By Sonia M.
Alegría y desparpajo. Así definiría mis primeras sensaciones tras escuchar a estos punkis rocanroleros llamados THE BONES. Nunca está de más y siempre sienta de lujo un poco de desparpajo sonoro, fiestero y cortado fino, fino. Con mimo. Si tienes ganas de pasártelo bien este disco te lo recomiendo de una manera exagerada. No tiene desperdicio, de principio a fin.
Sobradas dosis de positivismo con Die Wilden Jahre, tema en alemán que suena espectacular. Ya me imagino la fiesta padre con "brebajes" variados en todo lo alto, en plan un jolgorio increíble, y no puedo evitar acordarme del compañero Leónidas y sus cervezas del mal. Sonoridades mexicanas en The Compadres, de lujo. Speedicas Non Grata Stigmata y Violent Hostility con unas guitarras ricas, ricas. Coros y ritmos ultra pegadizos con New Hooligans.
¡Me pierdo si hablo de cada una! Forman un combo muy "killer", hablando de aquella manera. Aquí no hay una que tiremos a la basura, y eso que son unas cuantas. ¡17 nada menos! (dos temas más si cuentas con la edición limitada con bonus tracks). Los 45 minutos se pasan volando entre pogos, coros por todo lo alto y mucha alegría. Una juerga. Verdaderos himnos que se te incrustan en el cerebro. Me los imagino en el RESURRECTION FEST y me froto las manos.
Es un disco que es ponérselo y animarse aunque sea lunes. Invita a la fiesta, al buen rollo y a sobre todo el disfrute de la música al 100%, que ya es bastante. Tienes donde escoger. Temas más a degüello como los nombrados, otros más tranquilos y pacíficos como A.L.F. ¿Y qué me decís de Busting my Balls? Tremendo toque rockabilly que me ha recordado inevitablemente a THE METEORS (de los que ya hablé aquí hace un año), así como la que sigue In Rust we Trust.
Muchas sensaciones me ha transmitido este Flash the Leather. Muchos recuerdos de repente, a través de unos acordes. Por momentos indescriptible. Entretenidísimo, para nada tedioso, engancha. Y en directo tiene que ser una fiesta auténtica. Solo me queda invitaros a degustar esta obra, porque no os defraudará.
© Diario de un Metalhead 2015.
