martes, 5 de abril de 2016

HASTA LOS HUEVOS DE TOCAR.


By Simón García López*.

El otro día me sorprendió la noticia de la retirada de Martin Henriksson, fundador, compositor y guitarrista en la actualidad aunque empezó como bajista de Dark Tranquility. El motivo, nada más y nada menos que la pérdida de su pasión por tocar. El título del artículo es un buen resumen del mismo, pero la noticia en cuestión tiene unas connotaciones bastante más profundas.

Hagamos un pequeño ejercicio para centrar el asunto, que no es ni mucho menos menor, por lo menos para mí. Pensad en vuestra pasión. En algo que dé sentido a vuestra vida, que sea el motor de la misma, por lo que lucháis y con lo que soñáis todos los días del año, aquella actividad que se convierte en necesidad del día a día. Todo en la vida debería de vivirse con pasión, pero en este caso pensad en vuestra pasión suprema e imaginaros que no la pudieseis llevar a cabo, que algo lo impidiese. ¿Cómo os sentiríais? Lo que le ha ocurrido a Martin Henriksson es peor. Podemos imaginar que alguien o algo nos impida desarrollar nuestra pasión pero cómo imaginarnos que la podamos perder, que deje de existir. Vivir sin ella. Seguramente es algo inconcebible para cualquiera, pero a Martin le ha ocurrido y consciente de ello ha tomado la decisión más honesta posible. Ha dejado la música.  

Dark Tranquility fue el primer grupo de Death sueco melódico que escuché y los descubrí gracias a una Grindzone en el año 95. Una revista mítica a través de la cual descubrí por ejemplo el The Silent Enigma de Anathema, el Dawning de Mindrot o que Cradle of Filth sacarían un disco superior en todos los sentidos a su The Principle of Evil Made Flesh, discos todos ellos que han terminado formando parte de mi vida. Y es que durante un tiempo en Puerto de Vega se pudo comprar la revista, no sé por qué, pero ahí estuvo durante unos meses hasta que desapareció definitivamente. Sobra decir que ha sido la mejor revista de metal extremo de la historia. 

En aquella revista aparecía el The Gallery de Dark Tranquility y tuve la premonición al ver la portada del disco de que me gustaría. Es algo que me ocurre de vez en cuando y quizás alguno de los que leéis esto os sintáis identificados. 

Además de por esto, el The Gallery tiene un significado personal especial para mí, ya que la copia que tengo en casa perteneció a un amigo desaparecido hace unos años. Se lo había cambiado por el Eternity de Anathema, que en aquella época no lo apreciaba tanto como ahora y que con el tiempo volví a conseguir. Porque la vida da muchas vueltas. Mi copia del The Gallery es lo único que tengo de él, además de su recuerdo y es uno de los discos más importantes en mi discografía.


De Dark Tranquility fui muy fan hasta el Haven, aunque con el Proyector empecé a perder un poco la pasión por el grupo. Cambiaron su apuesta musical en aquel disco y sin ser un mal trabajo ni mucho menos, nunca llegué a conectar con él. Demasiado lejos del concepto que yo amaba y tenía de ellos. Después de eso he de reconocer que no soy un experto en su discografía. He escuchado casi todos sus discos, algunos como el Fiction mucho incluso, pero siempre he notado que habían perdido su magia, su esencia. Me parecía escuchar siempre el mismo disco, una y otra vez. Eran un grupo bueno más. Quizás por eso nunca han llegado dar el salto y ser un grupo grande de verdad como por ejemplo sus vecinos In Flames sí llegaron a conseguir. Son simples elucubraciones. 

Todo esto, unido al motivo principal de Martin para dejar de tocar me ha impresionado por su tremenda honestidad y entristecido por el motivo y su alcance simbólico. Porque perder la pasión por tocar para alguien que ha dedicado toda su vida a la música y ha creado algo como Dark Tranquility es algo parecido a morir en vida. Es más que cerrar una etapa. Es cerrar toda una vida, porque de su pasión él hizo su vida.

En un mundo como este del Metal, donde la gente no lo deja ni a tiros, donde hay reuniones y vueltas después de eternas giras despedida, donde se toca hasta la muerte y en muchos casos donde la falta de ánimo y pasión es más que evidente, donde en resumen el dinero sustituye la pasión, que alguien tenga la honestidad de decir que ya no siente y que por ello lo deja y se hace a un lado buscando el bien del grupo, de su grupo, abruma. 

Y es que la pasión se ha de tener para todo y es el principal motor de nuestras vidas. Es la diferencia entre lo bueno y lo sublime. Llevado al tema que nos mueve, en directo la pasión hace bueno a un mal músico y la falta de ella prescindible a un músico excelente. Los grandes, los que han marcado nuestras vidas, han sido aquellos que siendo grandes músicos tocaban con pasión. Si perdemos la pasión, ¿qué nos queda? ¿Vivir sin más haciendo lo que debemos día tras día, semana tras semana, año tras año? 

Quizás simplemente necesite tiempo para replantearse el futuro. Son muchos años dedicado a esto, casi 30 de sus 41 y todo puede llegar a cansar, sobre todo si ves que tus esfuerzos no se ven recompensados, pero en el currículo de Martin Henriksson está el haber ayudado a crear nada más y nada menos que un estilo musical a través de un grupo que es historia del Metal, y quizás lo más importante y que muchas veces los artistas no valoran en su justa medida, haber dado sentido a contenido a la vida de muchas personas que como yo, si amamos este mundo es en parte gracias a él. 
Por todo ello, desde esta humildísima posición y a buen seguro en nombre de todos los que formamos Diario, sólo puedo desearle lo mejor y decirle gracias.


Este es el comunicado que Martin dejó en el perfil de facebook anunciando su despedida. La foto superior de Sinners Art, le acompañaba:

"Dear Dark Tranquillity fans,

I recently quit the band. I feel I have lost the passion for playing music, and Dark Tranquillity deserves to have members that are 100% committed to the art. Therefore I decided it’s in everyone’s best interest to step aside and leave the band with the best possible ability to grow and get even stronger. I’ve had 26 years filled with wonderful memories and we made a lot of great music together, and for that I’m forever grateful. Thanks to all the fans, crew and other people involved that supported Dark Tranquillity through the years!

Yours,"

Martin Henriksson 


* Simón además de redactor de Diario de un Metalhead es vocalista de Legacy Of Brutality.

© Diario de un Metalhead 2016.

+ sobre DARK TRANQUILITY aquí.

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