sábado, 9 de abril de 2016

METAL CHURCH: XI (2016 - Rat Pak Records) USA.


By Diego Rodríguez Liébanas.

METAL CHURCH es uno de esos grupos que se quedó a medio camino del éxito masivo pero cuyos cuatro discos iniciales son obras imprescindibles. Los dos primeros, primitivos, oscuros, directos y algo sucios, con David Wayne como cantante y los dos siguientes, ya con Mike Howe a las voces, más eclécticos, melódicos y con un sonido más limpio.


Además de los cantantes, otro nombre se escribe con letras de oro en la historia de METAL CHURCH y ese es el de Kurdt Vanderhoof, fundador y principal compositor que en 1987 deja de girar para ocuparse de su estudio de grabación volviendo al seno de la banda en 1998. Durante todos esos años no dejó de componer material para el grupo ejerciendo de cerebro en la sombra.

Después de esos cuatro discos publican trabajos interesantes pero que no gozan de la atención de los seguidores por lo que se toman un descanso para volver en 1998 con David Wayne como cantante y un disco flojo como es Masterpeace. Wayne abandona el barco definitivamente y el grupo desaparece del mapa durante seis años. En 2004 entra en escena Ronnie Munroe, tercer vocalista el cual, sin llegar a las cotas de carisma y calidad de sus antecesores, llevó con holgura durante varios años el estandarte de METAL CHURCH en directo, con un estilo más prototípico pero poderoso, y debutando con un buen disco como The Weight Of The World. Los siguientes trabajos, con otro descanso largo de por medio, bajaron de calidad dejando a la banda bajo mínimos.



Si nos fijamos en las fechas nos podemos dar cuenta fácilmente de que el nombre de METAL CHURCH es uno de esos que se debe señalar dentro de los pioneros en eso que llamamos Thrash Metal aunque su estilo se caracteriza por estar a medio camino entre el Heavy metal, el Thrash Metal y el US Power Metal. Como ha quedado referido anteriormente su sonido varía en sus primeras obras cuando su propuesta musical se puede considerar vanguardia durante algunos años. Después adoptan un estilo menos arriesgado sacando a la luz discos que, aunque no adolecen de cierto interés, parecen compuestos e interpretados con el piloto automático. Con estos antecedentes es innegable que la banda está ante una última oportunidad, no ya de reventar la banca, hazaña para la que perdieron todas sus opciones en el pasado, sino para reflotar un proyecto que les permita ganar prestigio y respeto y así poder girar por USA y Europa con solvencia.

¿Ha sido positiva la vuelta de Mike Howe? En los retazos del proceso de grabación que nos han ofrecido vía redes sociales ya se podía ver a un Mike Howe extramotivado pero es impresionante el estado de forma en el que se encuentra y más si tenemos en cuenta que hace ya veinte años que salió de METAL CHURCH y abandonó el negocio de la música. Hay gente que le incluye entre los grandes cantantes del género y siempre he pensado que exageraban pero con este trabajo me quito el sombrero. Si lo escuchas con unos cascos medianamente aceptables bien pareciera que está cantando cogiéndote de la pechera y zarandeándote. Hacía tiempo que no escuchaba una interpretación con tanta actitud, y subrayo lo de actitud, tan apasionada, agresiva y versátil propios de alguien que lleva muy dentro el Heavy Metal y que tiene su propia manera de interpretarlo. Nada que envidiar a los jóvenes talentos y muy por encima de lo que nos están ofreciendo la mayoría de cantantes de su generación.

¿Recuperan las composiciones de este disco parte de la garra, la calidad y la originalidad de la que hacían gala en sus buenos tiempos? Tuvimos la oportunidad de escuchar Reset, Killing Your Time y No Tomorrow, las tres primeras, antes de que saliera el disco ya que fueron las elegidas para promocionarlo. Reset, agresiva y contundente, con un aire muy NWOBHM nos obliga a poner nuestra atención sobre otro elemento importante como es el buen trabajo realizado en la percusión del reputado Jeff Plate, también en Savatage y Trans Siberian Orchestra. Killing Your Time lleva más carga melódica en las líneas vocales. En ella también vemos como la labor de Kurdt Vanderhoof no se reduce únicamente a la composición ya que junto a Rick Van Zandt realiza un trabajo de rítmicas realmente excelente. No Tomorrow, tiene uno de esos estribillos que se te incrusta en el cerebro razón por la cual seguramente fue elegida para protagonizar videoclip.


La cuarta es Signal Path formada por diferentes partes que se suceden con gusto y esa manera tan personal de interpretar que tiene Mike Howe. Después de escuchar el disco varias veces tres canciones que en principio no me habían llamado la atención emergieron con luz propia. La primera es Sky Falls, canción que se sustenta sobre un par de riffs rocosos para dejar carta blanca a un Mike Howe inmenso que no desaprovecha la oportunidad. Después viene Needle & Suture, canción sencilla con un riff principal sobre el que podría ir cabalgando hasta el fin del mundo. Shadow es un tema juguetón que tampoco hace mucho ruido de primeras pero que con el paso de las escuchas se convierte en una delicatesen digna de mención.

Después de una serie de siete canciones de alta calidad el disco baja de nivel en su segunda mitad. Blow Your Mind esboza una atmósfera oscura aderezada por una serie de riffs ampulosos pero a pesar de sus pretendidas ínfulas de canción grande no llega a despegar. Soul Eating es un tema correcto pero le falta sustancia cayendo irremediablemente en la mediocridad. En It Waits se muestran ambas caras, ya que después de una primera parte muy insulsa, consigue levantar el vuelo proporcionando uno de los mejores momentos del álbum. Suffer Fools sigue en buena línea aportando espontaneidad, frescura y cierto toque sucio convirtiéndose en uno de los destacados ya que es puro nervio. Acabamos con Fan The Fire, una canción correcta en la que adquiere protagonismo el bajo de Steve Unger. ¿Veredicto? Prueba superada. Es verdad que con un par de temas menos el resultado hubiera sido más redondo pero es innegable que esta decimoprimera entrega supone un salto cualitativo importante con respecto a lo que habían publicado en este siglo. A pesar de una segunda parte de disco irregular, el álbum tiene mucha miga y nos pone en varias ocasiones frente a frente con la mejor versión de METAL CHURCH.  





© Diario de un Metalhead 2016.

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