viernes, 7 de marzo de 2014

SACH FEST. Oviedo 28.02.2014. Crónica y fotos



By Larry Runner.

El sueño de un chaval de apenas 17 años se hizo realidad el pasado viernes 28 de febrero. El Sacht Metal Fest tomó vida en una renovada sala Whipoorwill, que cuenta con nueva dirección y que nos recibió con un precioso aspecto, mucho más acogedora que en el pasado y con unos precios en barra que ojalá hagan cambiar la forma de pensar de otros hosteleros de la región. Esperemos que la Sala siga apostando por el rock y no cambie de parecer y repita errores de los propietarios anteriores. Personalmente es mi lugar favorito para acudir a conciertos de toda la ciudad de Oviedo, y sí, hay algún pequeño detalle que mejorar, pero a buen seguro que ésta primera sesión de metal sirvió para tomar nota.


Con casi una hora de retraso saltaron a las tablas los jovencísimos BRUTALFLY. Thrash metal asturiano de nuevo cuño. Un cuarteto con muchas ganas y aún un tanto verde, pero a buen seguro que dará que hablar en el futuro si lo intentan con fuerza. A otros hemos visto salir mucho más verdes al escenario en el pasado y hoy en día ganan concursos y se van de gira con bandas guiris.

Brutalfly

Espero que pronto tengan una grabación en las manos que presentar para hacerla llegar desde Diario de un Metalhead a todo el mundo. De momento les falta gancho en los temas, que podamos corear alguno con puño en alto. Entretuvieron entre canciones propias y un par de atrevidas versiones del clásico Born To Be Wild - esta canción parece sonar siempre bien en vivo - y del The Four Horsemen de Metallica. Padecimos de bastante mal sonido hasta bien mediada su actuación. Les vigilaremos.

DARK CONFESSIONS, desde Murcia, fueron los siguientes. El público recibió con frialdad al quinteto murciano de la factoría Art Gates. Venían presentando su álbum Insanity - que tengo en mi poder desde que salió - un disco con ya largo recorrido y les costó de lo lindo que el público conectase con ellos. Lejos de irse abajo, lo siguieron intentando, y a base de tirar fuerte por su death casi ausente de melodía, acabaron arrancando aplausos con temas como el de su último video Denigration o con la caña bruta de Biohazard. Denigration precisamente sonó el día antes en la radio y se ha convertido en mi favorita del disco. Valientes.

Dark Confessions

POSESSION llegaron en buen estado de forma y casi sin querer se convirtieron en triunfadores de la noche. Aplastaron con sus riffs, sonaron muy bien, y quizás el saber que detrás venían Legacy of Brutality les sirvió de efecto motivador.

Viéndoles en vivo te das cuenta de que sus discos siguen sin hacerles justicia, y que en directo son uno de los reyes del estilo en el país sin duda alguna. Su música forma un muro sónico que hace que parece que sean más de dos las guitarras sobre el escenario.

Los temas de Spiritual Sirius superan con creces a todo lo anteriormente editado por la banda, y son recibidos por el público bastante mejor que las canciones más antiguas. El Último Día - siempre me acuerdo de los ilustres zombies del clip - , El Primer Día o La Sonrisa del Diablo son de lo mejor que se ha compuesto en nuestra asturias metalera. Es curioso ver que su público ha cambiado. Aquella legión de modernos que les seguía antiguamente les ha dado la espalda y son los metalheads de la región los que hoy en día les veneran. Sí, les adoramos. Si alguien presume de saber sobre death y aún no les conoce, es que no sabe tanto. Los interesados que pregunten en Third Eye Society.

Posession

LEGACY OF BRUTALITY venían con cara de cansados. Ni siquiera pudieron probar en condiciones por razones laborales, y ese cansancio se les notó, sobre todo a Javier en la batería, al que no se le vio cómodo en todo el concierto. Durante su actuación la parte delantera del escenario cedió bajo los pies de Simón, y gracias a Dios no hubo que lamentar ninguna desgracia, aunque a Simón le pasó un poco de factura. Lógico, sabía que aquello se podía volver a mover. Un detalle que a buen seguro la Sala tendrá a bien solucionar para futuras citas.

A pesar de que les hemos visto mejores noches, no dejamos de disfrutar con sus canciones, algunas de las cuales con el paso del tiempo se van convirtiendo en himnos. En ésta ocasión me coloqué a la derecha del escenario para observar mejor a Borja en la guitarra. Con el tiempo se le va reconociendo su valía y la verdad es que el tío es un puto máquina encima y debajo del escenario. Impresionante la pareja que forma con Yoye.

Fueron la banda que me descubrió los sonidos extremos. En su día fui a ver a Crisix a Ponferrada y vine fan de unos asturianos de Puerto de Vega capaces de hacer death metal de una forma bastante peculiar y personal, con estribillos coreables cuernos en alto. Unos máquinas.

Legacy of Brutality

Canciones como Death is Coming, Martyrchrist, Beyond the Walls of the Colosseum o Path of Forgotten Souls son pura crema para mis oídos aunque disten años luz de lo que era para mí el metal hace apenas un lustro. Además nos obsequiaron con un par de las nuevas que esperemos no tarden en ver la luz en disco. Simón anunció que ya estaba terminada la grabación y que ahora faltaba sacarla a la luz. Se nos va a hacer eterna la espera. No sabemos títulos, ni ellos mismos los saben, pero sí que tienen claro cual será el corte que abra el nuevo álbum. Fue uno de los que tocaron y Simón, que es un crack la anunció como "la primera" en tono gutural. Descojone máximo.

Son geniales, les adoro, aunque les haya visto en noches mejores. Me traje la camiseta.

Enhorabuena a Pablo Sacht por haber logrado que saliera adelante. Ojalá hubiese en Asturias otros mil como él. Yo tendría la diversión asegurada hasta el fin de mis días. Me encanta ver que todavía hay chavales que hacen las cosas por ilusión. Y gracias a la nueva Whipoorwill. Espero pisarla muchas veces a partir de ahora. Y quién sabe, igual algún día somos nosotros los que la liamos allí.

© Diario de un Metalhead 2014.

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