viernes, 25 de diciembre de 2015

COMEBACK TO MADRID. 13.11.2015. Madrid. LEATHER HEART + LIZZIES + MATUJA. Crónica y fotos.


Texto: Diego Rodríguez Liébanas.
Fotos: José "Chimpa" Sánchez (concierto de Alicante).


La noche tenía todos los ingredientes para convertirse en algo especial y la gente de Matuja, con su Hard Rock 70s, contribuyó a ello poniendo toda la carne en el asador desde el principio y trabajándose cada uno de los aplausos que recibían entre canción y canción. Acompañados por su propia crew de seguidores, consiguieron captar también la atención de los neófitos gracias a la química entre músicos, a su entrega y a una interpretación apasionada que propició los primeros bailes y movimientos de cuello. Matuja nos ofrecieron un show con muy buen sonido y unas interpretaciones solventes a través de las cuales demostraron que dominan lo suyo a la perfección. Una elección certera la de elegir a esta banda para abrir la noche.

Esta era mi primera cita con Lizzies por lo que tenía mucha curiosidad por ver qué me encontraba ya que llevan tiempo dando que hablar para bien. Ya desde el principio con Phoenix y 666 Miles nos dimos cuenta de que el sonido no iba a ser tan bueno como en el caso de la banda anterior ya que apenas se podían distinguir los instrumentos sonando todo bastante enmarañado. A pesar de eso consiguieron sacar adelante la actuación gracias sobre todo a la maestra de ceremonias en forma de Elena que tiene eso que es tan difícil de ensayar como es la espontaneidad y el carisma necesarios para ser una frontwoman de nivel. Se lleva casi todas las miradas, está cómoda en esa situación y lo disfruta. Su interpretación, llena de energía, y su saber hacer al conectar con el público contagia a los asistentes arrastrándolos a festejar cada tema.


Después del parón para saludar y decir unas palabras el sonido mejoró un poco con la interpretación de The Eight Ball y Mirror Maze. La peor parte del barullo se la llevaban Patricia con su Flying V y Marina al bajo pero en ningún momento flaquearon demostrando que ya tienen tablas suficientes para saber lo que se cuece encima de un escenario. Muy gratamente sorprendido me dejó la pegada y la solvencia de Saray en la percusión. Buen fichaje, sin duda. La apuesta de la banda por canciones nuevas fue un hecho ya que además de las cuatro nombradas anteriormente también sonarían Roussian Roulette, One Night Woman y Viper, recientemente publicada como single. Terminaron con su canción franquicia hasta el momento que no es otra que Speed On The Road, con la que certificaron un concierto que, si bien no tuvo las mejores condiciones de sonido, fue muy disfrutable.


Y llegó el momento más esperado de la noche. Las actuaciones de Matuja y Lizzies estuvieron muy bien pero casi todos estábamos allí para ver a Leather Heart presentando Comeback, su flamante nuevo LP. Digo casi todos porque entre la concurrencia, que llegó a acercarse a los 300, se encontraban familiares y amigos de cada una de las bandas. Comenzaron con un tema antiguo como es Take My Breath Away que nos dejó tranquilos al comprobar que el sonido era bastante mejor instalándose en la categoría de correcto tirando a bueno. La primera de Comeback fue Destiny, una de mis preferidas, con la que se confirmaba que la banda salía a matar desde el principio con una sección rítmica muy sólida protagonizada por Manuel Rueda, dándole duro y certero a la percusión y Sergi Alvarado que gozó de un buen sonido durante toda la noche.

uno de los puntos álgidos de la noche fue
la interpretación del Riding On The Wind
de los Judas con Lizzies
acompañando a Leather Heart

Pensaba que se estaba reservando una iluminación mejor para la banda estrella de la noche pero nada más lejos de la realidad. Cuatro focos con dos colores conformaban un panorama visual bastante triste en este aspecto. Pero Leather Heart querían hacer bien su trabajo y nada se iba a interponer en su camino. La banda pilla carrerilla con otro antiguo, Black As Night, y dos nuevos, Depths Of Space y Rock And Roll Soul que sirvieron para seguir calentando la noche. Se les ve cómodos y disfrutando. Adrián, el cantante, quizá no tenga el carisma de la anterior inquilina del micrófono a la hora de dirigirse al público pero sí que lo tiene en lo que respecta a su interpretación, intensa, sólida y con gancho. Sin duda, uno de los puntos álgidos de la noche fue la interpretación del Riding On The Wind de los Judas con la gente de Lizzies acompañando a Leather Heart en el escenario. Dieron de lleno con la tecla caldeando el ambiente hasta el punto que un servidor estuvo a punto de despegar y doy fe de que no fui el único al que le pasó lo mismo. Tremendo.



Después de parar unos momentos para despedir a Lizzies con una ovación y tomar un poco de aliento, la siguiente tanda de canciones estuvo protagonizada por cortes nuevos como The Crow y Restless con los que se pudo comprobar que muchos de los asistentes teníamos dominado el disco ya que fueron temas muy coreados. Piñero y Gabasa, a pesar de ciertos problemas técnicos, estuvieron en directo a la altura del gran trabajo realizado en el disco, intercambiándose roles de solista y rítmica aunque Alejandro sea el que más solea. Después de hacerle otro hueco al EP con Nightmares Town y Don´t You Go, interpretan un Comeback correcto antes de afrontar los dos bises elegidos para la ocasión como fueron Leather Heart y una versión muy conseguida del Kill The King de los Rainbow. Un buen remate para una noche especial con tres bandas que lo dieron todo, se lo pasaron bien y nos hicieron cómplices y partícipes de esa diversión.

© Diario de un Metalhead 2015.

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