domingo, 2 de febrero de 2014

U.D.O. + Last Days of Eden. Avilés 30.01.2014. Crónica y fotos



Texto: Larry Runner.
Fotos: Sergio Blanco.

Casi quince años habían transcurrido desde que U.D.O. visitó Asturias por primera vez. En aquella ocasión - año 99 - la Sala Quattro presentó un aspecto lamentable, pues fueron muy pocos los que acudieron a la cita. Ahora iba a ser distinto y aunque las cifras de asistencia de la Sala quedan aún muy lejos de las que debieran ser, al menos la Quattro vivió una jornada con un ambiente estupendo gracias a un público entregado a uno de sus ídolos.


La media de edad se veía elevada. El que ésto escribe y que acude a todos los conciertos que puede, pudo ver caras a las que últimamente no estaba acostumbrado con mucha gente que hace tiempo que peina canas o ya ni tiene pelo que arreglar. Lo peor es que eché en falta a los más jóvenes, aunque alguno había. Es una pena que algunas nuevas generaciones piensen que el metal es algo que termina en core. Pero bueno, su economía tampoco les da para muchas alegrías y puede ser comprensible que prefieran ir a cuatro o cinco bolos gariteros que a uno de los grandes. En ocasiones la gente prefiere cantidad a calidad, está claro, y se dice que sobre gustos no hay nada escrito.

Sea como fuere La Sala Quattro vivió una noche de las de antes. Con un público muy amante del Heavy Metal, de los que aún idolatran a sus ídolos y de los que se saben las canciones. Viendo el aspecto de la Sala cuando la banda pisó las tablas, sabíamos que aquello iba a molar.

 
 Last Days of Eden: Ani & Dani

Pero antes de que Udo Dirksneider y su internacional formación pisara las tablas subió al escenario el grupo invitado para la ocasión, los asturianos LAST DAYS OF EDEN.

La banda que dirige con mano firme el Darksun Dani G. - que estuvo excepcional a la guitarra - se presentó en Avilés en forma de quinteto, presentando de esta manera en sociedad a su nueva incorporación, Juantxo Gómez. Juantxo es teclista de una banda llamada Scarr que lleva meses haciendo sus pinitos por locales pequeños de Asturias y de la que seguro que muy pronto hablaremos con más profundidad.

Last Days of Eden fueron recibidos de forma fría, sin respuesta alguna por parte de un público que estaba claro que en su inmensa mayoría no conocía a la banda. Les costó trabajo arrancar los primeros aplausos a pesar de que Ani no paraba de intentar animar el cotarro. Es triste ver a una vocalista desvivirse para que la gente se anime y no obtener respuesta. Parece que a veces necesitemos que la frontwoman de turno nos tenga que soltar un “venga hijos de puta sacar las manos del bolsillo” para que reaccionemos.

Last Days of Eden: Adrián con Manu al fondo

No hizo falta caer en vulgaridades, los grandes temazos que son todas las canciones de Last Days of Eden, fueron poco a poco animando el cotarro. Con el cuarto tema ya habían conseguido unos tímidos aplausos, que fueron creciendo con el paso del show, acumulando silbidos de admiración y cerrando el acto con una pequeña ovación fruto de haberse llevado a su terreno, de muy buenas maneras, el Painkiller de Judas Priest. Tamaña osadía se vio recompensada. Siendo como son, gente cercana a Diario de un Metalhead, cuando sentí a Manu Morán comenzar con el ritmo de la canción pensé que se habían vuelto locos, pero más que mirarlos a ellos, me quedé en la parte de atrás observando las caras de los más veteranos. Los rostros de incredulidad fueron cambiando a sonrisas y acabaron en aplausos.

Sí, gustaron, y eso que casi nadie conoce aún esas grandes canciones como The Last Stand, Paradise o My Last Drop of Blood. No es de extrañar, pues Ani, que es la que menos experiencia tiene sobre los escenarios, mejora con cada actuación, y la calidad de Dani G., Adrián al bajo y Manu Morán a la batería queda fuera de toda duda. Con Juantxo los conciertos serán a partir de ahora más en directo, y eso nos gustará aún más. Darán que hablar.


U.D.O. comenzaba su tour peninsular en Avilés y quizás por ello a media tarde, más que una prueba de sonido, lo que sus técnicos y crew vieron sobre el escenario de la Quattro fue un pequeño ensayo. Pude asistir a la prueba y comprobar como el veterano cantante repasaba las letras más recientes, las de Steelhammer, entre ellas la de Basta Ya!, que en principio no parecía estar en el set-list, pero la cual luego sí pudimos disfrutar.

Presentaban nuevos guitarristas, el finés Kasperi Heikkinen y el ruso Andrey Smirnov, al que yo más interés tenía por ver pues en su currículum figura haber trabajado con dos de mis ídolos: Paul Dianno y Blaze Bayley. Tenía pensado al final sacarme una foto con él, pero tardaron en salir del camerino y el menda tenía que madrugar, así que no esperé, y mi lado fan tendrá que aguardar a otra ocasión. Una vez más estuve formando parte del crew y no está bien molestar a la gente mientras trabaja. Así que lo dicho, habrá que esperar a una mejor oportunidad.

