sábado, 18 de agosto de 2012

WACKEN 2012: Crónica. Parte 1/3

WACKEN OPEN AIR 2012
02-04.08.2012, Wacken, Holstein, Germany

Texto: Maitane Fernández & Larry Runner
Fotos: Sergio Blanco & Larry Runner


Fiel a su lema, el Wacken Open Air 2012 tuvo mucho de “rain” y poco de “shine”. Si bien en la primera jornada y en la mañana de la segunda creíamos morir de calor, todo cambió en la tarde del viernes. Parecía que el Diluvio Universal había regresado y que nos había sorprendido sin reserva en el Arca Sagrada. El cielo arrojó cincuenta litros por metro cuadrado sobre los miles de metalheads que disfrutaban en ese momento de la actuación de KAMELOT en el True Metal Stage. Pero vayamos por partes y narremos con orden la historia del fin de semana más esperado del año.

Partimos rumbo a Bilbao la mañana del miércoles 31, temprano para evitar que cualquier incidencia nos pudiera hacer perder el vuelo que nos llevaría a Frankfurt. En Bilbao pintxo de jamón, setas, pimiento y queso fresco para desayunar. Cuando uno pisa suelo Euskaldún tiene que aprovechar a saborear bocados exquisitos.


En Frankfurt tomamos el segundo avión que nos llevaría a Hamburgo. Salvo cuatro metalheads, todo el pasaje era gente de traje y corbata. A buen seguro que casi todos disfrutaban ya de las praderas del norte de Alemania. Extraña sensación. Siempre habíamos viajado vía Palma rodeados de gente tostada por el sol y de vuelta de sus vacaciones, no de gente de negocios, como en esta ocasión.

Llegamos a Hamburgo sin sobresaltos y en hora. Allí nos recibían el resto de nuestros amigos con bandera de Asturias en mano y gritos, cual olímpico ganador de alguna medalla. Tomamos el furgón de alquiler y rápidamente salimos rumbo a Wacken. Una parada en el hotel a dejar el equipaje y en menos que canta un gallo teníamos las pulseras en la muñeca y las acreditaciones al cuello.


Visita al Wackinger para tomar una cerveza, ver algunas peleas con espadas, (en el Wackinger además de un gran mercado de artesanía nórdica hay espectáculos a diario) saludar a un montón de amigos y pronto a la cama. Quedaba por delante un muy duro fin de semana y había que reservar fuerzas.

SKYLINE. © Sergio Blanco


JUEVES 2
La primera de las tres jornadas de festival nos recibía con lluvia. Un intenso chaparrón nos hacía temer lo peor y ponernos en guardia. Pero nada puede detener a cien mil metalheads hambrientos de heavy metal. La lluvia para nosotros eran virutas de metal.

Comenzábamos nuestra andadura por Wacken con los habituales SKYLINE, la banda local que todos los años nos recibe a base de versiones y por supuesto de la interpretación del Himno del Festival, “We are the Metalheads” con Doro Pesch como estrella invitada. Algo que no por ser habitual, deja de ser especial. Alguna persona cercana se emocionó hasta el punto de llegar a las lágrimas. A nosotros se nos puso la piel de gallina. Udo también se personó para interpretar su fantástica canción dedicada al festival el “Heavy Metal WOA”.

En nuestro billing personal teníamos apuntados a continuación a una banda que está dando bastante que hablar y que para bien o para mal, a nadie deja indiferente. Amaranthe estaban a punto de descargar en el HEADBANGERS STAGE y había que darse prisa si queríamos asistir a tan esperado concierto. 


Este año el BULLHEAD CIRCUS, la habitual carpa que antiguamente servía unicamente para espectáculos de Wrestling, doblaba en capacidad a la de años anteriores. Además del habitual ring, alberga ahora dos escenarios, el citado HEADBANGERS STAGE y el histórico WET STAGE, que ha sido desplazado del recinto principal suponemos que con la idea de descongestionar la salida de éste último. Ambos escenarios aparecen separados por un inmenso ventilador con el toro en su punto central.


AMARANTHE salían a darlo todo. Para ellos era una cita importante sin duda alguna y lograron convocar a mucha público en el Bullhead. Más de media entrada; calculo que unas cuatro mil personas presenciaron el show de los suecos. No está mal para una banda que algunos tratan de vender como los nuevos Evanescence.

“Leave Everything Behind” sirvió de pistoletazo de salida de un show al que los samplers protegen de manera esencial, hasta tal punto que, la música grabada en algunos temas como “Serendipity”, llega a tener más peso que la tocada en vivo por el power-trío que forman Olof, Johan y Morten, los músicos de la banda.


