martes, 28 de enero de 2014

EXODIA: Hellbringer (Autoeditado, 2014).


Por Larry Runner.

Ya tengo en mi poder Hellbringer, el nuevo y esperado álbum de EXODIA, y lo primero que tengo que decir, es que no me ha decepcionado para nada y me parece muchísimo mejor que Slow Death. Y es que aquel no era un mal disco, menos siendo un álbum de debut, pero sí que los temas se hacían más repetitivos de lo que ocurre con este nuevo trabajo.

Hellbringer es más variado, aunque mantiene la esencia de Exodia en todo su esplendor. Han sabido mantener su espíritu, su línea, pero dándole un plus a la musicalidad de los temas, lo que les convierte más en canción. Es menos death, más thrash, sobre todo más speed metal, pero igual de intenso.

Abre el álbum Wicked Seed, el single de adelanto que nos permitieron presentar hace unas semanas en exclusiva en Diario de un Metalhead y que en realidad es éso,  un tema de adelanto, que no un single, pues pasa de los cinco minutos. Sí que es un buen adelanto porque aúna como ningún otro la esencia de lo que es Hellbringer. Velocidad, mucha fuerza en las guitarras, solos espectaculares y un Amando a la voz que está realmente magistral.

El trabajo de Toni a la batería es impresionante en todo el álbum y es que el speed metal inunda el disco. No creo que se haya publicado jamás un disco tan intenso en la historia de este país. La velocidad es la nota predominante en un trabajo en el que pocos pasajes dan respiro al oyente y cuyos temas serán en vivo muy exigentes con los músicos. El ritmo es endiablado.

Pero ojo, porque el disco es más veloz que Slow Death, pero a la vez contiene episodios muy melódicos que no aparecían en el disco de debut. Buscar una referencia es difícil, aunque no imposible. Olvídate de Kreator, de Testament o de Slayer. Quizás la banda a la que más similitud le encuentre, así, a bote pronto, sea a Warbringer, pero estos animales van aún más allá, y si fueran un bólido adelantarían al coche de Warbringer con mayor facilidad que Vettel a Karthikeyan.

Si estuviste en el último Luarca Metal Fest, quizás te acuerdes de Shout The Nations. La tocaron allí y ya entonces lo flipamos. Es la tercera del disco y sigue la tónica de velocidad extrema sin perder melodía, con Amando dándolo todo y con, atención, coros.

Anesthetics es un poco la sorpresa. Comienza muy Megadeth, parece que va a sacarte de esa despiadada intensidad, y así sucede al llegar al estribillo, pues en ésta Amando deja su habitual mala uva desquiciada para cantar. Si, cantar, aunque sea de forma desgarrada, pero ojito, llevándolo a cabo sobre la guitarra solista, que se ve doblada tras el primer estribillo de forma brillante y con un dibujo al final que me recuerda al maestro gallego Alberto Cereijo. Aunque olvídate, no son Los Suaves, no te hagas una idea equivocada. Daniel González de Possessed colabora en el corte.

Go!, la sexta, comienza con un solo de alto octanaje. Como te digo. Están como putas cabras. Se van a cagar en directo para tocar este disco salvaje. Estrofa y nuevo punteazo, por guitarras que no quede. Recuerdo aquel Annihilator de la banda del mismo nombre de 2010. En su portada reflejaba la leyenda de que se incluían 66 solos. No se los que habrá en este disco, pero no andará muy lejos. Go! es viva muestra de ello. Lo dicho, como cabras! Y así hasta el final.

Future Generations comienza pausada y con el típico sonido que viene acercándose de la lejanía a lo  Eye Of The Beholder. Quizás lo hayan ejecutado así porque este corte tiene un poso a lo Metallica mezcla de Ride The Lightning con ... And Justice For All. Quizás es más Evile que Metallica, pero ya sabemos de donde beben los británicos, con los que precisamente Exodia compartió en su día camerino y backline. Desde ya una de mis favoritas del álbum. Quizás porque a estas alturas tanta velocidad ya no era aconsejable.

The Train of Death tiene una preciosa melodía en las guitarras. Baja el pistón de la velocidad, es más pausada y se deja lucir al bajo de Víctor. El primer solo acelera el tema, pero luego permite entrar a la melodía que se ve perseguida por un nuevo solo. Y es que los señores Tello y Las Heras se han quedado a gusto en este álbum. Temazo.

The Town Of No Return tiene de colaborador a Pla Vinseiro de Mutant Squad. Me encantan este tipo de aportaciones externas cuando tienen su parcela pero sin que el grupo pierda el protagonismo, como en este caso. Pla a dúo con Amando a la voz en una canción en la que regresa la velocidad rompedora que inunda Hellbringer sin perder una pizca de melodía.

Cierra The Art of Drinking. ¿Había dicho que estaban como cabras? Igual me quedé corto. Están peor. Un canto al alcoholismo extremo. Cera y coros borrachuzos. Un fin de fiesta con broma, pero sin perder la personalidad.


En definitiva, un discazo como los de antes. Un trabajo que debería darle un empujón a la banda. El saber estar del escenario se muestra ahora en una grabación que les sitúa el listón muy muy alto de cara a un tercer trabajo. Hellbringer es un disco de Top-10 sin duda, que además cuenta con una portada excelente de Juanjo Castellano. Un crack. La producción corre a cargo de la banda y de otro de los grandes de nuestro thrash y gran amigo de la banda: Davish G. Álvarez de Angelus Apatrida y ha quedado realmente bien.

Estoy orgulloso, yo mismo he puesto mi granito de arena para que ésto viera la luz acudiendo a su crowdfunding, no era para menos, sabía que no me iban a decepcionar. Exodia, se os quiere. No cambiéis nunca.





© Larry Runner 2014.

2 comentarios:

Ngue dijo...

Esperando estoy para ver si te doy la razón, ya te haré una mini crónica... aunque, con estos, no soy muy imparcial :)

Topo dijo...

Qué ganas de que me llegue, me alegro que sea mejor que el anterior disco, el cual me gustó bastante.