martes, 1 de julio de 2014

Y EL BARÓN VOLÓ SOBRE ASTURIAS UNA VEZ MÁS. 28.06.2014. BARON ROJO: La Felguera. Crónica y fotos.



By Larry Runner.

Hacía la friolera de cuatro años que no veía a BARÓN ROJO en vivo. Sí, cuatro largos años. La última vez había sido en Bilbao, en una noche mágica en la Sala Rockstar. Allí había disfrutado de un magnífico show de reunión y desde entonces no había vuelto a ver a la leyenda del heavy metal patrio.


Tres han sido las visitas de los barones en los últimos tres meses. La cita de La Felguera era la tercera de esas tres tras haber pasado hace bien poco por Oviedo y antes por Avilés. De modo que no sabía hasta que punto podía ser la atractiva de la banda de los hermanos De Castro para el metaleo astur. Quedó bien a las claras viendo el aspecto de la audiencia felguerina, que metalheads de los habituales en los conciertos había pocos. Como suele ser habitual en este tipo de acontecimientos que se incluyen dentro del programa de unas fiestas locales, la inmensa mayoría del público a pesar de ser un concierto de pago, eran curiosos, borrachos de fiesta, mayoría de nostálgicos y muchos de esos que cuando te cruzan en un bar te cuentan la pesada historia de “yo era heavy cuando era joven”. Sí, hay que reconocerlo, metalheads de los habituales allí había pocos, y las calvas superaban en buen número a las melenas, y no porque fueran harcoretas, si no porque la inmensa mayoría de los asistentes hace tiempo que peinaban canas en el mejor de los casos.



De todas formas, aunque este tipo de público no suela acudir ya a conciertos, creo que es fantástico que aún conserven en su corazón ese aire de rebeldía que les lleve aunque sea ya en muy contadas ocasiones a buscar en el cajón su camiseta negra y desempolvar su chupa de cuero. Algunos acudían con sus hijos y seguro que alguno hasta con sus nietos. Sea como fuere, todos disfrutamos de la velada.

Ni que decir tiene que los BARÓN ROJO actuales distan años luz de los más exitosos e incluso de los de aquella reunión de 2010. Y no porque toquen mal, ni mucho menos, en eso son mejores que los de los 80 sin duda. Si no porque tristemente la voz de Carlos de Castro se apaga de año en año y desgraciadamente dista mucho de la de los buenos tiempos.

La sección rítmica con Gorka Alegre y Rafa Díaz cumple con creces y nada tiene que envidiar a las del pasado. Gorka incluso se suma a las coreografías de los De Castro, que no dejan de moverse a pesar del paso de los años. Por entrega, que no quede.

A pesar de todo, el show sigue siendo digno, y las canciones son las canciones. Nuestros inolvidables himnos, porque sí, son nuestros, forman parte de la banda sonora de nuestra vida. Nos siguen emocionando por encima de que Carlos no sea el mismo o de que desde la mesa no tengan el día más acertado. 


Durante más de tres horas y creo haber contado treinta y cinco temas, disfrutamos como siempre en el pasado. Da igual los años que hayan transcurrido, se merecen todo el respeto. SÍ, RESPETO. Y si a alguien no le gusta, que no vaya, pero que nos deje disfrutar a los demás de un show que sin duda alguna echaremos de menos el día que nos falte.

La banda se deja la piel sobre las tablas, intentando que el show sea entretenido tanto para el que hace tiempo que no los ve como para el que les sigue habitualmente. En el repertorio se entremezclan los clásicos de siempre, los que no pueden faltar, con algunas canciones olvidadas y con algún que otro corte de su versión en español del Tommy de THE WHO.

Así que todos los presentes vibramos con Breakthoven, Resistiré, Flores del Mal, Campo de Concentración, etc. Pero también con El Presidente, Seguimos Vivos, Cueste lo que Cueste ... canciones menos conocidas y que no llegaron nunca al nivel de hit.

A destacar detalles como la armónica de Carlos de Castro en Incomunicación y el medley al que someten a Los Rockeros van al Infierno. Disfrutamos de lo lindo de principio a fin, y a pesar de larguísima duración se nos hizo corto, y eso que fueron dos los bises, el último con cinco temas nada menos. Pese a todo, cuando se despidieron con Siempre Estás Allí ME dio pena marchar. Más de tres horas en el paraíso, reviviendo en nuestras mentes algunos de los momentos más hermosos e intensos de nuestras vidas. Por todo ello ...

... GRACIAS BARÓN ROJO. LARGA VIDA AL BARÓN.

© Diario de un Metalhead 2014.