lunes, 13 de enero de 2014

BLAZE OUT: Headshot (2013 - Blood Fire Death)


By Larry Runner.

En los 80’s el metal español tenía casi un equivalente de cada banda que brillaba internacionalmente. Aquí teníamos, salvando las distancias, a nuestros propios Anthrax con Fuck Off, a nuestros Bon Jovi con Sangre Azul, a los Metallica con Legion, etc.

A día de hoy está casi todo inventado y cuando te pones a escuchar un nuevo cd es muy fácil que acabes pensando que se parece a esto o a lo otro. Ya se sabe que no todos apreciamos lo mismo en un disco y las opiniones son como los culos, todos tenemos uno, pero normalmente cuando te molestas en escuchar algo nuevo, comienzas pensando en a ver a qué se parece, sobre todo si escribes para un medio y tienes que hablar sobre ese disco.

No es comodidad, no es dejadez, ni mucho menos. Pero es que así favorecerás el que la persona que va a leer tus líneas se haga una pequeña idea de lo que le espera si se mete a escuchar el redondo que tu estás disfrutando, o no, en ese momento. A veces es muy fácil, pero en otras no lo es tanto, como en este caso.

BLAZE OUT son unos jovencillos a los que el habitual buen olfato de Blood Fire Death, les ha acercado a su orilla. Por lo visto se formaron en 2009 y vale, quizás no hayan inventado nada, pero no suenan a nada en concreto tampoco.

De mano el disco, tengo que decir que mola la de Dios, porque en la docena de canciones que componen "Headshot" hay mucha caña pero con control, con muchísima musicalidad y que tocan muchos palos a pesar de tener todos los cortes una línea en común. 


Abre "S.I.N.S." y parece que vas a escuchar algo del "álbum blanco" de Avenged Sevenfold. Pero claro, los minutos transcurren y de repente te sonará a Metallica y "Red Silence" te recordará a los In Flames más triunfadores, pero con un afilado solo que acaba doblado y con suficiente buen rollo como para que te los vayas apuntando en la lista de “grupos que tengo que ver”.

Guitarras, muchas guitarras por todo el disco. Rítmicas fabulosas, cargadas de caña pero también de melodía. Un bajo que suena profundo y con la suficiente suciedad para que te recuerde a sonidos clásicos haciendo metal moderno.

Y luego sobre todo ello la voz de Gerard Rigau, que no lo hace nada mal para no ser un cantante cantante, si no un guitarrista al micro. Su tono me recuerda al del maestro Whitfield Crane, vocalista de los geniales (desde que los vi el pasado verano son muchísimo más grandes aún para mi) Ugly Kid Joe.

Cuando vi la portada ya me imaginaba al enésimo disco de la semana con voz gutural, lo cual últimamente me llega a saturar, pues el 90% de los discos que llegan son así, tirando de voces gritadas. Pero no, esto les podría encantar a los que en los 80’s patinaban por el centro de Oviedo y canciones como "Madness" hacen que el disco se gane a pulso las cinco estrellas.

Suelo equivocarme poco cuando veo que un grupo tiene posibles, y a poco que esta banda tenga un poco de suerte la puede liar. Y es que pueden gustar a las generaciones más jóvenes, pero también a los veteranos si es que se toman un minuto de su vida en bajarse del pedestal del true y se atreven. Lo deberían intentar si lo hicieron con Avenged Sevenfold o con otras bandas jóvenes, lo deberían hacer con un grupo como Blaze Out. No se les debería dar la espalda sólo por no salir en la portada de la Metal Hammer británica. No tienen pasta para comprarse esos caprichos.

Flipa con las guitarrísimas de "Hot Wheels". Alucina con los estribillos como el de "Six String’s Crime", y si te pones a pensar en a que te suena, será a tantas cosas que pronto dejarás de pensar. Yo he citado algunas referencias, pero olvídate, no es que lo hagan igual, suenan a muchos y a ninguno.


Temazos como "Six String’s Crime" pueden hacer que le des al rewind y llegar al final te cueste más trabajo. Fíjate que guitarras. Y no te digo nada de comienzos como el de "Beast Against", con esa rítmica a lo Metallica. Buff, me encantan los hijoputas, si hasta tienen una balada de cargarse. Fliparás con "Kids of War" con su mezcla de guitarras acústicas y eléctricas. También con "Bustin Out" y ese rollo Machine Head que se gasta al principio.

Luego está el apartado colaboraciones, también las hay, para hacerlo todo más completo. Siempre mola que las haya, y más si vienen de buena gente, y de entre otros, de fenómenos de nuestra escena como Edgar Beltri de The Eyes (que vuelvan ya y dejen de dar por culo) y Armand Valeta de ‘77 (omnipresente hasta en videos) que se marca un espectacular dúo a la voz con Gerard en la acojonantísima "Behind the bullet". Se me olvidaba decir que Edgar Beltri es también el productor del álbum. ¡Y no veas como suena! ¡No veas que guitarras! Y la batería ... uff. Brutal!

El disco me está volviendo realmente loco, y la única razón para que no estuviera en mi Top-10 del año fue porque tengo la “desgracia” de estar en una posición ahora mismo en la que no puedo reseñar y escuchar con mucha atención todo lo que me llega. Y a mediados de diciembre no tenía el disco lo suficientemente trillado como para poder escribir de él. Pero no importa, que no salga en una lista no quiere decir que sea la puta bomba y que tenga que ponerle el top de puntuación que damos en Diario de un Metalhead. Cinco estrellitas para los cuatro jovencitos barceloneses. Un disco largo de debut así lo merece. La nota de prensa cuenta que tenían un ep anterior, pero ¿quién se enteró de eso?

Dejo de enrollarme, que esto se está alargando y ya te va a dar por culo leer tanto. Moléstate en escucharlo, no seas garrulo/a. No lo digo por decir, que aquí no nos dan trescientos pavos por escribir bien de un disco como en otros sitios. Son muy muy buenos y los puedes escuchar gratis, que tiene cojones. Como decían La Destilería “cree o muere”.

Gerard Rigau (voz y guitarra), Carles Comas (bajo), Víctor Català (guitarra) y Rafa Weber (batería), enhorabuena.