jueves, 24 de diciembre de 2015

YA NO HAY DISCOS BUENOS


By Antonio Valseca.

Como cada navidades durante los últimos tres lustros de mi vida el medio de comunicación con el que colaboro o en el que trabajo me pide que haga una lista de los mejores discos editados durante el año que va a terminar y por primera vez en mi vida mi lista se queda vacía.


No sé si será la edad, si me estoy volviendo muy exigente o que todo se está volviendo una puta mierda, tal cual. Durante esos quince años de listas las ha habido que realmente me venían a la memoria 10 discos cojonudos y las ha habido donde me faltaban dos, tres o cuatro huecos, y la cosa ha ido a peor, a peor, a peor… hasta llegar a un punto en este 2015 en el que le tengo que decir al jefe ‘¡paso, no encuentro esos mejores discos’.  Y pienso que eso es un reflejo de la situación discográfica que vivimos. 

Supongo que les habrá que digan ‘menudo un gilipollas, el disco de los Fulaneitor y el de los Menganeitor son cojonudos’ pero sabes que te mientes a ti mismo. Para mi elegir los mejores discos del año es señalar aquellos trabajos que por méritos propios deben pasar a los anales de la historia de la música, por encima de gustos personales. Y señalar por señalar al tuntún 10 ó 20 discos sería mentirme a mí mismo e ir contra mis principios.

Me hago un psicoanálisis para ver si puede ser que verdaderamente me haya vuelto gilipollas del todo. Miro a mi discografía (donde hay cerca de 10.000 discos) y elijo no 1 sino 100 ó 1000 discos cojonudos. ¿Sabes cuántos pertenecen a los 70 y a los 80, inclusive a los 90, y cuántos a más allá del año 2000? Pues imagínatelo.

De verás que este artículo trata de ser un punto de inflexión. ¿Cuándo empezó a fallar la cosa? Porque el bajón de calidad coincide con el principio de la decadencia de la industria discográfica así como con el boom de la autoedición.

Ve a tu discografía y coge cualquier disco de los 80, seguro que no pasa de 10 temas y de ellos son todos cojonudos menos un par. Coge cualquier disco actual, seguro que pasa de los 13 ó 15 temas y te cuesta encontrar esos dos temas cojonudos. ¿Qué falla?

En su momento, a finales de los 90 principios del 2000, las discográficas se empeñaron en que la solución a la piratería era no bajar el precio de los cds (como todos pedíamos a gritos) e inflarles con canciones de relleno para intentar justificar el pastizal que te estaban cobrando por ellos en plan ‘joder qué palo 18€ euros lo nuevo de los tal. Ya pero es que trae 18 canciones, dos remixes y una puta mierda de funda de cartón con la que te la intento colar y que no sirve para nada más que para estorbar’. Aquello demostró que cantidad no es sinónimo de calidad.

Y para rizar el rizo comenzó la autoedición, ese arma de doble filo. Está de puta madre que en comparación con hace 20 años ahora puedas grabar un disco en tu casa sin ningún instrumento mientras te haces un Colacao, pero eso satura el mercado y acaba por reventarlo. De nuevo surge la frase, cantidad no es sinónimo de calidad. De la noche a la mañana el disco de los anteriormente nombrados Fulaneitor y Menganeitor estaba al lado de los de Iron Maiden o Metallica en las estanterías, y lo que es peor, al mismo precio, algo que llevó a las discográficas a poner aún más fundas de cartón de mierda a los de los grandes para tratar de diferenciarlos de los pequeños.

Faltan filtros señores, tanto en las discográficas como en las reseñas. Ay, añorados 80, donde si eras bueno eras bueno y si eras un paquete nadie perdía el tiempo ni en decírtelo, no pasabas el filtro. Que las compañías dejen de meter tanto relleno de mierda porque eso no hace nada más que bajar el valor de los discos. Si tienes 7 u 8 temas cojonudos, pues  7 u 8 tío, no me metas otros 7 para cobrármelos, quítame la mitad y cóbrame la mitad, ¡copón! Y que los medios profesionales establezcan un filtro tal y como se hacía antaño por favor: discos profesionales, discos autoeditados y maquetas. Tronco, por mucho que pienses que tu disco es la reostia y que eres los nuevos Bon Jovi, créeme, no lo eres. Y si tienes la suerte de ser ese 0,00000000001% que sí lo es, tranquilo, que la prensa especializada de toooodo el mundo lo sabremos ver a la vez.