AMARANTHE. © Sergio Blanco

Puede que tuvieran problemas de monitorización, solo así se entenderían algunas salidas de tono en determinadas canciones tanto por parte de Jake E (el cantante melódico que lucía gorra) como de la guapísima Elize, que apareció tapada hasta el cuello, con chupa de cuero a pesar del intenso calor y no con los escotes que se pueden apreciar en sus video-clips. Este detalle sobre todo en canciones como “It's all about me” llamó bastante la atención, aunque no les impidió ganarse al público que ya estaba con ellos antes de empezar. Pasara lo que pasara se veía que iban a triunfar. Mucho compatriota entre la audiencia que vibró sobre todo con la final “Hunger”.


Tras el empacho de tecno-metal llegaba algo de estilo más clásico. Los ganadores de la Wacken Metal Battle del 2011 HAMMERCULT nos esperaban en el WET STAGE con la ametralladora cargada.

Los thrashers israelitas no han inventado nada, pero lo que hacen lo hacen muy bien. Apenas veinte minutos para comerse el mundo y salir ovacionados por la concurrencia con hambre de thrash. Temas como “Let the Angels Burn” o “We Are Hammercult” aportaron lo que necesitábamos tras la ñoñería sueca. Muchos metalheads con chalecos repletos de parches que les llevaron en volandas. Sin trampa ni cartón. Geniales.


Set-list:
1. Black Horseman
2. Diabolic Overkill
3. We Are Hammercult
4. Let The Angels Burn
5. Stealer of Souls

KEULE
Teníamos muchísimas ganas de ver a Chtonic y entre Hammercult y los vietnamitas se nos colaban Keule, un dúo humorístico berlinés; una de esas bizarradas que tanto le gustan a los alemanes. Una especie de cruz y raya de la primera época, con canciones chistosas y cuyo himno “Vaffanculo”, fue lo más reseñable. Aprovechamos para reponer fuerzas durante su actuación a la que no prestamos tampoco demasiada atención pues era en alemán.


CHTONIC
La banda taiwanesa nos tenía espectantes desde los últimos meses y teníamos muchísimas ganas de verles en vivo. No podíamos perder la ocasión de contemplar a una formación de tan lejos y allí nos plantamos puntuales.


CHTONIC. © Sergio Blanco

Su death melódico inundó la carpa. La presencia escénica de los de Taipei fue impactante, todos de negro, con un violinista que da el toque folk a la banda y una chica al bajo. Pero les falta naturalidad. Da la sensación de que todo lo que hacen, que lo hacen bien, viniera como forzado, como si no surgiera espontáneamente, como si todo estuviese demasiado ensayado y cuadriculado. Tuvieron un “momento Wacken” espectacular cuando Olli de TURISAS salió al escenario para acompañarles en el tema “Takao”. Bien pero dan sensación de artificiales.
Cabe destacar la presencia cada vez mayor de público asiático y fue en este concierto donde más se congregaron. 

Nos perdimos el show de U.D.O. por coincidencia en los horarios. Pero tras la actuación de los taiwaneses regresamos al recinto grande, pues allí iban a actuar uno de los grupos franquicia del Festival.

Mientras ésto ocurría en el BULLHEAD, María Amor disfrutaba en el Wackinger de la actuación de unos escoceses. 

Esta banda proveniente desde “el antiguo reino celta de Escocia”, tal y como reza en su web, nos ofreció su folk instrumental en el que el mayor peso de su actuación recae sobre su gaitero Charly Allan. Ataviados con sus kilt carácterísticos, dejaron en nuestras retinas y oidos aires celtas que no dejaron a nadie indiferente como lo demostraron los bailes que más de uno se marcó durante su actuación. 

Ver a Saxon siempre es gratificante, pero disfrutarlos en Wacken es mucho más especial. Wacken es su festival, donde mejor se les ha recibido siempre y el lugar en el que a cambio de ese recibimiento, la banda tira la casa por la ventana y ofrece sus mejores shows.

Asaltaron el BLACK STAGE a ritmo de “Heavy Metal Thunder”. Hora y media de clásicos cantados puño en alto por su más fiel público. “Never surrender”, “Dogs of War”, “Crusader”, “Motorcycle man”, lo esperado pero no por ello falto de emoción.


SAXON. © Sergio Blanco

La batería de Nigel Glockler coronaba el escenario y tuvo su momento de atención cuando se le subió a las alturas. Un Biff Byford motivadísimo llegó a tirar de guturales en algunos momentos. Estábamos disfrutando de lo lindo cuando se despidieron con “Denim and Leather”. Por supuesto fue una falsa alarma. En la chistera se guardaban tres magníficos cortes para cerrar la primera noche mágica: “Strong Arm of the Law”, la imprescindible “747 (Strangers in the Night)” y por supuesto “Princess of the Night”. Os podéis hacer una pequeña idea viendo el concierto casi íntegro a través de youtube.


