lunes, 30 de diciembre de 2013

DARK TRANQUILLITY + TRISTANIA. Sala Totem. Pamplona. 16.11.2013. Crónica y fotos.


Texto: Sonia M.
Fotos: Unai Calleja.

¡Elegancia infinita por parte de la "tranquila oscuridad" sueca! Así podríamos definir una de las noches más espectaculares que recuerdo en la sala Totem desde hace ya un tiempo. Y es que los suecos DARK TRANQUILLYTY no solo trajeron el frío de sus tierras, sino también toda su agresividad impregnada con atmósferas cargadas de oscuridad reflexiva.


A las 21.30 dio comienzo de manera puntual la cita con los noruegos TRISTANIA, activos ya desde el 96, casi nada. La formación actual dista mucho de la original, así como su estilo musical, con lo que su set-list fue muy variado, contando con pasajes más pesados y densos y otros más directos y accesibles, sobre todo al final del concierto, aunque fue un poco desconcertante ver la salida y entrada continua de sus dos voces Mary y Kjetil. 

Mary, a pesar de no ser muy alta, cuenta con un chorro de voz bien bonito, al menos el que se pudo distinguir en los temas. Acompañada por el ya nombrado Kjetil, el del guitarra Anders y bajo Ole, estos tres con unos registros mas agresivos, consiguieron crear una interesante amalgama de tonalidades vocales. Me sorprendió gratamente ver que, además de la voz femenina por parte de Mary, había otra mujer en la banda. En este caso, Gyr que se encargaba de la otra guitarra. La verdad es que hizo un concierto muy serio. Y cuando digo serio, me refiero tanto a la parte profesional, que no hay nada que reprocharle, como por la parte seria en cuanto a la personalidad ya que no se movió mucho y estuvo muy fría la mayor parte del concierto. Entiendo que esta música es muy pesada y la verdad que a mi me costó mucho pillarles el gusto pero de ahí a no sonreír o cosas así queda un poco frío. 

Al final acabaron gustándome, sobre todo porque los últimos temas no eran quizás tan fúnebres y pesados, había mas chicha. No me acostumbro yo a tanta oscuridad sonora y triste. Eso si, emotiva es un rato. El sonido estuvo aceptable, aunque en algunos momentos sonó mas fuerte de lo que debería y se oía mucho mas por ejemplo la batería o el bajo que todo lo demás. 

¿El pero del concierto? Los focos blancos que no me dejaron disfrutar de la actuación al completo. Un incesante martilleo parpadeante que me dejó bien disgustada. A veces la elección de los focos ayuda mucho en una actuación. No fue así en ésta. Hay que cuidar esos detalles. Está muy bien para dar el espectáculo una o dos veces, pero no puedes mantener eso más de cuatro minutos seguidos. Un suplicio. 

Tras los cuarenta minutos de rigor Tristania se despidieron muy agradecidos con nuestra presencia y tocaba esperar para los suecos. La sala ya presentaba un aspecto estupendo, así que se auguraba una buena descarga tanto por parte de los suecos, que tienen fama de no defraudar, como por parte del público que tenía muchas ganas de fiesta, mas siendo sábado. 

Tristania

A veinte minutos de las once salieron a escena. Y primera sorpresa, no estaba el bajista. No se dio ninguna explicación, y el concierto no notó mucho la baja, quizás porque estaba de fondo pero si que se nota en escena cuando ves a los guitarras. Se hace bastante raro.

Recordar que Dark Tranquillity están celebrando sus 20 años de existencia, y que mejor manera que de gira y presentando nuevo disco, “Construct”. La verdad que supieron acertar con los temas. Como bien dijo su frontman Mikael: "Algo nuevo, algo viejo, y algo que está entre medio".

Así sonó todo. Tremendo. Increíble puesta en escena sobre todo por Mikael. Todo un profesional con su voz y con la interacción con el público. Muy agradecido y cercano. No hubo momento que no diera la mano a las primeras filas o que sonriera continuamente a la sala. Al final estas cosas contagian muchísimo al público. Siempre se agradece más ver una sonrisa sobre los escenarios que una cara seria. Y es que los suecos desprendieron agresividad, "zapatilla" como diría aquel, pero también una buena cantidad de momentos para la reflexión, para evocar imágenes. Son todos unos expertos y sobre todo en sus últimos lanzamientos donde han ido explotando más esa faceta íntima y profunda. 

Todo ésto acompañado por las imágenes al fondo del escenario de la propia banda y otros elementos, además de los focos, que en esta ocasión estuvieron muchísimo más acertados, hicieron de la noche algo espectacular. 

Como comentaba, venían presentando su lanzamiento Construct, del que tocaron varios temas que no desentonaron para nada con el resto del setlist. Hubo momentos para la locura extrema, aunque eché en falta algún que otro pogo; y por otra parte momentos más tranquilos, sin perder la agresividad. Algo para ver en directo, sin duda. De éste nuevo lanzamiento tocaron temas como The science of noise o The silence in between. Aunque la que mas me gustó de esta parte fue What only you know.

Muy interesante la colaboración de Mary de Tristania con la banda en dos canciones. Congeniaba muy bien con Mikael. Eché en falta más volumen para la voz melódica de Mikael. No se oía apenas y fue un punto negativo ya que es increíble como este hombre, haciendo esos registros tan desgarradores, es capaz de cambiar a ese registro tan bonito y profundo y clavarlo como en el disco. Artistas de este tipo últimamente se les ven las carencias en directo pero con estos suecos, para nada. 

Dark Tranquillity

Mientras tanto Anders a los parches se dio un festín con los temas más rápidos y enloquecidos dejándome impresionada, así como los dos guitarras, Martin y Niklas sobre los que recayó todo el peso que no caía sobre los hombros de Mikael, que lo recibía sin rechistar y de hecho lo buscaba. 

Hubo varios momentos emotivos como por ejemplo cuando a una moza la subieron a hombros y estuvo frente a frente con Mikael y éste le canto y no le soltó la mano. Teníais que ver la cara de emocionada y sorprendida de la chica. ¡Menudo recuerdo que se habrá llevado a casa!

No faltaron clásicos tampoco. Tremendo como sonó Nothing to no one. Pepino de los grandes que me puso los pelos como escarpias en directo o Lost to apathy . Y sin olvidarnos de Punish my heaven o The gallery que sonó atronador y destructivo sobre las tablas de la sala Totem de Villava. Quizás lo que menos me gustó fue, por ponerles un pero, que terminaran con una canción lenta de su ultimo disco, Uniformity. Y ésto justo después de tocar Misery´s Crown, irse y hacer el bis. Creo que tocaba algo más marchoso, o simplemente haber cerrado con esta que os nombraba.

Impresionantes. Casi dos horas cargadas de puro death melódico sueco. Tal que así. Profesional, con mucho corazón y con un agradecimiento que a veces desbordaba. Mikael tiene carisma, sin duda. Y acostumbrada últimamente a que los grupos se toquen una hora y ya el resto sean bises y para casa, fue gratamente sorprendente y reconfortante que estos mozos se hicieran hora y cincuenta minutos a piñón. ¡Un diez!

Si tenéis la oportunidad, de verdad, no los dejéis escapar. Éstos no fallan, están en un momento dulce, o es que lo mantienen y saben reinventarse y seguir a la vez evolucionando. 

Gracias al trato recibido por parte de Txalupa Concerts que tan buenos artistas nos sigue trayendo a nuestra ciudad.

¡Noche inolvidable!

© Larry Runner 2013