Ahora vendrá el listo de turno atacando con ‘tú no sabes lo que cuesta sacar un disco y el trabajo que hay detrás y blablabla’; pues sí, lo sé, y mucho, pero tú sí que no sabes lo que cuesta en pleno año 2015 filtrar los 1.000.000.000.000 que llegan en a la redacción de los cuáles ni un 5% merecen la pena, lo que nos lleva a no poder filtrar en condiciones y llegar a estos términos de no poder encontrar los mejores discos de cada año a la primera, ni la segunda, ni la tercera.

No quiero convencer a nadie de nada, no es mi intención. Tan sólo cuento una gran verdad. Y si este artículo te parece prepotente, has de saber que en los 60, 70, 80, 90… las discográficas pagaban a gente para tener esa actitud tan severa, para ser filtros de calidad, para separar la paja del trigo dado que probablemente a las discográficas llegaban ese 1.000.000.000 de discos que hoy en día llegan a las editoriales y esos filtros profesionales sabían decidir que 0,0000000001% destacaba sobre los demás y valía la pena ser editado profesionalmente, ¡qué casualidad!, que la existencia de aquellos filtros coincidiese con las décadas más fructíferas de las ediciones musicales...

© Diario de un Metalhead 2015.

+ Artículos de opinión aquí.

7 comentarios:

Unknown dijo...

¿Es cabrón el capitalismo no?

No hace falta un Top List para ser reconocido, no hace falta que las empresas te reconozcan como "buena banda".

El trabajo concreto es lo que nos hace fuertes. No necesitamos entonces decir mucho más...

Anónimo dijo...

Tampoco hay filtros para ser crítico musical de calidad. Internet, que lo banaliza todo y cualquiera que se pone a escribir en un blog puede ser tratado de periodista.

Diario de un Metalhead dijo...

Es este caso te equivocas de pleno. El artículo lo firma un periodista titulado.
Para otra vez, procura no dejar un mensaje anónimo. No solemos publicarlos, pero no nos gusta leer por ahí que censuramos a alguien.
Gracias por leer y por comentar.

Anónimo dijo...

El problema es que aquí se confunde "este año no he escuchado ningún disco que me haya gustado" con "ya no hay discos buenos", frase que me parece una barbaridad. Porque vamos, este año yo he escuchado muchos discazos. Otra cosa es que el que firma esta entrada no los haya escuchado, pero es que el hecho de que el tío suponga que, de entre los millones de discos que se publican, el hecho de que justamente los que ha escuchado él no le gusten significa que TODOS son una mierda, que NO HAY discos buenos, es de juzgado de guardia.

Pero vamos, tampoco creo que sirva de nada llevarle la contraria a una persona que piensa que su opinión es "una gran verdad".

Unknown dijo...

A mi también me resulta impresentable la frase "Ya no hay discos buenos" y como bien se sabe generalizar es malo.

Por una parte te comprendo que con la edad nos vamos volviendo mas exigentes y añoramos tiempos pasados como fueron los '80. También reconozco que está casi todo inventado dentro del Metal y que la mayoría de los grupos sacan obras que no pasarán a los anales de la historia. Pero lo que me parece prepotente por tu parte es afirmar que la gente joven es incapaz de formar un grupo de prestigio internacional.

En definitiva, me recuerdas a mis padres cuando dicen que después de los Beatles no ha salido ningún grupo importante.

Xavier EN dijo...

Hombre yo creo que sí se hacen discos buenos todavía hoy en día. Lo de las fundas de cartón totalmente de acuerdo. Son una mierda.

RUIDO NOISE dijo...

Desde mi humilde punto de vista el artículo tiene un enfoque algo difuso y mezcla el concepto "discos buenos" con "discos memorables"... esta claro que tiene mucha razón en muchos puntos del artículo (aunque siga habiendo gente que no lo reconozca), pero cuando en los medios hablamos de elegir los mejores discos del año, no queremos compararlos con los clásicos que todos tenemos en mente, y se trata de elegir los que a nuestro gusto han sido los mejores discos editados en ese año en concreto, o lo que es lo mismo: ¿ha salido un disco en 2015 a la altura de "Seven churches", "From enslavement to obliteration" o "World downfall"? la respuesta es NO, pero decir que este año no se ha editado ningún disco bueno es algo demasiado rotundo y con lo que muchos no estamos de acuerdo. A mi entender, lo de las fundas de cartón, al igual que los "pictures", ediciones limitadas y demás es algo que tiene que ver más con el rollo que se han montado las grandes discográficas (como las re-ediciones) para llamar la atención de los fans y coleccionistas de las bandas, que con diferenciar los grandes de los pequeños.
Un saludo.