miércoles, 18 de diciembre de 2013

ALBERTO RIONDA: Alquimia (2013 - Mutus Liber)


By José A. Ruiz.

Poco ha tardado en pasar el disgusto que fue para algunos el cese de actividad de Avalanch. Alberto Rionda y Chez García se juntaron con Israel Ramos y Rubén Lanuza (Amadeüs) y el gran descubrimiento a la batería de Leo Duarte para presentarnos Alquimia, el primer proyecto en solitario del guitarrista. Con portada de Luis Royo, Alquimia toma la senda que Avalanch abandonó hace muchos años con El Ángel Caído y vuelve a la vera del power metal más rápido y melódico.

El Lobo y El Arca fue el tema elegido para presentarnos el proyecto. Una canción épica que nos cuenta la historia de la Villa de Luarca. Siete minutos largos de buenos riffs, estribillo coreable y virtuosismo a las seis cuerdas de la desempolvada JEM7v de Alberto Rionda. Posiblemente una de mis favoritas.

Y digo una, porque quizás no podría quedarme con una nada más. La Dama Oscura, también adelantada en esas tres semanas frenéticas previas a la salida del álbum, me recuerda mucho a la inolvidable Xana. Esas frases a la guitarra haciendo la melodía vocal del estribillo y tan habituales en las composiciones de Alberto Rionda. A todo ello le sumas la preciosa letra. La hará fija en los conciertos y será de las más cantadas seguro. Enorme Israel Ramos. En La Cuna del Arce, sufro algo de deja vu escuchando a Israel, durante todo el disco tiene un aire muy Lage su timbre, pero sobre todo en ésta, es clavado. No es de las canciones más rápidas del disco, más bien es un medio tiempo. Muy buen trabajo de Chez García a los teclados aquí particularmente dándole un buen colchón al tema en el estribillo.


Y llega el momento de la perfección. Porque no hay otro adjetivo para las dos siguientes canciones. Soy muy fan de Alberto Rionda, quien me conozca solo un poco lo sabe, pero es que en La Penitencia del Noble y en Divina Providencia toda esa admiración se magnifica más si cabe. Posiblemente sean las dos canciones que más me han ganado de las hechas por Avalanch/Alquimia de los últimos siete u ocho años. La primera de ellas, lo tiene todo. Riff duro y directo, una gran base rítmica, un solo muy técnico y un sublime Israel Ramos en registros altos, quizás los más altos del disco. La letra invita a la reflexión. Divina Providencia es un gran medio tiempo. A destacar de nuevo la temática y la letra, cualquier frase que puedas coger es buenísima. Yo mismo no me podría quedar con una estrofa. Otra vez un enorme Chez llevando la batuta en esta ocasión durante toda la canción.

La balada en esta ocasión la pone Claro de Luna. Empezando por la adaptación del clásico de Beethoven desemboca en un solo con un sentimiento enorme, frases muy sentidas, un Israel Ramos muy cómodo durante toda la canción. Posiblemente una de las mejores baladas nacionales del año.

En contraposición con lo escrito un poco más arriba, los dos siguientes cortes fueron los que más fríos me han dejado. Lagunas de Sal sin ser un mal tema, que no lo es y quizás siendo la que instrumentalmente hablando se acerque más a mis gustos, con esos cortes, y parones en los riffs, no acaba de llegarme del todo. Me recuerda un poco a aquel El Viejo Torreón de Los Poetas Han Muerto. Cuando escuché Aliento, juro que me asusté. No me parecía un tema de la calidad a la que nos tenía acostumbrados Avalanch, ni siquiera estaba a la altura del disco en el que se encontraba. Creo que es sin lugar a dudas la peor del disco, ya que si consideramos que el conjunto es Power Metal, ésta incluso se aleja de esos sonidos. Luego empecé a ver las opiniones de la gente y sí, a todo el mundo le había parecido lo que a mi, un borrón dentro de un disco muy bueno. Pero vamos, que tampoco pasa nada grave.

Y de aquí al final, caña, caña y más caña. La Fuente Dorada, pese a empezar algo lenta, va cogiendo fuerza y velocidad a lo largo del tema hasta desembocar en un estribillo épico digno de Llanto de un Héroe. ¿Quien nos iba a decir con la inercia que había cogido Avalanch que íbamos a volver a ver a Alberto Rionda escribir sobre metal y espadas eh? Pues ahí lo tenemos. Será muy cantable en concierto. Sacrificio fue otra de las adelantadas a la salida del disco. Reconozco que de esos adelantos fue la que menos me había llamado, pero poco a poco va ganando enteros. Ese grito de Israel Ramos al principio, la velocidad en el riff principal… ¡La de púas que ha debido dejarse en ese estudio!

El broche final lo pone La Morada del Alquimista, otro completísimo tema con una gran letra y sobre todo con un sublime puente antes de los estribillos. Es imaginarme esa parte de “Desde la estrella más lejana hasta lo más profundo de tu ser” en directo y erizarse mi piel. No podía ser de otra forma, un temazo empieza el disco y otro lo cierra.

Nos encontramos entonces ante uno de los mejores discos del año sin duda. Y es que con este señor tendríamos que estar acostumbrados. Hizo El Ángel Caído, una obra maestra. Cambió radicalmente el estilo y volvió a realizar discos tremendos y ahora vuelve a la senda del Power Metal y nos regala esta maravilla. Una banda con tablas, con buenos temas y un colchón de buenas canciones de la época “powermetalera” de Avalanch, nos auguran un buen futuro para la banda en directo y esperemos en disco, y que este primer capítulo de Alquimia no sea el primero y el último.


© Larry Runner 2013.

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