domingo, 1 de diciembre de 2013

UNBREATH: My Faith Against Me (2013 - Unbreath)


By Sonia M.

Unbreath debuta en el mercado con My faith against me. Toda una declaración de intenciones que no ha dejado indiferente a nadie. Quién me iba a decir a mi, aquel 26 de enero de este mismo año 2013, en el Criminal Hardcore Zone Fest que se celebró en la Sentinel de Erandio, que me encontraría ante una banda que me iba a enamorar desde el primer momento.


Fue aquel su primer concierto y a mi personalmente no me lo pareció. Desde ese momento pasaron de ser esa banda que tocaban también en el cartel a verlos en todas partes, en todos los concursos, con muy buenas críticas y subiendo como la espuma como quien dice. Nada más terminar aquel evento les pedí el cd, pero aún no lo tenían, así que tuve que esperar.

Tras la espera no sé cuantas veces me he escuchado el disco. Principalmente porque este tipo de mezclas me apasionan, y muchísimo más viendo la producción con la que cuenta. Sonido muy pulido, mucho trabajo detrás y mucha energía con breves pinceladas de melodía en él. En ese primer momento me recordó especialmente a Deadlock, por la parte melódica, pero en la parte agresiva tendría como referencia quizás Arch Enemy o The agonist.

El disco, de casi cuarenta y cinco minutos de duración, cuenta con doce cortes, aunque en realidad diremos que temas son diez.  Abre el redondo la intro Reborn, suave. Con lo que no te esperaras el cambio que vendrá a continuación con Silent Witness. Desde un primer momento puedes apreciar  la impresionante labor de las guitarras por parte de Alex y esa batería del infierno que dejó grabada Javilo. La gran sorpresa, como me ocurrió en el concierto que les vi por primera vez, fue la voz de Sophie.  Agresiva en la mayoría de momentos, sin olvidar la melódica.

No hay tema lento. Si que contamos con partes más suaves en algunos temas, sobre todo en Lost in shadows que me apasiona. Desde la primera vez que la escuché fue una de mis favoritas, por esa manera de parar la avalancha sonora y crear una atmósfera tan bonita, del caos. Uniendo la voz melódica de Sophie junto a una guitarra suave y un ritmo pausado, pero a la vez muy emocional. Lo siento pero este tema puede conmigo.

Especialmente remarcable la programación tras los temas, digamos la parte atmosférica del mismo, con pianos y sonidos medio árabes. Lo podremos apreciar en cortes como My faith against me o Prince of lies. Ésta última ha ido ganando mi cariño escucha tras escucha. La parte melódica de Sophie es muy destacable y emocional.


A continuación viene un torpedo de los grandes con The third eye. Menudo sonido sacan aquí, batería, riffs de guitarra y la base programada de fondo. Rompecabezas de los grandes. My promise por su parte es más suave, aunque sigue contando con ritmos potentes. Sin embargo, quizás es por la forma de tratar la parte melódica de Sophie que, a pesar de la avalancha sonora con el registro agresivo, es un tema muy emotivo. En este si que me recuerda muchísimo a Sabine de Deadlock.

Alex, además de las guitarras aporta algunos coros guturales en algunos temas como My faith against me, Stolen emotions o My promise dándoles más agresividad si cabe. Curioso ver que cierran el disco con Follow the path un tema lento, de a penas un minuto donde está Sophie acompañada por un piano solitario y posteriormente unos suaves notas de guitarra.

En definitiva, un debut con las ideas muy claras que en directo se ve muy bien representado. Death melódico desde Bilbao. Es de agradecer que haya bandas que quieran hacer cosas diferentes a lo que les rodea en la actualidad por así decirlo. Le dan frescura a la escena y evitan que se sobre sature.

Para darles una oportunidad podéis probar con: Lost in shadows, We are the disease, The third eye o Prince of lies.