Set-list:
Heavy Metal Thunder 
Hammer of the Gods 
Power and the Glory 
20,000 Ft 
Never Surrender 
Dogs of War 
Motorcycle Man 
I've Got to Rock (To Stay Alive) 
Crusader 
Rock the Nations 
Drum Solo 
Battalions of Steel 
The Eagle Has Landed 
Wheels of Steel 
To Hell and Back Again 
Denim and Leather 
Encore:
Strong Arm of the Law 
747 (Strangers in the Night) 
Princess of the Night 

El ser dos personas a cubrir la crónica va a hacer que podamos hablar de acontecimientos que tuvieron lugar en el mismo momento. María Amor os cuenta sobre Volbeat y yo lo haré de lo que aconteció en el Bullhead tras el momento Saxon.

Llegaron apurados, habían aterrizado en el aeropuerto de Hamburgo apenas una hora antes. Convocaron a la mayor cantidad de público del día. Salieron como mandan los cánones, todos de negro en contraste con la muchísima luz blanca que inundaba el escenario y al fondo, inmenso telón con toupee-calavera. Se sabían ganadores y salieron con confianza. Su metal con tintes de rockabilly pega con fuerza en Alemania y eso lo saben bien los responsables del Festival. Los daneses se encontraron con un público bastante frío, pero que se fue calentando al grito de “Bring me the noise”  a medida que el espectáculo iba transcurriendo y las sorpresas iban llegando. 

Michael Poulsen dirigía con mucha labia el espectáculo y de este modo se refirió a aspectos de su vida personal, de como le han influenciado diferentes estilos de música que escuchaban sus padres. Así que no faltó el homenaje a su adorado Johnny Cash ni el recuerdo para sus abuelos en “Fallen”.


VOLBEAT. © Sergio Blanco

Para “7 Shots” contaron con invitados especiales Hank Shermann y Michael Denner de MERCYFUL FATE  que aparecieron con sus guitarras. Instantes más tardes el que pisaba el escenario, micro en mano, era el mismísimo Mille Petrozza de KREATOR. La bestia Mike Barney de NAPALM DEATH, fue el invitado especial para “Evelyn” como ya hiciera en el “Beyond Hell/Above Heaven”. 

En definitiva 68 minutos de diversión con un público que acabó entregado bajo los acordes del “Raining Blood” de SLAYER, una buena forma siempre de terminar un show.

Llevaba años queriendo verles en vivo y hasta ahora no había tenido suerte. ¡Pero que mejor lugar para desquitarse que Wacken! Ya nos habían anunciado que el show de la banda de Zak Stevens no iba a ser uno más, y así fue. Sus tres cuartos de hora se convirtieron en un tributo al “The Wake of Magellan” de SAVATAGE, una banda de culto en todo el mundo, pero de manera especial en Alemania, no en vano llegaron a ser las estrellas absolutas del cartel de Wacken en la edición de 1998.


El Headbangers Stage rebosaba de público cuando comenzó a sonar por la PA “The Ocean” como intro. Se preparaba algo mágico y así fue, ya que tras ella, llegaron seguidas “Welcome”, “Turns to Me” y “Morning Sun”. Estaba claro, iban a cumplir con lo esperado, tocar no de forma íntegra, porque no tenían tiempo suficiente, pero casi, esa obra maestra de la banda de Jon Oliva. No en vano su tour de 2012 se titula “Tour of Magellan”. Hasta ocho canciones pudimos escuchar del disco, el último de Zak Stevens con Savatage. Colosal. Hace unos días han subido a youtube el concierto íntegro. Os lo dejo aquí para que veáis que no exagero nada. Aunque no transmite lo vidio en vivo, puede servir para hacerse una idea.


Tras el gran tributo, no nos movimos de la carpa. Allí en el escenario de la izquierda, en el Wet Stage iban a actuar seguidamente MONO INC.

La banda de Hamburgo, encabezada por el peculiar Martin Engler que personalmente me recuerda un montón a Gordon (Fétido) de “The Addam’s Family” el personaje interpretado por Christopher Lloyd, navegan en el sonido del Gothic Metal con maestría. Triunfaron ante los que eran sus seguidores y se ganaron a todos los curiosos que abarrotaban el Wet Stage.


Tengo que reconocer que el ir a verles fue fruto de la curiosidad, pero me gustaron muchísimo y será una banda que tendré en cuenta a partir de ahora. Por cierto, ¡una chica en la batería! Si eres respetuoso con los estilos o te gustan este tipo de bandas, te encantarán. A mí me ganaron. Sonido para fans de bandas como Lacrimas Profundere, To Die For o similares. Acudir a verles fue una gran idea para cerrar la que fue sin duda una noche para recordar.

Segunda parte aquí
Tercera parte aquí

© Larry Runner 2012