Por Larry Runner.
No es momento, al menos en nuestro país, de montarse una banda de metal épico, no está de moda, y en la época actual meterse a intentar crear algo en este estilo es predicar en tierra de sordos. Pero quizás sea buen momento de montar una banda si lo haces pensando en cosechar en un par de años, pues estoy seguro que en ese lapso de tiempo el metal melódico volverá a vivir una nueva época brillante. Así que grupos como estos asturianos, si tienen paciencia, quizás puedan ir preparándose para llegado el momento estar los primeros en la rampa de salida. Muchos arrojarán la toalla hasta entonces y solo los fuertes sobrevivirán.
No es momento, al menos en nuestro país, de montarse una banda de metal épico, no está de moda, y en la época actual meterse a intentar crear algo en este estilo es predicar en tierra de sordos. Pero quizás sea buen momento de montar una banda si lo haces pensando en cosechar en un par de años, pues estoy seguro que en ese lapso de tiempo el metal melódico volverá a vivir una nueva época brillante. Así que grupos como estos asturianos, si tienen paciencia, quizás puedan ir preparándose para llegado el momento estar los primeros en la rampa de salida. Muchos arrojarán la toalla hasta entonces y solo los fuertes sobrevivirán.
Conocí a Arenia hace nada, viéndoles en vivo en la Sala Acapulco de Gijón en un concierto en el que aparecieron de banda invitada de sus vecinos de local de ensayo Vendaval. Allí rodeados de familiares y amigos se vieron bien jaleados y fruto de ello hicieron un buen concierto, cuidando mucho el tema voces, cosa que desgraciadamente no todos hacen. Si bien la sección rítmica parecía ir justita en algunos momentos, hay ideas, un cantante que lo puede hacer muy bien, y mucha musicalidad para enganchar a los amantes de los sonidos más melódicos.
“Cuando el Mundo Despertó” es su carta de presentación, un cd autoproducido y hecho con cariño, como suele suceder en estos casos. El digipack es un auténtico lujo, con un libreto de dieciséis páginas que incluye, letras, fotos y agradecimientos. Lástima que no hayan tenido dinero de verdad para lo más importante, la grabación. El sonido del disco no va muy allá, y lo digo porque ahora que los he visto en vivo, me parece que la grabación no les hace justicia. Suenan demasiado light, a las guitarras les falta chicha, y solo los teclados parecen estar realmente en su sitio. Una pena que las limitaciones económicas hagan que los grupos no puedan reflejar en un disco lo que realmente pueden dar de sí. Esa es la sensación que me deja el álbum.
Textos épicos basados en la mitología griega. Se ve que han trabajado duro y espero que lo sigan haciendo y si no les vienen bien dadas ahora al principio no se desanimen, porque hay detalles que pueden hacerles con el paso del tiempo un hueco en la escena.
Los teclados dominan el sonido del grupo, ganan la partida a las guitarras muchas veces, algo que nunca debería suceder, se supone que es heavy metal. Las teclas siempre deberían estar por debajo y desgraciadamente no lo están, Eduardo tiene que dar un golpe en la mesa y exigir más protagonismo. Hay momentos en que parece que sí lo va a conseguir, pero en cuanto se descuida se lo vuelven a devorar.
Todo el disco está rodeado de sonidos que le envuelven en una atmósfera brillante, llena de detalles que le convierten en un álbum conceptual y al que solo una mejor producción le impedirán ser un disco grande de verdad. Hay canciones realmente buenas, como “Tempestad”, que se ha convertido en mi favorita, quizás porque en ella las guitarras sí se hacen respetar. Lástima no le hayan dado un mayor volumen al solo.
Si no te crees lo de los teclados, escucha “Hijos de la noche”, ahí gana por goleada la presencia de Raquel, su teclista, sobre todo al principio. Un buen tema al que le daría un poco más de velocidad, un poco más de arranque para convertirlo en excelente. Donde el bajo se hace respetar y en el que Eduardo mete un buen solo. Gran canción.
Del resto del disco me quedo con la genial “Los Ojos del Caos”, donde por fin arrancan y se dejan de tanto medio tiempo y “Con Nombre de Guerra”.
Mucha musicalidad que ofrecer, ideas brillantes, buenos riffs, grandes teclados y un cantante que lo puede hacer bien. En definitiva una buena carta de presentación, con solo algunos detalles que pulir, para una banda que si le pone empeño y cuida un poco su estética en escena puede darnos buenos momentos. Creo que el disco no les hace justicia, que son mejores de lo que ser refleja en el cd, pero de momento es lo que han podido hacer y no es poco. El otro día en la Acapulco estuvieron muy apoyados, espero que ese empuje de los suyos les siga acompañando. Nosotros pondremos también lo nuestro. ¡Mucho ánimo!
Tracklisting:
Acto I - Teogonía
01. Preludio
02. Cronos
03. La Mano de un Dios
04. El Secreto de Creta
05. Tempestad
06. Cuando el Mundo Despertó I
07. Cuando el Mundo Despertó II
08. Hijos de la Noche
Acto II - Titanomaquia
09. Con Nombre de Guerra
10. Buscando una Señal
11. Los Ojos del Caos
12. Madre Tierra
13. La Puerta del Tártaro
14. Más Allá del Mar
15. Titanes
Acto III - Epílogo
16. Prometeo
Line-Up:
Fran J. Santos – Voz
Eduardo Dizy – Guitarra y Coros
Raquel Rodríguez – Teclados
Roberto Suarez – Bajo
Alejandro Fernández – Batería
© Larry Runner 2013.
