domingo, 1 de noviembre de 2015

La cerveza del mes: BECK'S.


By Leonidas Trismegisto.

Volvemos a la carga con la cerveza, que se yo que os tenía secos. Os contaré un poco sobre la Beck's, conocida lager alemana entre los profanos y más conocida aún por los metalheads que alguna vez hemos asistido a Wacken Open Air.


¿Qué os podría decir de esta cerveza? No voy a entrar en tecnicismos. Estamos ante una lager alemana, rubia, muy carbonatada, de alta corona, producida en masa y de mediocre sabor.


Visualicemos el momento que a todos los Wackeneros nos ha llevado a beberla: te levantas insultantemente temprano para coger un vuelo desde tu país hasta Hamburgo. Esto puede ser más o menos tedioso dependiendo de lo barato que hayas comprado y del profundo desfiladero del que provengas. Pongamos que aterrizas en Hamburgo sin legañas ni los cojones hinchados después de tanto viaje (autobús, taxi, avión, autogiro, banco de atunes del Ring). Aún te queda comer sobaco con una sonrisa de oreja a oreja y cantando unos cuantos himnos en una lanzadera con dirección a la tierra prometida.

Desembarcas y aun tienes que recorrer la Holy Land casi al completo para conseguir la pulsera. Con la mochila en la tienda y todos los trámites hechos (no es para tanto pero ya sabéis que me gusta más el drama que a un Emo con sinusitis).


Bueno, ya lo tienes todo e incluso aún estás vestido, así que entras en el recinto como una división Panzer con los ojos desencajados y afónico de gritar Wacken a la cara de todo el que se te cruce a una distancia de dos campos de futbol. No hace falta que busques demasiado, los puestos de cerveza son legión en Wacken. Ya sin camiseta y con sed haces un brutal placaje a uno de ellos y con lágrimas en los ojos pides una cerveza. No una cualquiera, sino la grande, la jarra, el bidón, la marmita. Cuando te la vas a llevar a la boca, todo acontece a cámara lenta. Vas a dar el primer trago de muchos, tus labios tocan la espuma, la cerveza apenas toca la lengua y ya estás tragando como una motobomba. De pronto algo no está bien. La cerveza es una auténtica mierda para estar en Alemania. No esperabas algo tan malo desde el Lulu de Metallica pero aún así sabes que vas a trasegar como si hubiese muerto alguien. Más o menos a los tres litros te das cuenta que funciona. Ya estás en la burbuja de Wacken. A la mañana siguiente tendrás un dolor de cabeza más negro que el futuro del Power Metal pero como bien dice la canción: Figth Fire with Fire, así que vete al Wackinger, cómete un frixuelo con Beck's y a funcionar, que esto no es un módulo de peluquería.

¡¡¡WACKEN IST KRIEG!!!

¡¡¡BECK'S IST SCHEISSE!!!

Maridaje: beber esto mientras suena el himno del mejor festival del mundo, puede ser de los momentos de más felicidad que he tenido en mi vida. Imaginad si la cerveza fuese buena.



© Diario de un Metalhead 2015.

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