sábado, 24 de octubre de 2015

THE SWORD: High Country (2015- Razor & Tie ) USA.


By Diego Rodríguez Liébanas.

Se suele utilizar el nombre de THE SWORD junto al de bandas como Orange Goblin y High On Fire. Las tres han tenido el denominador común a lo largo de su carrera de interpretar de forma similar el legado de los primeros Sabbath incorporándose a territorio Stoner y Doom Metal desde la circunvalación que nace de escuchar como posesos un disco angular como es el Masters Of Reality. Los anteriores discos de los tejanos están construidos en base a mil riffs que desprenden contundencia e intensidad, una base rítmica pesada, un sonido gordo, guitarras rítmicas muy presentes y una cierta melodía Heavy Metal.


¿Han dejado atrás todo esto con High Country? No. ¿Es un disco con una propuesta musical diferente? Sí. Siguen estando los mismos ingredientes antes citados pero los miembros de la banda se han cansado de repetir receta por lo que están administrados en diferentes proporciones y aparecen definitivamente otros nuevos que provocan que estemos sin duda ante uno de esos discos que suponen un antes y un después en la carrera de una banda y que provocan reacciones encontradas en sus seguidores. ¿Suena más a Hard Rock que a Metal? Sí, pero no nos volvamos locos, tenemos a Thin Lizzy y Queens Of The Stone Age, a las grandes bandas de Hard Rock americanas de los setenta como ZZ Top, Grand Funk Railroad o Lynyrd Skynyrd.




Se abre el telón con Unicorn Farm que sirve para dejarnos claro a base de sintetizadores que el panorama que nos vamos a encontrar va a ser diferente. Le siguen Empty Temples y High Country, dos buenos temas que corroboran que la intención de este disco no es la de machacarnos la cabeza a base de riffs sino que propone una experiencia más tranquila. La voz de John Cronise y su forma de interpretar siempre me ha recordado a la de Rod Evans, primer cantante de Deep Purple, pero con las canciones y la producción de este disco el parecido se me antoja más acusado si cabe. Tenemos Blues como uno de los elementos más presentes en el álbum pero en esta ocasión no se encuentra únicamente revestido de distorsión sino que se presenta desnudo y a la vieja usanza como se puede observar a través de dos grandes temas como son Mist & Shadow y la también algo psicodélica Turned To Dust.


un resultado final casi sobresaliente

Agartha y Seriously Misterious van seguidos y son los dos temas más diferentes del disco. El primero, instrumental, da rienda suelta a las apetencias electrónicas de la banda a través de unos sintetizadores envolventes que crean una atmósfera misteriosa que no hubiera estado nada mal que se hubiera prolongado unos minutos más. La segunda, facilona y sugerente, es un Electro Pop con un aire Country que funciona bastante bien convirtiéndose en uno de los temas del disco. Puede pensarse que quince es un número excesivo de canciones pero el álbum apenas sobrepasa los cincuenta minutos y los temas fluyen una detrás de otra con total naturalidad como si formaran parte de un todo lo cual supone uno de los puntos fuertes ya que conviven en perfecta sintonía un abanico de temas bastante diferentes.



Con otra producción podrían estar en alguno de los anteriores discos de la banda temas como Early Snow, Buzzards o Ghost Eye a través de los cuáles se nos administra cierta dosis de la agresividad y de los riffs a los que THE SWORD nos tenía acostumbrados. Todo el álbum tiene un halo especial pero The Dreamthieves se lleva la palma destacando por encima del resto por su exquisitez y suavidad siendo sencilla y llanamente perfecto. Los temas instrumentales como Suffer No Fools y Silver Petals, la primera más movida y la segunda acústica, proliferan en el disco pero no sirven de relleno ya que además de tener miga y estar muy bien elegida su posición contribuyen de forma determinante a que el disco funcione como unidad. La última es The Bees Of Spring… ¿Había alguna manera mejor de acabar que con una delicia como esta? Blues tranquilo, suave y hermoso que me recuerda a lo mejor de los Fleetwood Mac de Peter Green.

¿Obra maestra? ¿Disco de transición? ¿Intento desesperado de subirse al carro del éxito de Clutch o Rival Sons? ¿Trabajo fallido en el que pierden toda credibilidad? John Cronise asevera en una entrevista "inevitablemente habrá gente a quien le gusta nuestro material antiguo y que no valore positivamente este disco y habrá gente que le guste este disco y no le llame la atención tanto lo anterior". Reconozco que me encuentro entre el segundo grupo de personas pero a pesar de los grandes temas que hay en el disco tengo la sensación de que no le han sacado todo el jugo y que se han quedado a medias en la senda que han escogido pero meterse en esa labor quizá hubiera descompensado un resultado final casi sobresaliente.






© Diario de un Metalhead 2015.

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