By Leonidas Trismegisto.
Este mes os traigo una de esas cervezas traidoras y "vendehumo" del estilo a aquella con marihuana o la otra con tequila, burdos intentos de mezclar dos elementos, para mí, incompatibles. La eterna guerra entre fermentados y destilados cuya mezcla sería como la unión de Guns 'n' Roses: dos elementos incompatibles que se van a embolsar más pasta que Bill Gates con las putas ventanas.
Este mes os traigo una de esas cervezas traidoras y "vendehumo" del estilo a aquella con marihuana o la otra con tequila, burdos intentos de mezclar dos elementos, para mí, incompatibles. La eterna guerra entre fermentados y destilados cuya mezcla sería como la unión de Guns 'n' Roses: dos elementos incompatibles que se van a embolsar más pasta que Bill Gates con las putas ventanas.
Si pretendéis, probando esta cerveza, saborear el glorioso pasado de Rusia, siento deciros que se hace en España a cargo de La Zaragozana. Estás muy lejos de Kiev, muchacho.
La espuma es escasa, el sabor intenso a limón ofendería al propio Iván IV. Degustándola minuciosamente podríamos atisbar un ligero toque a destilado (¿vodka?) que nos recuerda vagamente al sabor del vodka-limón. Digamos que no pasa de refresco y malo. Estoy seguro que donde pongan esta cerveza, tendrán ofertas mucho mejores en la sección de gaseosas, natillas y cremas hidratantes.
Que no os engañe el nombre. Esta cerveza no os pondrá en órbita. En la Rusia soviética la cerveza te bebe a ti y os aseguro que los rusos no hacen el ridículo ni cuando beben, así que haced el favor de pedir otra cosa.
© Diario de un Metalhead 2016.
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