estaban de vuelta. ¿Pero si hasta Quiet Riot! ¡Por Dios! ¿Has visto el line-up? Es una tomadura de pelo.
Y así un montón de ellos, todos tenéis a alguna leyenda arrastrada en la cabeza, y ya no voy a hablar de los híbridos tipo AXL/DC, que el tema está muy machacado.
Ahora llegan Manowar con la cantinela tras lo de Mötley Crüe. Sinceramente, no me creo una mierda. No, me niego, no me lo quiero creer. No pienso pagar una primada más.
Bueno, si se pusiera a tiro Van Halen, igual me la comía. ¿Ves? Ya vuelvo a picar con algo. Ese es el problema, que siempre picamos. Somos unos pardillos. O quizás es que amamos demasiado el metal y les permitimos todo. Joder, ¿Manowar? No puede ser.
Puta droga del metal. Picaré. Una vez más volverá a suceder. Por si acaso.
© Diario de un Metalhead 2016.
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