Tras la intro, que no fue otra que el Fight for Your Right (to Party) de los Beastie Boys, atacaron con Steelhammer seguida de King of Mean. Hasta siete canciones de Steelhammer sonarían a lo largo de la noche en un show que se alargó hasta las dos horas y en el que la intensidad del mismo sólo se vio interrumpida por los solos de los guitarristas y del batería.

Y no es fácil lo que hacen U.D.O. sobre el escenario, porque si te paras a observar con detalle  el set-list, verás que está formado en un 80% por medios tiempos y canciones lentas, lo que normalmente a uno le hace apalancarse, cosa que sin embargo no sucede con la hoy en día multinacional banda.


El concierto transcurría acorde al guión marcado. Cualquiera que hubiese tenido un mínimo de interés podía haber mirado en internet cuál iba a ser el set-list que iban a presentar. Un grupo con nuevos componentes difícilmente varía algo en su repertorio y así iba a ser. Se habían consumido casi tres cuartos de hora de show cuando llegó la sorpresa de la noche. Basta Ya - Dust And Rust en su versión en inglés sólo aparecida como bonus track en Japón - sonaba a toda pastilla con un Dirkscheneider intentando ser lo más correcto posible en español y con la banda en los coros cantando a la perfección un idioma que no es el suyo ni de lejos. Aunque en realidad hay algo de trampa en todo ello. Fitty Wienhold, el bajista que lleva casi toda la vida en la banda, reside en Ibiza y habla un más que correcto español. Francesco Jovino, el batería, es italiano y a pesar de no hablar castellano, lo entiende perfectamente. Éso me contó por la tarde cuando tuvimos que desplazarnos a por un par de cosillas a Als Music Factory, la tienda de instrumentos avilesina donde tuvieron un precioso detalle con el baterista transalpino, que dicho sea de paso, es todo amabilidad.

Todos cantando y entregados a los músicos. Cuernos, palmas y coreando los temas, a pesar de que muchos eran nuevos. Disfrutamos con In The Darkness de lo lindo como antes lo habíamos hecho cantando el estribillo de They Want War, y es que si hay un disco que nos guste a los fans de U.D.O. ése es sin duda su debut Animal House del que eché en falta la canción que da título al álbum.



Mean Machine se alargó durante un cuarto de hora. En medio de la canción colaron los solos de guitarra de Kasperi Heikkinen y de Andrey Smirnov. Primero uno y luego otro fueron mostrando lo mejor de su saber hacer, para acabar enfrentados en una auténtica batalla a lo Vai-Macchio en Crossroads. También Francesco Jovino dispuso de su tiempo de aporreo extremo. Escondido tras un set de batería a lo Mike Terrana, no se extendió demasiado en su momento individual de la noche.

Los solos cortaron un poco el ritmo y Metal Machine y Devil’s Bite no parecieron devolver el calor a la parroquia. Pero con Go Back To Hell volvió a subir la temperatura en la sala y ya no bajaría más. Se despedirían con Timebomb para abandonar el escenario y volver luego con los bises. Con ellos comenzaba un espectáculo nuevo. 

Holy sirvió para abrir el momento más esperado por algunos, la traca final a base de clásicos de Accept. Evidentemente no defraudaron y Metal Heart, I'm a Rebel , Balls to the Wall y la imprescindible Fast as a Shark sirvieron de dulce colofón al mejor jueves que hayamos vivido en mucho tiempo en Asturias. 

Por una vez el público metalero respondió, y si bien la sala no se llenó ni mucho menos, al menos presentó un aspecto digno y de ambiente. Ojalá fuese siempre así para que nuestros promotores no tengan que estar siempre con la soga al cuello y se puedan atrever a traernos más grupos de nivel similar o superior. Y es que nos encantan los bolos gariteros y está demostrado de que si se hacen con interés hasta pueden sonar bien. También disfrutamos de un gran sonido en la difícil de sonorizar Sala Quatro toda la noche. No nos limitemos sólo a esos pequeños eventos o el heavy metal de cierto nivel desaparecerá de Asturias. Y eso sería una pena.

Nos vemos en los conciertos. U.D.O. forever.

Set- List:
Intro: (You Gotta) Fight for Your Right (to Party) (Beastie Boys) 
Steelhammer 
King of Mean 
Future Land 
A Cry of a Nation 
Heart of Gold 
They Want War 
Never Cross My Way 
Stranger 
Basta Ya 
In the Darkness 
Azrael 
No Limits 
Mean Machine 
Metal Machine 
Devil's Bite 
Go Back to Hell 
Timebomb 
Holy 
Metal Heart
I'm a Rebel 
Balls to the Wall
Fast as a Shark 

© Diario de un Metalhead 2014. Si nos vas a copiar, al menos cita la fuente.