domingo, 16 de febrero de 2014

ESTIRPE: Neurasia (2013 - Maldito Records)




By Larry Runner.

Antes de que nadie empiece a echar contra mi persona, tengo que decir que, sí, que evidentemente, éste no es un disco de metal, y que el reseñarlo corresponde más bien a dos factores: 1- Un capricho personal. 2 - Que más de uno de nuestros oyentes votaron en nuestro referéndum por éste álbum.


Así que al final me he metido en harina porque creo que ESTIRPE se lo merece, por respeto a los enormes músicos que son, aunque su música con este Neurasia se haya apartado definitivamente de la línea de nuestro programa de radio y de nuestro blog.


Sí, Neurasia no es un disco de metal, definitivamente no lo es, pero no por ello deja de tener una calidad fuera de lo común en lo que es el rock de este país. No, no es un rock al que se le pueda colocar la etiqueta de indie. Es demasiado bueno para compararlo con los especímenes de ese género que inunda hoy en día el panorama español. No es rock urbano, ni de lejos. Musicalmente está años luz de los grupos kalimotxeros que inundan el catálogo de su sello. Y sí, estamos de acuerdo en que no es metal.

Es rock, puro rock, del bueno, con millones de influencias, innovador y comprometido. Sin tabúes de ningún tipo, sin hacerle ascos a nada y con una música que en ocasiones te puede recordar a Rage Against The Machine, como en Por Suerte, pero que también se ve impregnada por ritmos tan diversos que te dejarán noqueado, como en Contigo, que bien podría ser interpretada por cualquier grupo de la Habana.


Llegados a la mitad del disco, si no fueran ellos, quizás lo habría tirado ya a la cesta de los olvidados, pero son Estirpe, y sus discos son como la caja de bombones de Forrest Gump, y nunca sabes lo que te va a tocar.

En Silencio está en el ecuador del álbum, tiene tintes durillos pero es todo un single muy comercial, con una accesibilidad que no tenía hasta ahora el cd. A partir de Es Por Ti, se endurece el álbum, tirando más de guitarras, recordando en algunos pasajes una vez más a Rage Against The Machine, pero con Manu cantando como canta, de putísima madre y no ladrando a lo Zack de la Rocha. Pero tranquilo, que no son tan cañeros, pues en esta parte final del álbum se adentran aún más en terrenos progresivos y experimentales.

A algunos les encantará y otros les odiarán por ésto. Pero sigue siendo muy buena música, aunque, definitivamente, se han alejado de terrenos “metalúrgicos”.




© Larry Runner 2014