miércoles, 2 de julio de 2014

REEK: Necrogénesis (2014, Autoeditado). Catalunya.


By Sonia M.

REEK: son una de tantas formaciones que han surgido en nuestra península cultivando el thrash metal. Sin embargo, a diferencia de muchos grupos que básicamente tiran de doble bombo y riffs machacones y sin variedad los de Barcelona fraguan temas con muchísima esencia y múltiples detalles a tener en cuenta. Encontrarás sin duda partes más locas y agresivas del thrash más puro, pero también otras muy elaboradas y más técnicas que harán las delicias de los que buscan algo más allá del doble bombo sin fin.

Abre este Necrogénesis “The Sound of Decadence”, tema que comienza tímido y muy elaborado, incluso la aportación del bajo por parte de Sergio es buenísima. Suele ocurrir que pasan bastante desapercibidas las líneas de bajo, no será en este redondo. Luego, rompe cual temazo de thrash metal, pero con unos riffs muy elegantes y que se te pegan como el chicle. La voz de Iván me gusta mucho. Atención al juego entre las guitarras de Oriol y Gerard, como se contestan entre sí para luego meternos de lleno en una base infernal de riffs machacones con una batería del infierno que nos acompañará a lo largo del disco por parte de Esteban (que recientemente ha abandonado la formación). Descomunal inicio, que además viene acompañado al finalizar con un solo muy bien metido, sin calzador. Natural.

Y lo mejor es que sin darte cuenta te han sumergido en el siguiente corte “Violent Winterlight” ya que no hay un final brusco, sino que se unen entre sí como si de un solo tema se tratara. Aquí nos brindarán múltiples solos de guitarra y unos riffs muy bien ejecutados a la vez que melodiosos, muy chulos. Diría que adictivos.

Tras los dos primeros trallazos llegamos a lo que parece el primer tema lento. Nada más lejos de la realidad, “Hypochondriac” comienza sutil, y allá por la mitad del tema se vuelve loco y sube las revoluciones de una manera muy salvaje y sin concesiones. A saco. Atención a la línea de bajo de nuevo por parte de Sergio.

A continuación encontramos una preciosa sorpresa en forma de tema completamente instrumental. “Ethereal Shadows” es un tema que no imaginarías en un disco de thrash metal, y que sin embargo les ha quedado de lujo. La carne de gallina sin duda. Y justo a continuación de él le sigue la estela “Landscapes of Elysium” animándose poco a poco y subiendo las revoluciones. Estos dos cortes se complementan entre sí, comenzando uno con un tono más suave para el otro ir aumentando la intensidad. En total unos siete minutos de genialidad.


“Human Condition” es el corte quizás más thrash puro, aunque dure seis minutos y sin muchas florituras ni variantes. Eso si, los solos siguen siendo vertiginosos y muy pulidos. El siguiente corte, innombrable y que difícilmente se podrá recordar por su nombre es “Pernicious Gerontophiliac Commitment” que, como el anterior, nos brinda el thrash más clásico, con las revoluciones justas, pero muy entretenido y directo a la vez. Sigo destacando la calidad de todos los riffs del disco.

Y así llegamos ya a la recta final de este “Necrogenesis” con “Babidi Resurrection” que apenas dura tres minutos y es completamente instrumental. Un guiño friki a los amantes de Dragon Ball, y muchísima atención al “solo” de bajo. Merece muchísimo la pena. Finalmente el corte más largo y que cierra el redondo “Scions of the Void”. Su larga duración ha permitido a los de Sabadell lucirse en cada momento y crear una atmósfera en el tema espectacular. Aquí han dejado vía libre y sin ataduras a la parte más progresiva y esplendorosa de su creatividad. De hecho hasta Iván suena diferente en cuanto a su registro vocal, más agresivo, incluso parece hasta black por momentos. Cuenta el tema con esa primera parte oscura y thrashera a saco, mientras que después bajan las revoluciones hasta casi rozar el silencio absoluto hacia la mitad del mismo para pasar a una fase instrumental preciosa, como todas las expuestas anteriormente que finaliza casi como si de una banda sonora se tratara, encontrándonos quizás en un post apocalipsis.

Se nota que cada corte está cuidado al máximo, como si fuera una joya y no como temas de relleno. Cada uno aporta una cosa diferente y sobre todo le da mucha vida y versatilidad al mismo. Se echa de menos mayor participación de Iván a la voz, ya que la mayoría del disco acaba siendo instrumental. Pero en definitiva, bandas como REEK: merecen toda nuestra atención por salirse de la vía principal y fácil de hacer lo que todos, de subirse al carro como quien dice. Y sin embargo, darle un toque personal y muy trabajado a sus composiciones.

Resalto que es un debut, a saber con que nos sorprenden en el futuro, pero por calidad e ideas no será.


© Diario de un Metalhead 2014.

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